La tucumana Claudia Fernández regresó a Tilcara y en la sala de conferencias "Medardo Pantoja" del Museo Nacional Terry, presentó su libro de historias, prosas y personajes característicos del norte argentino, titulado "Historias mínimas de un día cualquiera".
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La tucumana Claudia Fernández regresó a Tilcara y en la sala de conferencias "Medardo Pantoja" del Museo Nacional Terry, presentó su libro de historias, prosas y personajes característicos del norte argentino, titulado "Historias mínimas de un día cualquiera".
La autora comentó que realizó varios viajes a Jujuy y muchos de ellos a Tilcara y otros pueblos de la Quebrada de Humahuaca, en los cuales recolectó historias que plasmó en las páginas de la publicación. Historias cortas sobre la cotidianeidad nos cuenta atrapando al lector por la redacción concisa y sencilla, sobre hechos donde uno puede ser protagonista.
Comienza relatándonos de sus abuelos y familia, habla de su amado Tucumán y de sus vivencias en lugares como Tilcara, la Cuesta de Lipán, Purmamarca, de su viaje a Iruya, en Uquía, en Volcán, en Maimará, también en Salinas Grandes, y de personajes a quien cita con sus nombres.
En el prólogo, donde se refiere a su abuelo Carlos Vidal, quien le regaló "Cien años de soledad", y a su abuela Nena Sampieri y su familia, termina escribiendo: "Desde siempre escribir se ha convertido en un bálsamo para mí, expresarme me permitió y me permite no naufragar. Mecerme plácidamente entre renglones y recuerdos, los míos y en las historias de otros, acaso como el recuerdo del vaivén de aquel barco italiano que trajo a mi abuela hasta aquí".
Dos historias en Tilcara, incluyó en su libro, la que prácticamente lo cierra está fechada en enero de 2017, y en ella cuenta lo siguiente: "En una esquina de Tilcara hay un chico vestido de payaso haciendo un espectáculo con una marioneta. El chico debe tener unos 25 años. La marioneta es bien simpática, se trata de un viejito al que él maneja con unos hilos y un palito cruzado desde arriba, el público es bien variado también, hay una gran ronda que lo observa sentados en el suelo, son niños obnubilados y con la jeta como balde dirían en tucumano básico festejando cada movimiento de la marioneta y estallando en risas. Parece que en el aire puro de la tarde que se respira por estos lados las risas fueran dobles, no con ecos, no, sino multiplicadas".
"La marioneta cuenta una historia, en medio de su historia entra otra marioneta que tiene el karma de ser de madera como el pinocho que todos conocemos, pero a este se le crece la nariz cada vez que dice la verdad; y ahí anda la pobre marionetita evitando al mundo y caminando en soledad por temor a decir verdades para que no se le siga creciendo la nariz. La marioneta más vieja le va dando consejos a la marionetita más chica y le aconseja que decir la verdad siempre es válido aunque nos cause problemas, le dice también que en todo caso él vino al mundo a contar su versión de las cosas y no por eso tiene que andar caminando solo y por la orilla de las cosas".
"Los chicos y los grandes miramos la obrita y se nos va creciendo la ternura en cada movimiento que hacen y vamos deseando que alguna vez sea real y no de madera. Al final terminan bailando una loca música entre saltos y aplausos. Todos terminamos bailando".
"El viento aquí es helado y la nochecita agradable, con bucito de lana de llama y ningún reloj que apure se siente bien esa magia que nos ha unido a todos en esa plaza a la vuelta de esas marionetas".
Claudia Fernández
Nació en la Tucumán en noviembre de 1971, obtuvo el título de Diseñadora de Interiores de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán. Además de lectora, ama el teatro, el cine y la música.
Con los años hizo una amalgama perfecta entre el diseño y la escritura, porque declara que "el arte nos otorga flexibilidad para crear". Su primer relato premiado en un concurso fue en el 2015 para Editorial Dunken, participando a nivel nacional en un libro colectivo.
En el 2017 obtuvo una Mención especial en el primer Concurso de cuentos "Eduardo Perrone", organizado por el Colectivo cultural independiente Escuchara. En octubre de 2018 presentó su primer libro, "Pocho y la Ubaldina, un pícaro duende soñador", audiolibro infantil que además está acompañado con una pequeña obra de marionetas que representan la historia. "Cuando escribimos desde las emociones nos delatamos sin pudor…", declara la autora en referencia a "Historias mínimas de un día cualquiera", donde las historias mínimas de hombres y mujeres abren la puerta directo al corazón.
Daniel Salas