El cáncer de riñón es una enfermedad que se origina cuando las células sanas de estos órganos cambian y crecen sin control, formando una masa llamada tumor, el cual puede ser maligno, indolente o benigno. El primero es canceroso, lo que significa que puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Un tumor indolente también es canceroso, pero raramente se disemina; mientras en benigno puede crecer, pero no se extiende.
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El cáncer de riñón es una enfermedad que se origina cuando las células sanas de estos órganos cambian y crecen sin control, formando una masa llamada tumor, el cual puede ser maligno, indolente o benigno. El primero es canceroso, lo que significa que puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Un tumor indolente también es canceroso, pero raramente se disemina; mientras en benigno puede crecer, pero no se extiende.
Es de recordar que los riñones cumplen con funciones determinantes para el buen funcionamiento del organismo debido a que filtran sangre para eliminar las impurezas, el exceso de minerales y sales y el excedente de agua que hay en el cuerpo.
Según American Society of Clinical Oncology, por día, los riñones filtran aproximadamente 200 cuartos de galón de sangre para generar dos cuartos de galón de orina. Otras de sus tareas es producir hormonas que ayudan a controlar la presión arterial y a la producción de glóbulos rojos.
Normalmente, las personas tienen dos riñones y cada uno trabaja de forma independiente. Eso significa que el cuerpo humano puede funcionar solo con uno. Adicionalmente, cuando las personas tienen problemas con estos órganos, se puede realizar diálisis, un proceso de filtración mecanizado, que permite vivir sin riñones funcionales.
Síntomas del cáncer de riñón
En los casos en los que se presenta cáncer en estos órganos hay algunas señales a las cuales se les debe prestar atención. Si bien, según el instituto de investigación Mayo Clinic, en las primeras etapas de la enfermedad no se evidencian síntomas, con su avance es posible que el paciente experimente lo siguiente:
- Sangre en la orina, la cual puede verse de color rosa o roja
- Dolor en la espalda o en el costado que no desaparece
- Pérdida del apetito
- Pérdida de peso sin causa aparente
- Cansancio
- Fiebre
- Dolor abdominal
- Disfunción hepática
- Crecimiento excesivo de bello en las mujeres
Los expertos aseguran que en los adultos, el carcinoma de células renales es el tipo más común de cáncer de riñón, pero también es posible que se presenten otros tipos menos comunes. Los niños pequeños son más propensos a desarrollar uno llamado “tumor de Wilms”.
Factores de riesgo
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos plantea algunos factores que aumentan el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
- Tabaquismo. Las personas que fuman presentan un riesgo mayor de tener cáncer de riñón frente a las que no. Esa posibilidad disminuye cuando se deja de fumar.
- Obesidad. Las personas obesas tienen mayor probabilidad de presentar este padecimiento si se compara con las que tienen un peso saludable.
- Presión arterial alta (hipertensión). La presión arterial alta aumenta el riesgo de tener cáncer de riñón.
- Tratamiento de la insuficiencia renal. Las personas que reciben diálisis a largo plazo para tratar la insuficiencia renal crónica corren mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
- Ciertos síndromes heredados. Las personas que nacen con ciertos síndromes heredados también son más susceptibles. Aquí se incluyen quienes tienen la enfermedad de von Hippel-Lindau, el síndrome de Birt-Hogg-Dube, el complejo de esclerosis tuberosa, el carcinoma hereditario de células renales papilares o el cáncer renal familiar.
- Antecedentes familiares de cáncer de riñón. El riesgo aumenta si los familiares cercanos han tenido la enfermedad
¿Cómo prevenirlo?
Algunas recomendaciones de los expertos son clave para prevenir este tipo de cáncer. Estas son algunas de ellas.
- Dejar de fumar. Dejar este hábito, si se tiene, es muy importante para prevenir esta afección.
- Mantener un peso saludable. Si la persona tiene sobrepeso o es obesa debe disminuir la cantidad de calorías que consume por día e intentar estar físicamente activa la mayoría de los días de la semana. Si tiene un peso normal, lo ideal es tratar de mantenerlo.
- Controlar la presión arterial alta. Es importante controlar la presión arterial, pues cuando se mantiene elevada es posible que dañe los vasos sanguíneos de los riñones.