La artista plástica María Mussa presentó "Capítulo 1", su primera muestra, en Meta Arte, ubicado en Teniente Tuco 478, Ciudad de Nieva. Estará disponible hasta el 15 de enero próximo. "La exposición surge en el taller de arte abstracto de Meta Arte, que coordina Diego Matus; es el resultado de un trabajo de todo el año", contó la artista.
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La artista plástica María Mussa presentó "Capítulo 1", su primera muestra, en Meta Arte, ubicado en Teniente Tuco 478, Ciudad de Nieva. Estará disponible hasta el 15 de enero próximo. "La exposición surge en el taller de arte abstracto de Meta Arte, que coordina Diego Matus; es el resultado de un trabajo de todo el año", contó la artista.
Dictado en dos turnos (lunes de 20 a 23 y jueves de 17 a 20), al taller asisten aproximadamente diez personas, de las cuales la primera que se atrevió a exponer fue Mussa. "Hace un tiempo Diego me propuso armar la muestra con lo que veníamos trabajando y de ahí en más todo fue fluyendo, incluso se dio la disponibilidad de la sala", relató la pintora.
Este es el "Capítulo 1" de un libro de vida, que se irá escribiendo no con pluma, más sí con pinceles y tendrá más colores que aquellos que contienen texto. "Veremos cómo se sigue escribiendo", expresó y agregó que "es la primera vez que hago una muestra de arte abstracto; he hecho otras cosas, pinto hace muchos años, sobre todo en acuarela, pero con este taller fui descubriendo el arte abstracto".
La vida nos lleva a todos por momentos muy dicotómicos; pasamos de momentos de extrema felicidad a tiempos de caos. Es ahí donde buscamos un refugio que nos conecte con nosotros mismos. "Este año, el taller fue un cable a tierra para mí", expresó Mussa con palabras y con una mirada que contenía lágrimas de colores. "Al principio, no encontraba bien el camino, por eso recalco que se fue construyendo en el año; la muestra está inspirada en el sentir, en las emociones y en un trabajo muy íntimo, que el taller contuvo", narró la pintora.
De acuerdo a lo que expresó Mussa, se deduce que, aunque se trate del algo abstracto, el espectador que las vea podrá conectar con las obras, ya que tienen el color de las emociones, que nos atraviesan y nos igualan a todos.
"Fue un año durísimo a nivel personal; este fue mi camino, lo que me permitió sobrellevar todo esto", expuso la artista y nuevamente su mirada decía más que sus palabras.
Kinesióloga de profesión, Mussa confesó que "siempre estoy buscando un espacio donde adosarme, incorporarme, porque es enriquecedor, o sea, no quedarse con lo que uno ya trae, sino ir sumando".
Una amiga la convocó a asistir y con más dudas que certezas, fue y se quedó. "Mucho tiene que ver el trabajo de Diego, que me supo llevar de su mano, con toda la paciencia del mundo; uno trae sus vicios incorporados y él tuvo la habilidad de guiarme a este final", contó la pintora.
"El arte es sanador, desde el comienzo, hasta cuando vas avanzando y cuando estás más realizado; siempre me atrapó y me abstraigo pintando", remarcó la artista.
María Musa indicó que también pinta murales, "es algo apasionante, me atrapa totalmente; mentalmente es liberador", dijo al respecto.
Volviendo atrás en su vida, Mussa contó que toca el piano de muy chiquita, en algún momento hizo esculturas en cerámica, siempre fue probando, experimentando arte. "En experimentar está el secreto para que algo te siga atrapando", dijo para finalizar.