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Un gato que no podía comer fue llevado al veterinario. Una radiografía reveló un secreto inesperado.

Una mujer llevó a su felino al veterinario luego de que este dejó de alimentarse y al realizarle los estudios, se encontraron con algo inesperado.

Domingo, 12 de noviembre de 2023 18:02

Una mujer se dio cuenta de que su gato no andaba bien porque cuando le ponía comida se negaba a alimentarse y decidió llevarlo al veterinario para comprender que era lo que le estaba sucediendo. Al concretar los estudios correspondientes y palparle la panza, los médicos se quedaron impactados con lo que se encontraron. 

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Una mujer se dio cuenta de que su gato no andaba bien porque cuando le ponía comida se negaba a alimentarse y decidió llevarlo al veterinario para comprender que era lo que le estaba sucediendo. Al concretar los estudios correspondientes y palparle la panza, los médicos se quedaron impactados con lo que se encontraron. 

En las redes sociales, uno de los contenidos que más circulan y son recurrentes entre los usuarios es aquel que tiene como protagonistas a animales domésticos que realizaron alguna hazaña heroica o que presentan un extraño problema de salud, debido a que causan ternura y sensibilizan los internautas. 

En esta ocasión, un gato fue intervenido de urgencias al presentar una extraña masa grande y firme en el costado izquierdo de su abdomen, luego de que su humana descubriera que el mismo no se comportaba con normalidad. La radiografía que le realizaron los expertos demostró la insólita razón que ocasionaba su problema. 

Al palparle el estómago, en el rincón donde tenía la masa de más, los expertos vieron que tenía una extraña bola incrustada en su sistema digestivo que no era normal y que no podían detectar del todo lo que era a simple vista, por lo que decidieron realizarle una radiografía que evidenciara claramente lo que contenía en su interior. 

En las imágenes los especialistas se encontraron con que el felino se había tragado al menos 12 colitas de pelo y una vincha que dentro de su cuerpo habían formado una bola que obstruía el paso de alimentos. Rápidamente, acudieron a operarlo para poder sacárselo y evitar que la problemática creciera. 

Resulta que el gato tenía una tendencia a masticar la alfombra de su hogar y allí se había encontrado con dichos objetos, los cuales consumió como si fueran una porción más de su plato.

Su dueña no confirmó que su mascota haya tenido una disminución de su apetito o que defecara de manera inusual, pero sí se había preocupado por la deformidad que tenía a un costado de su abdomen. La radiografía dio como resultado la bola de gomitas de pelo que se habían enredado en su tubo. 

De este modo, se dice que cuando los gatos se comen objetos que nada tienen que ver con la comida, suele ser por algo que les preocupa, algo no va bien en su día a día. Este fenómeno se conoce como pica, un comportamiento compulsivo en los gatos relacionado con la ansiedad y el estrés, que también puede derivar de deficiencias nutricionales o problemas médicos más perjudiciales. 

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