La comunidad boliviana celebra la tradicional Feria de la Alasita, evento ancestral que se realiza desde 1781 en honor a la deidad denominada Ekeko. Momento ideal para pedirle al dios de la abundancia por esos sueños y proyectos que cada persona desea concretar en la vida. En Jujuy, esta propuesta se realiza por séptimo año consecutivo y es una tradición que año tras año suma más adeptos.
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La comunidad boliviana celebra la tradicional Feria de la Alasita, evento ancestral que se realiza desde 1781 en honor a la deidad denominada Ekeko. Momento ideal para pedirle al dios de la abundancia por esos sueños y proyectos que cada persona desea concretar en la vida. En Jujuy, esta propuesta se realiza por séptimo año consecutivo y es una tradición que año tras año suma más adeptos.
El 6 de diciembre de 2017 la Unesco declaró la Feria de la Alasita como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. La feria de Alasita estuvo prohibida hasta 1781.
Al respecto, Melany Huanca, representante de la comunidad "22 de Enero", destacó que hace días celebraron 14 años como Estado Plurinacional boliviano, por ello es importante revalorizar la cultura mediante esta feria que busca mostrar toda la producciones manufacturadas por diversos artesanos. "Hay productores que llegaron desde Bolivia para mostrar las costumbres y creencias que tenemos en nuestro país, destacando que el Ekeko trae fortuna, trabajo y salud".
Entre los productos que se exhiben en la feria, los visitantes podrán encontrar el sapo de la fortuna, el búho que ayuda a los estudiantes, el conejo del dinero y la abundancia, toros que protegen los hogares, casas, autos, títulos, certificados de estudios, plata para los comerciantes, y todo lo que la persona desee obtener en la vida. "Eso sí, siempre y cuando la compra o adquisición de los amuletos o artesanías se realice con fe y esperanza", indicó Melany Huanca. Además, el público puede disfrutar de música en vivo y bailes tradicionales, lo que aporta un marco cultural diverso y entretenido.
La idea de los organizadores del evento es dar a conocer esta cultura a todos los argentinos, el reconocimiento de la Unesco en 2017 se debe a la calidad de esta feria que nació en la ciudad de La Paz, Bolivia. "Con este encuentro cultural y ancestral buscamos compartir con los hermanos de la provincia de Jujuy esta cercanía Aimara-Quechua-Colla, que no debemos olvidar ni debe desaparecer. Tenemos las mismas raíces y no nos divide ni una frontera ni una bandera.
Declarada Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco
En el año 2017, la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), declaró a la Feria de la Alasita que honra al dios de la abundancia Ekeko, Patrimonio Cultural Inmaterial.
El 6 de diciembre de 2017 la Unesco declaró la Feria de la Alasita como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. La feria de Alasita estuvo prohibida hasta 1781 dado que con la derrota del indígena Tupac Katari se comenzó a celebrar de nuevo cada 24 de enero desde el Cerro Santa Bárbara.
La fiesta de las Alasitas nació mucho antes de que se dieran las divisiones territoriales de Sudamérica, sin embargo, los datos sobre su origen no están del todo claro, porque al parecer se perdieron durante el proceso de colonización español.
"Todo lo que uno da vuelve"
En referencia al significado de comprar algo en la Feria de la Alasita, los artesanos y productores destacaron que primero se debe creer para comprar y siempre es importante el significado de regalar a otra persona, ya sea un familiar o amigo, ya que cuando uno regala con fe toda esa buena voluntad vuelve.
La feria que ayer tuvo su primer día con gran concurrencia, continúa hoy desde las 10 de la mañana hasta pasadas las 21 en los predios del Centro Cultural Manuel Belgrano, ex Estación de Trenes, con entrada libre y gratuita. Sumando la actuación de música en vivo y grupos de baile que otorgan un colorido espectacular.
Las Feria de la Alasita continuará hoy de 10 a 21 hs en la exestación de Trenes con entrada libre y gratuita.
El significado de Alasita
La fiesta de Alasitas es una tradición de la ciudad de La Paz. Se remonta a antiguas tradiciones Aymaras que después de la colonia se convirtieron en prácticas religiosas, respondiendo a ese habitual sincretismo que caracteriza a los ritos y costumbres de América Latina. En realidad, inicialmente el dios precolombino Ekeko de la fiesta estaba desnudo, pero los españoles lo vistieron con ropa de los mestizos.
Alasitas, que en Aymara significa "cómprame", es una feria en la cual originalmente los indígenas intercambiaban miniaturas, productos agrícolas, piedras circulares de colores o con alguna particularidad. El intercambio se practicaba con alegría y con la esperanza de tener, durante el año, los productos adquiridos.
Alasita es una gran fiesta de deseos y aspiraciones. La tradición establece que uno compre una miniatura de lo que más le haga falta en el año que cursa.
Es necesario asistir a la feria al medio día y que un yatiri (hechicero y curandero) ch'alla (bendiga) las mismas, además los asistentes a la Alasita pasan por la Iglesia más cercana o de su preferencia para hacer bendecir las miniaturas que han comprado.
También funcionaría si las miniaturas le son regaladas a uno para que, por arte de magia, se hagan realidad.