Por DIEGO DI ROSA, Escritor y Director de “Cambia tu Mundo”.
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Por DIEGO DI ROSA, Escritor y Director de “Cambia tu Mundo”.
Sin dudas este tiempo de pandemia que atravesamos marcó un antes y un después para todos. El mundo cambió. Todos tuvimos que adaptarnos, cambiar, reinventarnos para seguir adelante.
En el ámbito de los negocios y comercio, en la salud, educación, cultura, entretenimiento, la iglesia y claro, cada uno de nosotros como individuo de la sociedad. No somos los mismos luego de esta pandemia.
Este período que atravesamos tiene muchas definiciones, ha sido tiempo de crisis, de dolor, pero también me animo a decir y definir que ha sido una temporada de oportunidades.
Creo que estamos ante una oportunidad de visibilizar el amor, acción y compromiso desde el lugar que nos toca, donde estoy, puedo ser un agente de cambio. Me toca a mí desde la Fundación Catedral de la Fe, ubicada en Buenos Aires y con sedes en varias localidades y provincias, hacer práctico el sentido solidario que, creo, tenemos bien marcado cada uno de los argentinos. Somos solidarios por naturaleza, solo que a veces no lo sabemos o no damos el lugar a que se manifieste en nuestro diario vivir.
Pero qué pasa si cada semana me propongo acciones sencillas y prácticas pensando en el otro
Surge la pregunta ¿cómo brindar ese amor en esta nueva normalidad? ¿Cómo manifestar esa solidaridad a la sociedad?
Volver a empezar: Hay que dar vuelta la página y seguir. No es fácil, la pandemia arrasó con ilusiones, esperanza y con muchos seres queridos que han dejado un vacío que todavía nada pudo llenar. Te animo a levantar tus ojos al cielo y pedirle a Dios paz y la oportunidad de volver a empezar. A dejar todo atrás y mirar para adelante.
Llénate de esperanza cada día. Alguien dijo una vez: "Nadie puede dar lo que no recibió". Lo pienso y cada vez estoy más de acuerdo. Yo soy el primero que necesita cada día llenarme de esperanza, de perdón, vivir liviano, sin cargar y acumular preocupaciones. Busca estar en paz con vos mismo y con los que te rodean. No es fácil, pero es un ejercicio diario para prepararte para dar, para ver por el dolor y sufrimiento de otros.
Manifestar el amor en acción. Hay un momento donde las palabras no alcanzan y ese es el momento para traducir el amor de
Dios en acciones.
Empecemos por casa. Las mayores crisis matrimoniales y en la relación padres e hijos se dio en medio de los meses más estrictos de pandemia. Muchas veces la convivencia fue difícil, por eso necesitamos empezar por casa.
Proponte tener pequeñas acciones, detalles con tus hijos, tus padres, tu pareja. Puedo asegurarte de que cada pequeño detalle hará la diferencia con el tiempo.
Luego extiende tu horizonte a tu lugar de trabajo, colegio de tus hijos, vecinos. Ya verás el impacto con el tiempo, la Biblia dice que todo lo que sembramos lo vamos a cosechar, todo vuelve como un boomerang. Así que nunca dudes en dar, sembrar y ser solidario, será una de las mejores decisiones que tomes cada día.
Déjame contarte algunas de las acciones y oportunidades que hemos tenido a lo largo de la pandemia para manifestar el amor de Dios a la sociedad a través del movimiento solidario "Cambia tu mundo": Sanitización de móviles de la policía, comisarías, alcaldías, cuarteles de bomberos y defensa civil en la Ciudad de Buenos Aires. Sanitización de locales comerciales del barrio y entrega de kits de higiene. Agasajos a personal de salud de hospitales de la ciudad. Entrega de kits de higiene a pacientes con Covid en los hospitales.
Impactos con entrega de donaciones, corte de pelo, charlas de higiene y ducha. Acompañamiento a familiares de personas internadas con Covid. Campañas de donación de sangre en las instalaciones de la Fundación. Agasajos a maestras de jardines y colegios primarios. Ollas solidarias. Entrega de viandas y camas térmicas a personas en situación de calle. Vacunatorio contra Covid en las instalaciones de la Fundación. Estas son algunas de las acciones prácticas de amor que manifestamos a la sociedad en medio de la pandemia.
Vos podés ser un protagonista, vos podés cambiar la atmósfera en el lugar donde te encontrás. Tomá la iniciativa con valentía y coraje que muchos se contagiarán cuando vean esa solidaridad que está en tu ADN.
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