El filme de Rodrigo Guerrero desarrolla su acción en un edificio de la ciudad de Córdoba y sigue a Ernesto, interpretado por el actor Luis Machín, quien vive con los siete perros a los que alude el título de la cinta. Su solitaria rutina se desenvuelve en torno a las necesidades de sus mascotas, sus problemas de salud y sus limitaciones económicas. Los vecinos lo instan a sacar los animales de su vivienda, pero él no quiere y tampoco está en condiciones de afrontar una mudanza. El protagonista, que será parte del Festival de Cine de las Alturas en los próximos días, habló con nuestro medio.
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El filme de Rodrigo Guerrero desarrolla su acción en un edificio de la ciudad de Córdoba y sigue a Ernesto, interpretado por el actor Luis Machín, quien vive con los siete perros a los que alude el título de la cinta. Su solitaria rutina se desenvuelve en torno a las necesidades de sus mascotas, sus problemas de salud y sus limitaciones económicas. Los vecinos lo instan a sacar los animales de su vivienda, pero él no quiere y tampoco está en condiciones de afrontar una mudanza. El protagonista, que será parte del Festival de Cine de las Alturas en los próximos días, habló con nuestro medio.
¿Cómo definiría la película?
Es una reflexión relacionada con la soledad. Y más que el intento de la búsqueda de uno mismo está emparentada a la relación que uno establece con otros y en este caso con los animales, con ese mundo que armamos, que elegimos y que nos contiene, más allá de las dificultades que nos presenta la cotidianidad y un afuera quizás hostil. Ernesto es una persona que tiene un problema de salud y está muy aferrado al vínculo que mantiene con sus siete perros (a pesar de que tiene lazos con su hija y su nieta) y cuando ve amenazado ese lugar de paz que encontró con sus animales toma decisiones. La película habla de todo lo que nos lleva a hacer el amor por aquellos con quienes compartimos nuestra vida diaria, tiene que ver con todo lo que hacemos nosotros para preservar el lugar que nos contiene.
¿Qué recorrido tuvo el filme?
La película tuvo un camino internacional muy interesante y vale destacar que su premiere mundial fue en la Competencia Internacional del 43° Festival de Cine de El Cairo, en Egipto, el encuentro cinematográfico más grande del mundo árabe. Además, fue parte de festivales en Estados Unidos y de varios lugares de Latinoamérica. El estreno comercial en el país es el 22 de septiembre.
¿Cuál es su evaluación sobre la recepción de la película?
Las críticas en todos los lugares en los que se presentó fueron muy alentadoras, ha tenido una aceptación muy interesante a nivel internacional y eso nos equipara con el cine mundial y nos sirve para mostrar al mundo lo que somos como país, en este caso presentamos una ciudad como Córdoba, del interior de la Argentina y que tiene sus particularidades y su especial lenguaje cinematográfico diferente al que plantea el porteño.
¿Qué opina del movimiento del cine en las provincias?
Bueno, se está dando algo interesante. Yo he filmado mucho en Córdoba y además hice varias películas y una serie en Rosario y creo que todo lo que venga de otra ciudad que no sea Buenos Aires habla de un movimiento, de un interés por contar historias a través de lenguajes cinematográficos distintos. Hay que decir que las temáticas para las películas, para la literatura o el teatro no son tantas. Y en general tienen que ver con el amor y el desamor, la vida y la muerte, el encuentro y el desencuentro… la cuestión es cómo se abordan estas temáticas. Y creo que la ciudad de Buenos Aires (claro que no en todos los casos) pero hay un cine comercial que se fija más en la taquilla y eso hace que se afirme el cine del interior con un lenguaje que busca más contar acontecimientos que son del lugar.
¿Qué referencias tiene del Festival de Cine de las Alturas?
Voy a estar presente y es un encuentro del cual me han hablado muy bien, así que tengo toda la expectativa. Asistir es atractivo porque en este caso tenemos la posibilidad de mostrar hacia el interior películas que se producen en el interior. Y, además, porque se tiene la chance de ver películas que en el país se pueden ver menos. Además, hay que valorar mucho el esfuerzo que hacen en Jujuy para hacer un festival de estas características que es costoso y complejo, pero que sirve para seguir activando la industria cinematográfica que emplea tanta cantidad de gente. Así que creo que es un encuentro que hay apoyar.
¿Cómo está viviendo este momento de su carrera considerando que hoy es una figura recurrente?
Sí, en cine me siento muy convocado, me llaman bastante para filmar y además el cine es lenguaje que me convoca, que me encanta desarrollar, que ocupa un lugar importante para mí. Se pueden contar innumerables historias y me produce mucho placer tener la posibilidad. Espero que el público no se canse de verme en pantalla y si se cansa, es porque significa que me fue a ver mucha gente.
En los próximos días se estrena en el país el filme rosarino "Perros del Viento" que también lo tiene como protagonista ¿Cómo ve esta coincidencia?
Son dos películas que están relacionadas con perros y es una casualidad total y absoluta. "Perros del Viento" es un filme que ya la venimos proyectando desde hace muchos años y ahí interpreto a Ariel, un guionista transmedia que vuelve de España a Rosario, su ciudad natal, para investigar el extraño caso del suicidio de perros en un parque lindero al río. Nunca había pensado que iba a haber una coincidencia tan grande con los estrenos tan seguidos de las dos películas y que además tienen la palabra "perro" en el título aunque son propuestas muy distintas.
¿Qué nos puede contar de su actualidad profesional?
Voy a hacer una nueva versión de la obra "La última sesión de Freud" que ya hice hace 10 años. La pieza teatral presenta un diálogo imaginario entre el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, y el escritor y filósofo inglés C.S. Lewis (él es el autor de "Las crónicas de Narnia"). Ambos intercambian ideas opuestas en torno a la existencia de Dios. Hace una década yo encarnaba el papel de Lewis y ahora haré de Freud.
Esta versión se estrenará en enero del año que viene y mientras tanto estoy haciendo "El mar de noche", que es un unipersonal que vengo haciendo hace más de 5 años que lo estoy llevando a distintos lugares del país y de la provincia de Buenos Aires. Y por estos días voy a acompañar la película "Siete Perros" a Jujuy y después voy a acompañar a su estreno en Córdoba y luego se estrenan en Buenos Aires. También voy a estar en un festival de cine de Tucumán para brindar una charla sobre un filme que hice hace varios años llamado "Los últimos". Septiembre es cine para mí.