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Crece la tensión y las campañas del miedo

Lunes, 06 de noviembre de 2023 00:36

Hoy el massismo jujeño buscará mostrar su musculatura: citó a toda la dirigencia en la sede partidaria de avenida 19 de Abril con el propósito de impartir las últimas instrucciones y realizar un fervoroso llamado a la militancia para que se decida a quemar los últimos cartuchos en los 12 días que faltan hasta las elecciones.

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Hoy el massismo jujeño buscará mostrar su musculatura: citó a toda la dirigencia en la sede partidaria de avenida 19 de Abril con el propósito de impartir las últimas instrucciones y realizar un fervoroso llamado a la militancia para que se decida a quemar los últimos cartuchos en los 12 días que faltan hasta las elecciones.

Cuentan que las huestes que se referencian en la senadora electa María Carolina Moisés también avanzarán en la organización que podría demandar el esperado arribo de Sergio Massa a Jujuy. En este aspecto el ministro candidato, y presidente a cargo, se emparda con Milei: ninguno de los dos llegó a nuestra provincia, ni para las Paso ni para las generales. Es que Jujuy es especial, o era: antiguamente sostenía su placa de "provincia peronista", hasta que llegó Gerardo Morales con la UCR y Cambia Jujuy, y los desbancó.

Si a eso se le agrega que hay apenas poco más de 590 mil votantes, un magro 1,65% del padrón nacional, es lógico pensar que los candidatos se dediquen con más ahínco a recorrer cualquier barrio de La Matanza o de Córdoba, donde con un buen golpe de timón recogerían muchos más votos. Por otra parte, después de las Paso, Jujuy quedó inscripta como provincia "mileísta", razón por la cual, el líder libertario, también, sacando cuentas, habrá pensado que ya tenía una provincia "en la bolsa" y miró para otro lado. Pero después del 22 de octubre, con el massismo repuntando, los cambiemitas destartalados y los libertarios necesitados de cuidar hasta el último votito, la lejana provincia, periférica y muchas veces olvidada, cobró otra importancia.

Por distintas vías, el Gobierno nacional en campaña comprometió desde el 2024 en adelante, si gana, un trato más parecido al paraíso que al ostracismo actual que le dedican a Gerardo Morales. Los representantes de La Libertad Avanza juran que las provincias, las más postergadas (ergo, Jujuy entre ellas), serán beneficiadas con políticas que son exactamente las opuestas al "antifederalismo" que le achacan a Milei en la campaña del terror ensañada contra el "león". Los radicales, con dolor, deberán sostener la "neutralidad" expresada en su manifiesto de principios, y esperar que después del 10 de diciembre, con el presidente que sea, puedan mostrarse fuertes, unidos y solidarios (esta vez sin eufemismos ni maquillajes) para hacer pie frente al panorama que se abrirá y que, en vista de la terrible herencia que dejará el gobierno del cristicamporismo, será un escenario donde difícilmente se puedan cumplir las promesas de campaña.

RUBÉN EDUARDO RIVAROLA. El intendente palpaleño al frente de los apoyos a Sergio Massa.

Entre los detalles importantes de los últimos días, se anotaron las reuniones del intendente de Palpalá, el peronista Rubén Eduardo Rivarola, mantenidas en el corazón mismo del oficialismo, con el propio Sergio Massa, su esposa Malena Galmarini, virtual jefa de la campaña, y otros altos caciques del gabinete. A través de él se aseguró el firme apoyo del rivarolismo a la fórmula Massa/Rossi. En la vereda del frente, el diputado nacional electo de LLA Manuel Quintar, sin hablar de las disputas internas en la novel agrupación, afirmó que ya ganaron dos veces, así que aunque no venga Milei a Jujuy, están seguros de ganar de nuevo. Persiste, obviamente, la intensa incertidumbre de los fuertes radicales jujeños, a los que se dejó en libertad de acción, pero delante de quienes el GM milita con energía en contra de Milei, de Patricia Bullrich, y especialmente, de Mauricio Macri. Una tácita orden de gran peso específico.

Volviendo los ojos al nivel nacional, el panorama no puede ser más confuso. Quizás entusiasmada por los últimos resultados, reapareció con cautela Cristina Elisabet Fernández de Kirchner. Sin involucrarse directamente y sin nombrar a Massa, pidió a los militantes (a través de un mensaje a Juan Grabois) que vayan por el triunfo. También reclamó a la Corte Suprema el rechazo de la reapertura de las causas de Hotesur y Los Sauces y del Memorándum con Irán, mientras empuja desde el Senado el Juicio Político a los miembros de CSJ, donde la comisión correspondiente debería dictaminar este viernes. Tanto a ella como a Massa, el gobernador peronista cordobés Juan Schiaretti, dueño de más de 1.800.000 votos que valen oro, los cruzó por lo que llamó una pretensión de derrumbar el sistema político por el juicio en contra de la Corte. La definición del cordobés sonó a declaración de guerra en contra del oficialismo, en el momento más crítico del "poroteo" por los votos. Por eso, Massa buscará el reaseguro de los apoyos en el poderoso conurbano de Buenos Aires y en bolsones importantes de Santa Fe y Córdoba y, también en la juntada de amigos del Norte Grande. Los libertarios sueñan con otro "urnazo". Afirmados en que la mayoría de los sondeos marcan una paridad fuerte con UxP, y en algunos casos, hasta los dan levemente arriba, siguen afirmando que cuentan con más del 60% de las voluntades de la franja etaria que va de los 16 a los 35 años, ciudadanos de generaciones nacidas y criadas en democracia, rendidos al dominio de la tecnología y admiradores de la Inteligencia Artificial. Claro, con eso solo no alcanza. Pero es importante.

Mientras tanto, las campañas de ambos lados pretenden instalar el pánico al adversario, enfocadas en el escenario de horror que espera mañana. Los estrategas de UxP, tienen debajo la alfombra a CEFK, a AAF, y a la situación económica, y refuerzan la imagen de Sergio Massa como el héroe de una epopeya que nos salvaría de su propia herencia. Los de Javier Milei buscan moderar la irascibilidad del candidato y mostrar que es capaz de hacer lugar a otros socios, que aunque vengan de "la casta", no torcerán la embestida demoledora que tiene preparada para el establishment político actual.

El gran dilema son los votos en blanco. Los que no vayan, los que no quieren a nadie. Félix Lo Nigro, eminente constitucionalista, analizó la cuestión y vale la pena citarlo: "Quienes se abstengan, voten en blanco o anulen su voto, el 19 de noviembre, deben saber que no serán neutrales... para la Constitución y las instituciones, siempre será mucho menos malo votar por lo menos malo, que no hacerlo, o hacerlo por nadie". No olvidemos que en Jujuy, por lo menos hasta hoy, se votará en medio de un finde "extralarge": el 18 es feriado por la Autonomía Política de Jujuy y el 20 es feriado por el Día de la Soberanía Nacional.