Un censo invernal de aves acuáticas playeras contabilizó la presencia 7.394 de flamencos y parinas que se estacionan en el Monumento Natural Laguna de Pozuelos, ubicado a más de 4.000 metros de altitud al norte de la provincia de Jujuy, informaron hoy oficialmente.
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Un censo invernal de aves acuáticas playeras contabilizó la presencia 7.394 de flamencos y parinas que se estacionan en el Monumento Natural Laguna de Pozuelos, ubicado a más de 4.000 metros de altitud al norte de la provincia de Jujuy, informaron hoy oficialmente.
El registro fue realizado por personal técnico de la Dirección Regional Noroeste, encabezado por el biólogo Flavio Moschione, quien junto a guardaparques del sitio censaron a las aves acuáticas y playeras en 20 puntos alrededor de la Laguna de los Pozuelos y otras de menor proporción durante dos jornadas completas.
Los resultados de los estudios arrojaron con respecto a la familia Phoenicopteridae un total de 4.097 flamencos australes, 1.064 parinas grandes y 2.233 parinas chicas, y una gran cantidad de pato crestón, pato barcino, gallaretas andinas y cornudas, chorlitos puneños, entre otras, precisaron las autoridades.
“Es un buen número de aves las que contabilizaron, teniendo en cuenta que estamos en invierno, una época donde generalmente baja la cantidad principalmente de flamencos”, dijo a Télam Carina Rodríguez, intendenta del Monumento Natural Laguna de Pozuelos.
La funcionaria explicó que las diferentes especies “migran” hacia otros sitios del sur durante esta estación, aunque aseguró que durante la época estival se “multiplica considerablemente el número de las aves”.
La Laguna de Pozuelos, está enclavada en el Departamento de Rinconada, a unos 55 kilómetros de la localidad de Abra Pampa, es considerada como el ambiente de mayor relevancia del sitio, por su cambiante cuerpo de agua salobre cuyos límites dependen del aporte de los ríos de deshielo que descienden del macizo andino y las serranías circundantes.
Sobre ese punto Rodríguez indicó que la cantidad de agua en el sitio “depende de las precipitaciones que caen durante la época estival y la sequía que se registra en la región”, donde este año “alcanzó los 520 mm, casi el doble de años anteriores”, por lo que se espera que no habrá una gran bajante hacia los próximos meses.
El espejo de agua se contrasta entre los suelos pedregosos, apenas cubiertos por una vegetación achaparrada de arbustos como la tola y yaretas bien adaptadas a las duras condiciones de aridez imperante, y la diversidad de aves que pueblan la laguna empleándola como sitio de alimentación y de nidificación.
En el Monumento Natural Lagunas de Pozuelos cumplen funciones cuatro guardaparques y dos brigadistas, quienes reciben a “200 personas por mes” que se acercan a descubrir la laguna.
En ese sentido, la intendenta del sitio natural refirió que en los últimos años “creció la llegada de turistas nacionales, provenientes de al menos 10 provincias, algo que no era común porque siempre llegaban visitantes extranjeros”, indicó al detallar que solo en el mes de agosto pasado se registraron visitantes de Corea del Sur, España, Paraguay, Francia e Italia.
Ante la creciente demanda, las autoridades lanzaron una capacitación de “guías de sitios” y llamaron a las 170 familias comuneras que rodean el espejo de agua a participar de la misma, como primer paso para luego impulsar emprendimientos de turismo rural en la zona.
Allí, en plena puna jujeña, se dan cita aves que resultan “exclusivas de la región” como la avoceta andina, la guayata, el pato puneño, la gaviota andina, el chorlito puneño y la gallareta gigante.
Durante el verano arriban aves migradoras del hemisferio norte como el falaropo tricolor, al tiempo que el área protege también a especies de mamíferos propias de esta región, como la amenazada vicuña.