Un cúmulo de patéticas sobreactuaciones como cierre del 2022, dejaron expuesta la obsesión de la mayoría de la clase política por las presentaciones melodramáticas en la escena nacional. Quizás llevados por las ansias de dejar sus nombres en la historia, dicen y hacen cosas difíciles de entender.
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Un cúmulo de patéticas sobreactuaciones como cierre del 2022, dejaron expuesta la obsesión de la mayoría de la clase política por las presentaciones melodramáticas en la escena nacional. Quizás llevados por las ansias de dejar sus nombres en la historia, dicen y hacen cosas difíciles de entender.
A la cabeza de estas actuaciones memorables, el Presidente Fernández, continuó el culebrón con la Corte Suprema de Justicia, por los fondos coparticipables de la Caba: le pidió que revoque su propio fallo (por arbitrario), y solicitó el apartamiento de todos los jueces de la CSJ. Completó el capítulo anterior, que con respaldo de los gobernadores peronistas, había sostenido que la manda era de imposible cumplimiento y que no la acataría. Llamado a la reflexión por algún asesor en sus cabales (dicen que Vilma Ibarra), horas después dijo que si acataría, pero que pagaría con bonos, planteo light y unilateral, tan absurdo como inaceptable. Horas después, en un acto en Añatuya, Santiago del Estero, retomó la rebeldía: "Aquí no discutimos cómo ampliar los subtes, sino quien tiene agua" y agregó que antes de desviar fondos a "la ciudad más opulenta, si me tengo que pelar con todos los jueces, lo haré". Temiendo quedar desplazado por tan temeraria declaración, el gobernador santiagueño, Gerardo Zamora (exradical devenido en ultraK), asumiendo la representación de sus pares que quedaron colgados del pincel entre las idas y vueltas de AAF, quiso superar la marca: "Si tengo que ir preso por defender el federalismo, que me vengan a buscar, aquí estoy", exclamó a los alaridos. Sobreactuaciones notables. También AAF concedió a un canal K una entrevista de cierre del año, olvidable ejemplo de victimización y un manual de culpar de todo, a todos los demás.
La oposición siempre tomada por sorpresa por la realidad, corrió detrás de los hechos y en defensa del gobierno de Rodríguez Larreta, solicitó juicio político al Presidente. Mario Negri, el aguerrido jefe del bloque radical y del interbloque de JxC, bramó en sus redes: "Intentar pagar la coparticipación de Caba con bonos es un ardid malicioso para solapar la desobediencia al fallo de la Corte". El Juicio está iniciado, fuerte, intenso, y listo para ir a la papelera como otra expresión simbólica sin destino. Otro paso de comedia "para cumplir".
La CSJ transita su receso, pero su presidente Horacio Rosatti dejó definiciones que son advertencias: "Esta Corte no negocia fallos, ni sus integrantes se cuecen en el primer hervor". Insistió en "consolidar un Poder Judicial fuerte" y en la única obligación de los jueces: "Aplicar la Constitución". Lo dijo ante 600 Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, en la cena anual de camaradería.
El PRO, aun atacado por el gobierno permaneció enfrascado en su interna. Macri pontifica desde el sur. Larreta promete ser austero, pero amplió su gabinete con tres valiosos elementos de campaña: el economista Martín Redrado, los diputados Silvia Lospennato y Waldo Wolff, y pronto sumará a Graciela Ocaña y Cynthia Hotton. Al enterarse, Patricia Bullrich, que le había dicho a Larreta que "hay que tener huevos para sacar a la gente de la miseria, no para dialogar", redobló su ira y llamó a Wolff, a quien consideraba tropa propia. Dicen que lo trató de "traidor" y que los teléfonos ardieron: "Se tiraron con todo". Tragicomedia.
Otra representación agresiva soportó Alberto: Fieles herederas de Hebe de Bonafini, las Madres de Plaza de Mayo, lo visitaron para exigirle, el indulto o la urgente conmutación de pena para Milagro Amalia Ángela Sala de Noro. "Te esperamos hasta el 16 de enero, cuando se cumplan 7 años del día en que Gerardo Morales puso en prisión a Milagro. O la liberás, o no venimos más" lo intimaron. AAF ya había dicho que nada puede hacer frente a la condena que la CSJ dejó firme. Pero de él siempre se puede esperar un cambio. O una sobreactuación más.
Escenificación singular fue la de Cristina Elisabet Fernández de Kirchner. Ante un auditorio discreto en el complejo deportivo "Diego Maradona", en Avellaneda, en un acto que no tuvo ni la espectacularidad ni la trascendencia de otros. La jefa del FdT, rectificó o aclaró, sus dichos: "Ni renunciamiento, ni autoexclusión; proscripta" se autopercibió. Y repitió su libreto de ataque a la Justicia, a los medios y al macrismo, pleno de evocaciones históricas, y cuestionó a la "agrupación amague y recule", que todos asociaron al estilo albertista. Los kirchneristas, desilusionados, esperaban algo mucho más definitorio y duro. Los opositores, jubilosos, creyeron ver el declive de un final de época.
Lo más patético fue lo de Juan Grabois, acampando con 70 piqueteros K en Lago Escondido, frente a la mansión del magnate inglés Joe Lewis. La pretendida reivindicación como territorio argentino, de un "enclave colonial inglés, como Las Malvinas", terminó en un remedo grotesco de la bajada de Sierra Maestra, en aquella Cuba rebelde del Che Guevara, (al que pretendió homenajear y dejó en el ridículo más burdo), frente la sorpresa y el rechazo de los trabajadores del lugar. El acampe por tiempo indeterminado, duró un día. Igual que el papelón.
En Jujuy, felizmente, no hubo sobreactuaciones innecesarias. El PJ delibera en sus jabonerías midiendo sus pasos con cautela, analizando cómo podrá digerir los amargos sapos que su gobierno nacional le sirvió en la mesa de fin de año. GM hace la campaña más inteligente: inaugura y anuncia obras, (comenzó el Parque Solar Cannava y luego irá por siete plantas más; y presentó el nuevo Instituto de Artes Audiovisuales), abriendo panoramas auspiciosos. Mientras las obras escolares y otras, continúan, el GM prometió un "enero intenso en Jujuy". Así inició el año, recuperando el primer lugar entre los gobernadores con mejor imagen, mientras prepara el momento ideal para el gran lanzamiento Presidencial, frente a un PRO cada día más dislocado.
Todo eso quedó atrás, en el año viejo. ¿Quedó atrás? Ojalá, íMerece quedar atrás! Y que el año que llegó nos permita sacudirnos el lastre de las malas prácticas y nos libere el alma y la mente para volver a trabajar, a estudiar, a creer y a soñar. Feliz 2023, amable lector!