¿En qué consiste la Psicología de la Alimentación desde un enfoque holístico?
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¿En qué consiste la Psicología de la Alimentación desde un enfoque holístico?
Como profesional de la salud me enfoco en lo que es trastorno de conducta alimentaria, obesidad y sobrepeso en población de adolescentes y adultos. Que este enfoque sea holístico quiere decir que voy a tener mucho en cuenta las variables que nos determinan y que se ponen en juego en la conducta alimentaria, lo bio-psicosocial. Mi modalidad de trabajo que vengo estudiando y practicando es la alimentación real. La mirada va por la calidad, por conocer el impacto que tiene en nuestro cuerpo, todo lo que ingresamos en él. La importancia de tener en cuenta esta variable de calidad nutricional es porque esto va a repercutir en la conducta alimentaria, en las manifestaciones sintomáticas que tiene el cuerpo y ni hablar en nuestra salud mental.
¿Cuáles son algunos ejes?
Mi concepción es volver la mayor cantidad de tiempo posible a la alimentación real y no productos comestibles que tienen que ver con los alimentos que son más industrializados, ultraprocesados con gran cantidad de químicos, aditivos, espesantes, colorantes y que terminan siendo eso: un conjunto de químicos que van a alterar tu organismo porque no están diseñados en función de lo que el cuerpo necesita.
La invitación es a ser conscientes de que si los elegís sea con información instrumentada, sabiendo qué es lo esperable que ocurra en tu cuerpo y qué no. Si comés un ultraprocesado probablemente los disparos de insulina en sangre hagan que a la hora ya quieras comer de más, que no te puedas regular, que en vez de comerte una galletita te comas el paquete, pero porque son productos que están diseñados para eso.
Nuestro cuerpo no fabrica proteínas entonces hay que buscarlas afuera, que estas proteínas sean de alto valor biológico, frutas y verduras, todo lo que nazca de la tierra. Que no venga de paquetes es lo que necesita el cuerpo para estar en coherencia, en este funcionar que es integrativo.
¿Quiénes son los destinatarios de esta terapia?
Todos pueden tener esta mirada holística en la alimentación: desde un niño hasta un adulto. Porque el niño necesita alimento de calidad eficiente y que esté en coherencia con su evolución. Uno puede empezar por instrumentarlo en el propio entorno y preguntar “¿qué le estoy dando a mi hijo?”. Es realmente difícil el entorno en que estamos, en que está tan romantizado el mal comer, los alimentos procesados y si vos elegís alimentos y no productos estás a dieta. Con todo lo que implica la idea de estar a dieta, término que se redujo a las dietas hipocalóricas, restrictivas y de pasarla mal; cuando en realidad no es así. Hay muchas cosas para trabajar, desmitificar, hay que empezar a interpelarse mucho y ver dónde estamos parados realmente.
¿Qué beneficios otorga?
El principal beneficio que otorga esta mirada, que fue y es bien autodidacta en lo que es la alimentación desde una mirada integrativa, es que las personas vuelvan a confiar en su biología y que la salud está al alcance de sus manos. Nos hicieron creer mucho que esto no es así, que comer en coherencia evolutiva es una cosa de locos, que incluso entrenar es cuestión de ir al gimnasio.
No es así, por supuesto que hay que evaluar caso a caso, pero esta invitación es volver a lo simple, a lo que realmente necesitamos como sujetos. Y ni hablar de los estigmas con los que llegan muchas personas, muchas rotulaciones, sobre todo la población de adolescentes, de mujeres, “Soy obesa”, “Soy anoréxica nerviosa. Mi psiquiatra me dijo que no me voy a curar más”, pacientes de 12 años con obesidad con recomendaciones para que se operen. No es que esté en contra de diagnosticar, el diagnóstico me sirve para ver dónde estoy parada, quién me está escuchando y qué estrategia voy a implementar; pero no es un reforzador negativo que encasilla y no permite ampliar el abanico de posibilidades.
Los médicos siempre recomiendan comer saludable y hacer ejercicio pero la persona no siempre lo puede hacer...
En determinadas patologías, no solamente obesidad y sobrepeso, vienen con esta recomendación. En realidad comparto pacientes con determinados médicos y nutricionistas, porque es un trabajo interdisciplinario, es todo un desafío.
El “comé menos y movete más” también debe preguntar cómo está ese cuerpo, conocer cuál es su historia con el movimiento, qué está comiendo, en qué entorno social se crió, conocer qué patrones alimentarios tiene la familia en que está inmersa. Yo creo que hay que cuestionarse las recomendaciones superficiales, banales y generalizables. Esa es mi necesidad y desde ahí la extiendo a esto: formarse mucho, interpelarse como profesionales de la salud qué mensaje estamos dando, qué seguimos avalando.
¿Y cómo es hacer Psicología Deportiva?
Hermosa disciplina y amplia, tiene que ver con mi propia historia personal con el deporte, con la actividad física y el movimiento (hice vóley, handball, kick boxing y ahora entrenamiento de la fuerza y musculación). Tiene un amplio campo de trabajo. Personalmente está destinado para deportistas de alto rendimiento, una cuestión más profesionalizada, pero en lo que es Jujuy y mi población de mucho interés tiene que ver con el deporte amateur. Trabaja mucho con el fortalecimiento de las destrezas mentales, cuestiones de motivación y autoconfianza.