Finalmente, el Gobernador de la Provincia, Gerardo Rubén Morales, dio el paso. El primer paso. De aprobarse legalmente la necesidad de reformar la Constitución de la Provincia de Jujuy, siguen la elección de convencionales constituyentes, el debate y finalmente la aprobación y jura de la nueva Carta Magna. Y el comienzo de una nueva era. En los puntos a reformar o a incluirse, todos tendrán cifradas sus esperanzas y -por qué no decirlo- también los temores en que detrás de cada artículo, se esconda un "huevo de la serpiente" que termine desvirtuando lo que con tanta honrada expectativa aguardan los jujeños para entrar en la modernidad. Y es así, porque esto es política, y la política nos acostumbró a estar prevenidos de todo.
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Finalmente, el Gobernador de la Provincia, Gerardo Rubén Morales, dio el paso. El primer paso. De aprobarse legalmente la necesidad de reformar la Constitución de la Provincia de Jujuy, siguen la elección de convencionales constituyentes, el debate y finalmente la aprobación y jura de la nueva Carta Magna. Y el comienzo de una nueva era. En los puntos a reformar o a incluirse, todos tendrán cifradas sus esperanzas y -por qué no decirlo- también los temores en que detrás de cada artículo, se esconda un "huevo de la serpiente" que termine desvirtuando lo que con tanta honrada expectativa aguardan los jujeños para entrar en la modernidad. Y es así, porque esto es política, y la política nos acostumbró a estar prevenidos de todo.
Hoy debe recordarse a manera de homenaje, que la Constitución vigente, sancionada el 22 de Octubre de 1986, reunió todas las características de una verdadera y visionaria innovación. Afirmó los derechos naturales, incorporó otros nuevos como los de la niñez, la juventud, a los ancianos, protección a los discapacitados, a los aborígenes, derecho al medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado, garantizó la defensa de la Democracia. En muchos temas más, se anticipó con ventajas a la posterior sanción de la reforma de la Constitución Nacional, de 1994, producto del llamado Pacto de Olivos, entre peronistas y radicales, puntualmente entre Carlos Menem y Raúl Alfonsín, que fue sancionada y jurada el 24 de Agosto en el Palacio San José de la Provincia de Entre Ríos.
Hoy, es el momento de recordar a los convencionales jujeños del 86, por su trabajo notable y patriótico, de altísimas calidades constitucionales e intelectuales. Ellos fueron: Marcia Baranovsky, Olver Legal, Hugo Genaro Brizuela, Elias Nahum, Raúl Calizaya, Raúl Octavio Noceti, José Car, Rodolfo Parodi, Héctor Carrillo, Fernando Pedicone, Rodolfo Ireneo Ceballos, Mario Puig, Ricardo De Aparici, Domingo Quispe, Roberto Rubén Domínguez, Martín Sánchez Iturbe, Nassib Dalmacio Fiad, José Sanjorge, Pedro Octavio Figueroa, Guillermo Snopek, Alfredo Cazón, Luis Miguel Tedín, Miguel Giubergia, Héctor Tizón (presidente), Sergio González, Miguel Ubeid, Ramzi Herrera, Víctor Viviani, César Jorge y José Enrique Zamponi. Actuó como secretario parlamentario, Adrián Carlos Álvarez. Realmente una composición de lujo que reunió más allá de las pertenencias partidarias, a personalidades del derecho, la medicina, la economía, el periodismo y la cultura, que despojados de ambiciones de tiro corto, entregaron un trabajo constitucional ejemplar que hasta hoy distingue a Jujuy.
La próxima reforma, deberá afirmar todos aquellos logros, y meterse en temas novedosos como un régimen municipal moderno, revisión y adecuación de los organismos de control del estado, la eliminación de los temas como del Banco del Estado, hoy inexistente, y el abordaje de Régimen Municipal, de organismos de contralor, de la renovación de autoridades electivas, y seguramente otros que aseguren los nuevos derechos vigentes, y garanticen la participación de la mujer, los colectivos de género, la tecnología de la innovación y otros de iguales valores.
Ayer, el GM, dio el primer paso. Este periodista, durante meses anticipó este momento, convencido de la necesidad de darlo y de que la voluntad del gobernador era precisamente la misma. La actualización de los sistemas políticos y de los derechos la incorporación de nuevas ideas no podía demorar más. Como sea, este primer paso que propuso el GM, genera oportunidades, abre un debate imprescindible, necesario. Y lleno de futuro.