En Jujuy algunos jóvenes llegan a orientación vocacional con dificultades académicas, avidez por elegir carreras no tradicionales, prejuicios sobre las carreras cortas e inseguridad para irse a otro lugar. Así lo expresó la psicóloga María Dolores Revuelta, quien renovará un taller de orientación vocacional y ocupacional que se dictará en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) para el que se inscribirá desde mañana.
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En Jujuy algunos jóvenes llegan a orientación vocacional con dificultades académicas, avidez por elegir carreras no tradicionales, prejuicios sobre las carreras cortas e inseguridad para irse a otro lugar. Así lo expresó la psicóloga María Dolores Revuelta, quien renovará un taller de orientación vocacional y ocupacional que se dictará en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) para el que se inscribirá desde mañana.
La profesional sostuvo que la idea con el proceso de orientación es ayudar a que tengan apertura mental a todas las opciones, pero aclaró que cada grupo es distinto y en la heterogeneidad las motivaciones son diferentes. "Hay una apertura a salir de las carreras tradicionales, a descubrir otras cosas y buscar alternativas dentro de sus posibilidades, hay de todo. También los entornos socioculturales y la accesibilidad a la información hace que vengan con ciertas limitaciones", explicó la psicóloga en base a anteriores talleres.
La orientación busca trabajar el autoconocimiento, y que la persona descubra cuáles son sus intereses y habilidades, y que a partir de esa búsqueda conozca la oferta académica universitaria y terciaria pública y privada, en función de su perfil e intereses. Es que pesa cómo llevan el proceso de construcción de su estima, miedos e inseguridades, que influyen en lo que creen que pueden acceder, aunque luego la realidad los sorprenda. Y si realmente no quieran estudiar, descubrir en ellos las habilidades que tienen para prepararse para el mundo del trabajo en el desarrollo de un oficio.
Acerca de cómo impactaron los últimos dos años de clases virtuales y mixtas en los jóvenes a la hora de elegir carrera, Revuelta explicó que no llegan desorientados, pero sí con dificultades académicas importantes. "Quieren realmente encontrar qué quieren hacer, pero los veo con dificultades académicas importantes. Están pensando la vida universitaria con cierto marco de idealización en cuanto al esfuerzo personal, lo que requiere responsabilizarse con respecto a esa elección que hacen", afirmó.
Reiteró que el área busca desmitificar en cuanto a la responsabilidad, compromiso y preparación previa que requieren, porque vienen de años de formación muy limitada, que hace que no tengan los conocimientos necesarios por el que algunos llegan y se frustran. "La idea es que puedan entender que el primer año de la vida universitaria tiene momentos muy lindos, angustiantes, de inseguridades, con temores. Es mostrarles que todo es esperable, entendible, que no quiera decir que sea la carrera para ellos, que tienen que prepararse mucho académicamente", explicó.
Sostuvo que algunos sí buscan carreras cortas pero al indagar los motivos, suele haber un discurso familiar de salir a trabajar lo antes posible, pero una vez que se trabaja con ellos entienden que las carreras extensas dan otra formación y accesibilidad laboral, por lo que se desmitifica los prejuicios. Otro prejuicio es que si viene de tal clase social, no van a poder a terminar la universidad o que deben quedarse en Jujuy porque creen que no van a poder estar afuera, una alienación que creció también con la pandemia.
Entiende que es una generación muy desmotivada por diversas razones, que no sólo tiene que ver con la pandemia sino con el contexto sociocultural, familiar, accesibilidad de la información y de los recursos.
Por eso reiteró que en el taller acompañan el proceso de búsqueda con conciencia, "de modo que se animen a preguntar lo necesario y comunicar asertivamente lo que quieren y ver en su entorno qué posibilidades les pueden dar". Es que algunos jóvenes transitan con los miedos e inseguridades pertinentes, sin tener claro qué lugar ocupa la familia.
Explicó que algunos llegan con la idea que en el proceso de orientación les darán una solución, y les dirán qué tienen que hacer, pero no todos están en condiciones anímicas y emocionales de mirarse y descubrirse. De hecho, aclaró que el proceso de orientación es de mirarse hacia adentro, y no todos están en condiciones o quieren hacerlo.
Un espacio de autoconocimiento
La psicóloga María Dolores Revuelta está al frente de los talleres grupales de orientación vocacional del área de Ambientación y orientación estudiantil de la Facultad de Humanidades de la Unju, destinado al público en general y jóvenes que cursan el último año del secundario. Explicó que quienes se acercan están motivados por encontrar un espacio donde puedan elegir qué quieren hacer, ya que muchos se dan cuenta de que no tienen claro por dónde empezar esa búsqueda. Inscriben para el taller de Orientación vocacional y ocupacional en Humanidades desde mañana, de 10.30 a 12, y el 22 y 24 de 14.30 a 16, en Otero 262, tercer piso, aula 29.