Natacha Benakovich, cuyo nombre artístico es Cho, presentó “Melodías Agonía”, su nueva producción musical.
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Natacha Benakovich, cuyo nombre artístico es Cho, presentó “Melodías Agonía”, su nueva producción musical.
Cho es una joven jujeña, inquieta por el arte, de profesión Licenciada en Comunicación Social. Habló con El Tribuno de Jujuy sobre este lanzamiento y su historia musical. “Empecé a improvisar hace dos años, quería participar en las batallas de freestyle que se hacen en la plaza de los Inmigrantes. Primero iba a escuchar y a pesar de que hablo mucho, ahí solo escuchaba”, dijo la artista. La creatividad con la que desarrollan estos encuentros llamó la atención de la joven de inmediato. “Si bien lo convencional es el insulto, hay muchos participantes en estas batallas que son ingeniosos, para el público se convierte en un espectáculo, para ellos es una contienda de oposición”.
La comunicadora destacó que el promedio de edad de esos participantes es, máximo, de 23 años. Al regresar a su casa, luego de vivir estos momentos, Benakovich seguía indagando, ahora en el espectro digital y veía batallas internacionales, las cuales analizaba buscando la lógica de enfrentamiento. “Ahí descubrí a Sara Socas, la única mujer en la Freestyle Master Series, la liga que nuclea al freestyle a nivel mundial. La vi y me dio fuerzas, porque se plantaba y se hacía fuerte. Me inspiró, porque me hacía sentir fuerte de cuerpo y alma”, expresó Cho. En una suerte de dualidad, en la charla hay momentos en los que habla Natacha y otros en los que habla Cho. Natacha confesó que, fuera del freestyle, “no me sentía tan fuerte, por eso me impulsó, porque quería sentirme mejor”. Para ese entonces, tenía 35 años. “El freestyle me ayuda porque es un buen psicólogo, una descarga”, afirmó la artista.
Con investigación, contenido, práctica y coraje, la joven volvió a la plaza, pero ya no como público, sino dispuesta a dar batalla. Y contaba con una ventaja grande, no hay chicas en ese campo. “Pasó un tiempo hasta que dejaron meterme a un cypher (círculo de improvisación)”, recordó Cho. Logró su objetivo, batalló e incluso ganó una competencia, pero... descubrió que no era lo que quería y solo sostuvo esa experiencia durante seis meses. “Es un ambiente muy hostil, con un juego de poder que habilita a la violencia, eso es muy notorio, sumado a que los chicos de Jujuy no quieren la presencia femenina en este espacio”, manifestó la cantante.
Todo ese contexto llevó a la joven a tomar el camino del rap. Se puso a estudiar la cultura hip hop, a la cual pertenece este tipo de canto, junto al graffitti, baile y música de dj, según ella mismo lo desglosó. “La diferencia radica en que el rapero produce; primero hace freestyle, pero sobre la base de una pista, después graba y después trabaja sobre ello”, explicó Cho. Desde febrero, Benakovich es rapera. Ya estuvo en los cuatro estadios de una rapera. Improvisó, buscó una pista, buscó un productor y grabó cuatro canciones en un estudio. Estos ritmos urbanos, emergentes, tienen un distintivo muy particular, el cual radica en la unión de sus protagonistas.
Uno que sabe o tiene algo, lo comparte con el otro, lo produce, acompaña, sin mezquindades. Jorge Buffiloide, músico local, le produjo a Cho sus dos primeras canciones, “La verdadera” y “Tierra control”; en tanto Gabriel Montaño, profesor de música, produjo “Melodías Agonía”, el nuevo lanzamiento de la artista, estrenado hace poco tiempo. Pero, también participa el primer productor, quien se encargó de posicionar la canción en plataformas digitales. Cho apostó a los colectivos y lo colectivo para realizar de forma autogestiva estas producciones. Se sube a improvisar en el transporte público y pide colaboraciones a cambio de publicidad en redes. Benakovich dejó un adelanto de lo que viene.
La cuarta y última canción que producirá este año. “Esa composición marca un antes y un después en mi escritura, porque se nota que evolucioné, se llama ‘Desolladora de mentes’ y habla del flagelo de la pasta base”, adelantó. La observación del entorno, en su andar cotidiano, determinó esas letras. “La hice para hacer ruido, porque vi a niños de diez años consumir pasta base”, expresó Cho y remarcó que “el rap, si no es político, no es rap”. Para finalizar, la artista manifestó que Cho es la evolución de Natacha, porque es más libre, puede decir todo. “Natacha habla a través de Cho siempre, en sí, habla a través de todo, como me visto, lo que hago, por eso soy comunicadora, porque no puedo no decir; no podría rapear si no hubiese estudiando comunicación; quiero ejercer la carrera para poder hacer música”, enfatizó.