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A tres días de las elecciones Generales donde los argentinos definirán quién será el presidente durante los próximos cuatro años, a los jujeños les queda el sabor amargo de saber que durante septiembre una familia tipo formada por una pareja y dos hijos chicos necesitó $295.218,80 para no caer en la pobreza, de acuerdo al informe que difundió ayer la Dirección Provincial de Estadística y Censos (Dipec).
Con sueldos devaluados, la creciente informalidad y un dólar que no para de romper récords (aunque este informe no considere aún los saltos increíbles de la divisa estadounidense en la primera mitad de octubre) los coletazos de las post Paso continuaron y se debió afrontar el 13,5% de variación respecto a agosto pasado en que la canasta básica total tuvo un valor de $260.199,56. Es decir que la brecha para cubrir idénticos gastos se incrementó $35.019,24 en apenas un mes.
Y ya para qué recordar entonces que hace un año los alimentos básicos más los bienes y servicios de ese mismo grupo familiar demandaban apenas $118.211,76. La estadística fría dirá que la variación interanual resultó de 149,7%. Pero en el ejercicio de memoria doméstico saldrán sin lugar a dudas las primera marcas que debieron resignarse, la variedad en la gastronomía y algunos gustos que podían darse y desaparecieron totalmente mirando 12 meses atrás.
La comparación duele. En septiembre de 2022 la variación de la canasta básica total respecto al mes anterior era del 5,1%, un porcentaje significativo pero no tanto como el 15,2% actual; al considerar la variación con diciembre del año anterior en septiembre 2022 era del 59,5% y un año después se ubicó en 114,9%.
En tanto que el porcentual en ascenso de septiembre 2021-septiembre 2022 de 76,9%, doce meses después se aceleró al 149,7%.
La indigencia
Mientras que las cifras de la Dipec en la víspera arrojaron que la línea de indigencia para la misma familia tipo se trazó en los $144.581,03, que representó 15,2% en alza respecto a agosto 2023 en que hicieron falta $125.517,89 para pagar los alimentos básicos. En este caso la diferencia mensual fue de $19.063,14.
La canasta básica alimentaria que se mide está integrada por pan francés y mignón, galletitas saladas y dulces, arroz, harina, fideos, papa, batata, azúcar, dulces, legumbres, hortalizas, frutas, carnes, huevos y leche.
También se tienen en cuenta queso, aceite, bebidas edulcoradas, soda, sal, vinagre, café, té y yerba.
Un año atrás se podía pagar con $56.326,92 pero la variación interanual llevó la canasta básica 156,7% arriba.
Así en septiembre 2022 el porcentaje de suba respecto al agosto precedente fue de 5%, al considerar diciembre del año anterior 60,7% y de septiembre 2021 a septiembre 2022 de 82,6%.
Vale recordar que el Hogar 2 de cuatro miembros está formado por un varón de 35 años, su esposa de 31, un hijo de 5 y una hija de 8. El Hogar 1 es de 3 miembros y el Hogar 3 de 5.
Números nacionales del Indec
El miércoles, un día antes, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que en el país la variación mensual de la canasta básica alimentaria durante septiembre fue de 13,2%, mientras que la de la canasta básica total de 12,2%. De este modo un grupo familiar compuesto por dos adultos y dos menores necesitó ingresos por $147.881 para no caer en la indigencia.
Y al sumarle los requerimientos para indumentaria, transporte y servicios el mismo grupo familiar necesitó $319.422 para no caer debajo de la línea de la pobreza. Las variaciones de la canasta básica alimentaria y la canasta básica total resultaron de 160,7% y 149,1%, en términos interanuales; y acumulan en el año incrementos de 120,1% y 109,4%, respectivamente. La línea de indigencia para un adulto fue de $47.858; y la de pobreza $103.373. En el caso de un hogar de tres integrantes el costo de la canasta básica alimentaria fue de $117.730 y el de la canasta básica total de $254.297. Y en el caso de un hogar de cinco integrantes el costo de la canasta básica alimentaria fue de $155.538 y el de la canasta básica total de $335.962.