Una científica jujeña, Mara Alderete, presentó el primer nanodesinfectante desarrollado en Argentina en el programa "La Liga de la Ciencia" que se emite los sábados por la Televisión Pública. El recubrimiento antimicrobiano desarrollado por Hybridon, la empresa de base tecnológica que nació con el patrocinio de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), el Conicet y la compañía Adox; obtuvo recientemente la aprobación de la Anmat y está siendo comercializado.
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Una científica jujeña, Mara Alderete, presentó el primer nanodesinfectante desarrollado en Argentina en el programa "La Liga de la Ciencia" que se emite los sábados por la Televisión Pública. El recubrimiento antimicrobiano desarrollado por Hybridon, la empresa de base tecnológica que nació con el patrocinio de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), el Conicet y la compañía Adox; obtuvo recientemente la aprobación de la Anmat y está siendo comercializado.
"El producto se convirtió en el primer desinfectante desarrollado con nanotecnología en Argentina que obtuvo la aprobación por parte de ese ente regulador", resaltó la profesional en diálogo con El Tribuno de Jujuy.
Se trata de un spray que mantiene superficies libres de bacterias, levaduras, virus y hongos por tiempo prolongado. Para comprobar su eficacia, fue puesto a prueba en una flota de colectivos urbanos de la provincia de Buenos Aires y en hospitales.
En la empresa la acompañan en la parte operativa: Carolina Blaiotta y Javier Viqueira (I+D y comercialización) además del soporte de 4 investigadores senior de Conicet, entre ellos el director del consejo asesor científico Galo Soler Illia, Martín Desimone, Paolo Catalano, Martín Bellino y Juan Galdoporpora.
Consultada sobre los avances con Hybridon detalló que "tenemos que seguir trabajando en mejorar el desempeño en aditivos plásticos. También estamos acompañando a la empresa que produce y comercializa el desinfectante en la etapa de comercialización a través de la promoción. Esperamos poder convencer a las instituciones de la ventaja que representaría implementar el producto que desarrollamos dentro de sus protocolos de higiene diario" y acotó que "creemos que puede hacer una diferencia, ya que inclusive lo validamos en situaciones de contacto intensivo, con buenos resultados".
Los esfuerzos actuales están orientados "en ampliar la aplicación de la plataforma tecnológica que desarrollamos, más allá de la aplicación puntual en el desarrollo del desinfectante. En estos momentos estamos llevando adelante ensayos para validar la aplicación en el desarrollo de otros tratamientos superficiales, en el desarrollo de aditivos para la industria plástica, de manera de poder usarlos en la fabricación de materiales plásticos antimicrobianos como, por ejemplo, packaging, entre otras cosas", anticipó la biotecnóloga jujeña.
Mara Alderete es además la coordinadora del Área de Proyectos Tecnológicos y Vinculación del Instituto de Nanosistemas de la Unsam. En ese ámbito están evaluando la realización de proyectos para el desarrollo de textiles funcionales y también otros materiales plásticos. El coordinador general es Hernán Prypsztejn y el equipo incluye a Amparo Lago Huvelle, Marian Gonzales y Olivia Maceira.
El modelo de crecimiento que siguen es vincularse con el sector privado, "generalmente trabajamos con empresas que ya cuentan con desarrollo comercial en el área de aplicación de interés, de manera de facilitar la llegada al mercado de nuestros desarrollos. Ellos nos aportan una valiosa mirada del mercado, las oportunidades, las restricciones, etc. que ayudan a que el resultado sea lo más adecuado posible".
En cuanto a la posibilidad de que pudiera volver a Jujuy a ejercer, admitió que "la verdad me encantaría en algún momento volver y aportar lo que pueda en el desarrollo de mi provincia natal. De hecho, traté de entablar contacto con el gobernador para proponerle algunas iniciativas pero, hasta el momento, no logré un encuentro".
Una formación bien cimentada
La carrera de base de Mara Alderete es Biotecnología que estudió en la Universidad Nacional de Tucumán, luego hizo un posgrado en Dirección de Empresas en Uade -”que me abrió muchísimo la cabeza”, según comentó- y complementó su capacitación con una Especialización en Gestión de la Tecnología y la Innovación que cursó en la Unsam (Universidad Nacional de San Martín), que es la casa de altos estudios en la que se encuentra trabajando.
“La Biotecnología al igual que la Nanotecnología, es una disciplina multidimensional, implica la aplicación de conocimientos desde la Biología, la Química, la Física, etc. Mi acercamiento con la Nanotecnología vino más de la mano de aprender haciendo, a través de las actividades que desarrollaba en el área de proyectos, más que a una capacitación formal y más allá de los cursos y congresos especializados a los cuales asistí”, resaltó la investigadora sobre el viraje que le dio a su desarrollo profesional. En el 2016 estuvo en Israel como parte de un convenio y retornó dos años después a ese país para una mentoría. Sobre su infancia y adolescencia en Jujuy, vale recordar que cursó la Primaria en el Departamento de Educación Básica de la Escuela Normal “General San Martín” de Libertador y la Secundaria en ese mismo establecimiento.
La divulgación científica es clave
A la biotecnóloga la divulgación científica le parece clave. “Por un lado, para estrechar los vínculos entre la actividad científico/tecnológica y la sociedad, de manera que la sociedad tome conciencia del beneficio que estas actividades puede aportarle y, por otro lado, para que los científicos tengan en cuenta las necesidades sociales y productivas locales para definir sus temas de investigación”.
Añadió que “también es importante para incentivar a las nuevas generaciones a optar por carreras científicas/tecnológicas. Creo que el refuerzo de este tipo de actividades, sumado a la implementación de actividades educativas en etapas iniciales e intermedias, que acerquen más a lxs estudiantes a la ciencia y les permita descubrir lo fascinante que resulta, tendría un impacto grande en el incremento de las personas que las elijan”.
Finalmente detalló que “para las mujeres es super importante, ya que ayuda a visibilizar roles referentes, con los cuales las futuras científicas se puedan identificar. Siempre tuvimos esa gran desventaja, la de carecer de roles referentes, no porque no los hubiera, sino porque no fueron correcta y justamente visibilizadas”.