La Fundación Jujeña de Equinoterapia es una institución que hace 12 años brinda un servicio de rehabilitación, deportivo y recreativo para personas con y sin discapacidad, teniendo en cuenta las necesidades y capacidades de cada persona.
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La Fundación Jujeña de Equinoterapia es una institución que hace 12 años brinda un servicio de rehabilitación, deportivo y recreativo para personas con y sin discapacidad, teniendo en cuenta las necesidades y capacidades de cada persona.
Para desarrollar su loable tarea esta fundación necesita de los caballos y para conocer los cuidados, selección y atención que la Fundación les brinda a sus animales El Tribuno de Jujuy dialogó con Josefina Pardo de Figueroa, referente de la entidad, quien señaló que "para nosotros el caballo es un mediador, un instrumento para abordar distintos tipos de discapacidades y patologías y para eso los seleccionamos de acuerdo a sus características y las de los pacientes".
"Estos son caballos especialmente seleccionados para esta actividad, no cualquier caballo sirve para equinoterapia", indicó Josefina quien agregó que "primero se selecciona al animal que cumpla con las características de mansedumbre, que tenga una edad adecuada, que no sea potro o padrillo, teniendo en cuenta las cuestiones de comportamiento y después que se hace la selección del animal se realiza un proceso de desensibilización que está a cargo de las personas que se ocupan de la parte ecuestre. Trabajamos con ellos antes de que entren a la pista para entrar en contacto con los pacientes y estén en condiciones porque trabajamos con elementos, con sonidos, con colores con diferentes texturas y los caballos tienen que estar desensibilizados para todas esas cosas".
Aclaró que al ser animales "trabajamos con las medidas de seguridad correspondiente. El otro punto es que teniendo en cuenta que están en contacto con los pacientes deben estar con los chequeos sanitarios al día, análisis de anemia, de desparasitación, siempre teniendo en cuenta todo lo que respeta al bienestar animal, que implica que tengan lugar para estar sueltos, libres, que se los alimente bien, en el invierno un lugar donde sean resguardados bajo techo y hacemos hincapié en el cuidado general del animal siendo muy importante el cuidado de los cascos".
Josefina Pardo de Figueroa aclaró que por esta razón se esta trabajando ahora y se está utilizando en la Fundación la técnica de Balance F que está a cargo de un podólogo equino, Luis Pinto, un herrero profesional que utiliza diferentes técnicas teniendo en cuenta las necesidades de cada caballo ya que no se adapta el caballo a la herradura sino la herradura al caballo. "Se tiene en cuenta si el animal tienen alguna lesión o alguna cuestión anatómica, es muy importante que se adapte esta técnica a lo que es el animal y su cuidado ya que si el caballo no está bien, no pisa bien, lo podemos lesionar, por esa razón hacemos especial hincapié en lo referente al cuidado de los cascos", sostuvo la referente de la fundación.
"La parte de salud de los cinco caballos con los que en la actualidad contamos -remarcó Josefina- está a cargo de la médica veterinaria Teresita Auad quien se encarga de los cuidados de la salud. El mantenimiento de cada animal lo realizamos todos los profesionales que estamos aquí en los predios de la Sociedad Rural en La Viña a quienes les agradecemos su colaboración permanente ya que nos brindan todo su apoyo para de esa manera poder tener a buen resguardo los caballos y los lugares donde desarrollar la actividad en los días de lluvias ya que contamos con una pista cubierta", indicó.
Beneficios de la terapia
Aclaró que el caballo es ideal para esta actividad tanto por sus bondades físicas como emocionales. El calor corporal del animal, su marcha que transmite impulsos rítmicos a quien lo monta, como el movimiento tridimensional que proporciona, muy similar al paso del hombre, son los aspectos físicos que benefician a quien practica la terapia. En lo emocional el caballo es un animal muy noble y perceptivo, y las personas crean rápidamente vínculos afectivos con ellos. La interacción con estos animales impacta directamente en la seguridad, la autoestima, la confianza, e impulsa la autonomía de la persona.
"Los caballos son un espejo de nuestras emociones; si uno se acerca ellos presienten el estado de animo de la persona", dijo.