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Con el precio de la carne disparado y a un promedio de 8.000 pesos el kilo, el pollo se convirtió en el refugio del consumo en las últimas semanas, pese a que también se incrementó en un 60%. Hasta la semana pasada el kilo se encontraba a 1.500 pesos y actualmente está a 2.500 pesos en pollerías, aunque las distribuidoras lo promocionan en combos. Coinciden en que subió la demanda, pero en algunos lugares solo se venden cortes pequeños.
El consumo de pollo y sus productos aumentó en la provincia debido a la diferencia con el precio de la carne vacuna.
"El precio del pollo fue una ayuda todo el año, en la canasta familiar es lo más económico. Con el alza de la carne vacuna se acentuó el consumo y por las fiestas siempre se da un aumento normal" en las ventas, explicó el propietario de una avícola de barrio Gorriti, Marcelo Torrejón. Dijo que el pollo tuvo un incremento bajo en comparación con la carne vacuna, asumiendo que sigue siendo una opción más barata. "En el último tiempo aumentó un 60%", precisó.
Cabe recordar que a inicios de este año, la llegada de la gripe aviar al país generó controles y se sacrificaron miles de ejemplares en granjas de varias provincias, lo que trajo aparejado un decaimiento del sector. Sin embargo se recuperó y está afrontando la mayor demanda. Al respecto, Torrejón explicó: "Ha sido un año golpeado, por suerte el sector está bien consolidado, o sea se solucionaron los problemas bastante rápido, Senasa actuó bien con los tiempos, no se sintió mucho el golpe en el tema de abastecimiento, así que está normal", afirmó el comerciante.
Consultado acerca de la manera en que afectó el incremento de las retenciones a las exportaciones de soja, maíz y trigo, aseguró que efectivamente incidió en los costos de producción porque forman parte del alimento del pollo. "Teóricamente van a seguir los movimientos de acomodar los precios en eso, así que calculo que en enero también habrá un incremento", comentó.
Si bien hay producción avícola en la provincia, con varias granjas, no se logra abastecer el consumo local, por lo que esta distribuidora se vale de mercadería de Entre Ríos, la zona de mayor producción. Planteó que para aportar una solución a la economía jujeña es que comercializan combos a precio mayorista.
Mientras que en las pollerías de la zona de la exterminal los precios son similares, y pese a la diferencia respecto a la carne vacuna el consumo subió, pero algunos notan que llevan en menor cantidad o se opta por cortes más baratos, como alitas o puchero.
"No solamente hubo aumento en los últimos tiempos, siempre hay incremento en el pollo, hay aumentos como baja. Pero a diferencia de la carne vacuna, la del pollo siempre va más abajo, igual el precio estaba a $1.700 y ahora está a $2.300, cada día fue subiendo", explicó Janet Soler.
Planteó que "igual por la zona tenemos un precio razonable, porque es pollo fresco que proviene de la producción local y de Salta". Pese al precio reconoció que la demanda subió pero tibiamente y que las ventas no son grande. "Lo que más llevan son alitas, puchero, menudo", explicó la vendedora.
En tanto, desde otra pollería marcaban que los costos de los insumos para los elaborados también subieron. "La semana pasada aumentaron tres veces seguidas. La semana pasada estaban a 1.600 pesos y ahora están a $2.500", sostuvo José Rivera.
Combos
Entre los distribuidores locales los combos eran bien recibidos porque se podía ver gente a la espera y consultando. Se vendían 3 kilogramos de pata-muslo por $4.500 y dos pollos por $6.500.
En otra avícola el kilo de pollo estaba a 2.000 pesos, tres pollos por 13.000 pesos, dos por 6.500 pesos y cuatro por 17.500 pesos, entre otras ofertas.