Luego de un mes de tareas investigativas sobre la sustracción de motocicletas en toda la provincia, la Unidad Fiscal de Investigación del Mercado Criminal desplegó un megaoperativo donde realizaron 22 allanamientos de manera simultánea en talleres de San Salvador, Alto Comedero, Palpalá, La Ovejería, Pampa Blanca y Monterrico, donde secuestraron cientos de motocicletas y motores.
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Luego de un mes de tareas investigativas sobre la sustracción de motocicletas en toda la provincia, la Unidad Fiscal de Investigación del Mercado Criminal desplegó un megaoperativo donde realizaron 22 allanamientos de manera simultánea en talleres de San Salvador, Alto Comedero, Palpalá, La Ovejería, Pampa Blanca y Monterrico, donde secuestraron cientos de motocicletas y motores.
La mencionada unidad culminó ayer con un operativo en el que participó el fiscal Guillermo Beller, respaldado por seis ayudantes fiscales del Ministerio Público de la Acusación, la Secretaría de Política Criminal, y la División Sustracción de Automotores de la Policía de la Provincia.
Tras un mes de trabajos investigativos, lograron desplegar un megaoperativo sin precedentes en la provincia, donde se allanaron de manera simultánea 22 talleres de motos en distintos lugares de la provincia, específicamente en localidades de la región de los Valles.
De dicho operativo participaron más de 100 personas, contabilizadas entre personal del Ministerio Público de la Acusación y de la Policía de la Provincia.
El mismo dio como resultado el secuestro de cientos de motovehículos y decenas de motores.
De ninguno de ellos se acreditó licitud del origen o propiedad y en un cruzamiento de información y apelando a sistemas de registros nacionales, muchos de ellos fueron detectados con pedido de secuestro activo o denunciados como robados.
Cabe remarcar que la Unidad Fiscal de Investigación del Mercado Criminal fue creada el pasado mes de julio, con el objetivo de combatir el crecimiento de los delitos contra la propiedad con autores desconocidos.
El enfoque principal de dicha unidad fue en un principio la investigación del mercado de reducción de teléfonos celulares, que había experimentado un alarmante aumento en la región, especialmente en la capital jujeña.
Fue así que en el mes de septiembre pasado lograron identificar 10 lugares conocidos como "Clínicas de Celulares", donde los dispositivos robados eran reducidos y reintroducidos en el mercado negro donde recuperaron cientos de teléfonos.