Tras el Día de la Madre, la historia de Daniela Leonor Burgos es digna de destacar. Supo luchar y acompañar a su hijo Bautista Gerónimo, cuando a los cinco años perdió ambos brazos en un incidente vial. Actualmente tiene 16 años y luego de brillar con varias medallas de oro en deporte adaptado durante los Juegos Evita, le regaló a su madre la satisfacción de una labor materna fructífera, por haber logrado moverse en forma independiente.
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Tras el Día de la Madre, la historia de Daniela Leonor Burgos es digna de destacar. Supo luchar y acompañar a su hijo Bautista Gerónimo, cuando a los cinco años perdió ambos brazos en un incidente vial. Actualmente tiene 16 años y luego de brillar con varias medallas de oro en deporte adaptado durante los Juegos Evita, le regaló a su madre la satisfacción de una labor materna fructífera, por haber logrado moverse en forma independiente.
Con sentida emoción, Burgos rememoró los difíciles momentos tras el incidente vial que atravesó su hijo, por entonces de apenas cinco años. Se había soltado de la mano de sus tíos, corrió con su primo y lo atropelló un colectivo. "Perdió la mano izquierda y el brazo derecho. A partir de ahí fue un cambio drástico para mí, para los hermanos", explicó la madre.
Fue en 2013, perdió mucha sangre y aunque los médicos no recomendaban un traslado consideró que quizás se pudo haber salvado algo de sus extremidades. "Hubo burocracia, somos una familia humilde y no teníamos los recursos para moverlo, y tampoco teníamos los conocimientos", afirmó, y detalló que fue un momento horrible.
PODIO | EN LOS JUEGOS EVITA CON SU PROFESORA VERÓNICA ALANIS, QUIEN LO IMPULSÓ
Agradecida porque Dios le concedió ayuda para que viviera y siguiera adelante, ponderó que su hijo pudo recuperarse y destacarse pese a las dificultades. Orgullosa, contó que recientemente volvió de Mar del Plata, luego de participar los Juegos Evita en natación adaptada, de donde trajo tres medallas de oro. "Es el tercer año que va a participar, el año pasado también trajo medallas de plata y oro, y este año se propuso traer todas de oro", afirmó.
Lo dijo con gran satisfacción, y recordó que después del incidente vial ella trató de brindarle lo mejor para su rehabilitación, por lo que encontró una gran opción en Appace. Inició así en 2013 el primer grado en una escuela común y a la vez en esa institución especializada, donde comenzó a trabajar en pileta.
"El andaba en bici, hacía atletismo, carreras y tenía cinco años, y comenzó con la terapia en pileta y le gustó", recordó. Luego ingresó a la pileta de la Asociación Sirio Libanesa, pero al tornarse complicado seguir pagando, lo llevó a la pileta municipal. Allí conoció a la profesora Verónica Alanís, quien lo incentivó y llevó a participar de varios torneos.
El joven Bautista además juega básquet con el profesor "Chispa" Vaquera, y en su momento también hizo algo de fútbol. Por otro lado, Burgos ponderó que su hijo dibuja y pinta con la boca, algo que aprendió al iniciar su escolaridad y desarrolló escribiendo. "Ahora que tiene 16 años es re independiente, se maneja solo, desde hace tres años va a la pileta solo", destacó.
DISFRUTANDO CON SUS HERMANOS
Aclaró que no tiene prótesis pero se desenvuelve a través del muñón del brazo izquierdo que le quedó. De hecho, reconoció que no fue fácil porque en su infancia, hubo momentos en que le tocó compañeros que no medían sus palabras y lo lastimaban, haciéndolo sentir mal.
"Le dije siempre 'yo estoy acá y usted puede'. Siempre se los digo a mis hijos que ellos pueden, que no hay imposibles, que si no pueden a la primera tienen que seguir intentándolo hasta que lo logren", expresó Burgos. Predicó siempre con el ejemplo haciendo el mayor esfuerzo para llevar adelante a su familia, ya que en total tiene cinco hijos, los mayores Martín y Marco, quienes eran chicos entonces y estuvieron bajo el cuidado del padre para que ella pudiera dedicarse a cuidar a Bautista.
"Me dediqué más a sacar adelante a Bauti, para buscar médico, escuelas, un bienestar para él. Hasta para conseguir el certificado, porque cuando entró en Appace se complicó bastante porque me pedían que tenga certificado de discapacidad, que no tenga obra social, y no teníamos nada. Tuvimos que recorrer caminos, tocar puertas, en ese momento la pasé muy mal", recordó.
EN LA NIÑEZ | BAUTISTA CON SUS HERMANOS MARTIN, MARCO, BRIAN Y SELENA.
También los acompañaron siempre los hermanos menores, Brian ahora de 13 años y Selena de 15, y es que luego de algunos años formó una nueva pareja y se casó con Mario Sivila, con quien sigue en la lucha, trabajando.
"Veo los frutos ahora. En su momento lloré, lo difícil que se me hizo, ahora de verlo a él bien, ya casi un hombre, firme en su decisión, en el estudio. Ya está viendo qué quiere estudiar aunque le falta un año, quiere ser profesor de física o policía, está proyectando porque dice que no hay imposibles, es fuerte", expresó finalmente. Es que actualmente Bautista asiste al cuarto año del Secundario 43 de Alto Comedero y se desenvuelve en forma independiente.