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El personaje de Elisa vive en el impenetrable chaqueño. Los del pueblo la acusan de brujería, pero ella solo busca cumplir con un legado ancestral. Este trabajo intenta hacer visible la historia del papel de las mujeres en la construcción de nuestra identidad latinoamericana, contándonos entre el humor, la confidencia y la crueldad vidas llenas de valentía, pasión y ternura.
¿Hace cuánto que está esta obra en cartelera? ¿Dónde se presentó hasta el momento?
Esta obra se estrenó oficialmente el año pasado el 27 de octubre, antes hicimos una serie de presentaciones de preestreno en septiembre. Hasta fin de año se hicieron varias presentaciones que continuaron en la temporada de enero y febrero en Mar del Plata.
Luego participamos del 6º Encuentro de Teatro por Mujer, que se organiza entre gestoras y actrices de Santa Clara del Mar, sobre teatro de género. Tiene el formato de un corredor regional por la provincia de Buenos Aires que va por varias ciudades.
Posteriormente, en abril, viajamos al Festival de Teatro por Mujer, que ya tiene 15 ediciones en la provincia de Misiones. Allí también se plantea a modo de corredor que se desarrolla en la zona norte de la provincia.
Hubo otra invitación a Cachi, en Salta. La función se hizo en la Casa de la Cultura.
Y ahora de gira por nuestra región.
Sí, me interesaba mucho porque veo que, en Jujuy, Salta y Tucumán, hay una movida impresionante de teatro independiente. Cuando sala alguna posibilidad de llegar, tratamos de generar circuitos para hacer varias funciones. Nosotros fuimos seleccionados para participa del festival Lunita de Tucumán, en Lomas del Tafí, de esa provincia, y a partir de ahí armamos para llegar a Salta y Jujuy.
¿Cómo se unen para este trabajo, con el autor y director, Mario Carneglia?
Esta obra nace como espectáculo concertado en el sentido de que no somos un grupo que venimos trabajando juntos hace mucho tiempo. Por un lado, yo pertenezco al Grupo de Teatro Popelín, de mucha trayectoria, con el que tenemos una sala independiente en Santa Clara del Mar; y por otro lado pertenezco al Grupo Nuevo Rumbo Teatro, con el que organizamos el Encuentro por Mujer, compuesto por identidades femeninas. Desde este último espacio surge la propuesta de conectarse con este director, para empezar a trabajar una obra que esté relacionada con las mujeres en la historia.
Si bien "La bruja" es un unipersonal, él nos propone un texto que ya tenía escrito, que se llama "Escabeche de vinchuca", que es un texto escrito para dos mujeres. Me encantó porque aborda la historia poco conocida de la Guerra de la Triple Alianza, desde un lugar muy mágico, humorístico, y desde un personaje que te invita a empatizar enseguida, muy divertido.
Él me propone adaptar ese texto a un unipersonal. Cuando lo hace, deja sólo el personaje de la Bruja, y otro, el de una periodista que viene a verla. Fusionó la historia en una sola voz para eso.
El personaje principal, a la vez, utiliza como partenaire al espectador. Se supone que los espectadores están cumpliendo un rol, que es el de los otros personajes.
Es decir que es una coproducción entre Nuevo Rumbo y el Teatro de la Bestia, que es el grupo donde se desarrolla Mario Carneglia.
¿Antes de esta obra, qué otras producciones tuyas han seguido esta temática de género?
Desde el 2006, ya empieza como a inquietarme profundamente esta idea de contar historias de mujeres o de hablar de temática de género. En ese año arranco con un espectáculo que mantuve varios años, que se llama "Anita Garibaldi" sobre un personaje histórico que es la pareja de Giusseppe Garibaldi. Ella oriunda de Brasil y tiene una historia poco conocida, aunque en Italia es una especie de heroína, en Latinoamérica es muy desconocida su figura, y lo que significó ella en las diferentes luchas de Giusseppe.
Muchos años trabajé con esta obra, y en 2016, una autora tucumana escribe una novela que se llama "Llena eres de gracia", que es la historia de unas hermanas de Lules, que se dedicaban a coser los vestidos de novia para las mujeres del pueblo. Llevamos el texto al teatro y la obra se mantuvo en escena hasta antes de la pandemia.
Todas estas obras, y ahora "la bruja del monte", están focalizadas en la temática y pretenden de alguna forma ser elemento de visibilización y un disparador. Esa es un poco la búsqueda.