Con gran pesar, la comunidad sampedreña despidió al doctor Juan Carlos Matthews, quien falleció a la edad de 87 años. Con humildad y sabiduría supo ganarse el respeto y el agradecimiento de un pueblo al que sirvió con verdadera vocación de servicio y dejó este mundo para pasar al más caro tiempo y espacio del recuerdo y la gratitud por la ofrenda que fue su vida.
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Con gran pesar, la comunidad sampedreña despidió al doctor Juan Carlos Matthews, quien falleció a la edad de 87 años. Con humildad y sabiduría supo ganarse el respeto y el agradecimiento de un pueblo al que sirvió con verdadera vocación de servicio y dejó este mundo para pasar al más caro tiempo y espacio del recuerdo y la gratitud por la ofrenda que fue su vida.
Aunque no nació en esta tierra sampedreña, como tantos otros "hijos adoptivos y dilectos", supo ejercer el compromiso como profesional en la medicina y la cabal ciudadanía, desde su hombría de bien y su convicción plena de "servir", sin mezquindades ni egoísmos, menos aún, pretensiones de poder u ostentación.
Enamorado de este suelo jujeño, se hizo uno con la gente, con sus necesidades y carencias, especialmente desde su rol como médico cardiólogo, teniendo una destacada actuación en la investigación científica, exitosa y pionera focalizada en el Mal de Chagas tan recurrente en los tiempos en los que llegó hasta esta ciudad para afincarse y quedarse hasta para siempre. Tal preocupación por la situación de los enfermos de Chagas, lo motivó de tal modo que animado por sus profesores, presentó su tesis en la Facultad de Córdoba resaltando el trabajo de investigación científica realizado en la zona del Ramal, obteniendo su doctorado, tesis que fue publicada en la Revista Argentina de Cardiología, entre otros trabajos de investigación de alta resonancia regional y nacional.
Pero su "estar con la gente" lo movilizó de diferentes maneras permitiéndole ocupar destacados lugares en los que pudo tomar decisiones acertadas para el crecimiento de la ciudad, entre ellas, contribuir con ideas y gestión para la construcción de los tinglados que luego se convirtieron en capillas en barrio Patricios y La Merced.
Por decisión de todos los centros vecinales, fue elegido para ejercer el cargo de intendente de la ciudad, mandato que cumplió con la impronta del servicio y el bien de la comunidad. De este accionar y entre otros, se cuenta los inicios de la construcción de la escuela Normal, el acceso norte, viviendas en barrio Güemes, culminación de la ampliación del hospital "Guillermo Páterson" y donación de tierras para la planificación del barrio Santa Ana. Ocupó el cargo de director del hospital en dos períodos, gestionando además de la excelencia en la atención médica y de servicio a la salud, la creación de los primeros puestos de salud en El Acheral y barrio Ejército del Norte, entre otras acciones para mejorar la atención de la salud de la población. Sin lugar a dudas, Juan Carlos Matthews fue un visionario que hizo grandes inversiones para perfeccionar sus dotes médicas, llevándolo a destacados centros de la medicina en Córdoba, Buenos Aires, España y Estados Unidos, siempre bajo la premisa de entregar lo mejor de sus esfuerzos y dignificar su labor y servicio como médico, como ciudadano y también como padre de familia.
Ya con su tiempo de actividades cumplidas, se dedicó con el mismo esmero y dedicación a sus dos pasiones: el tallado en madera y la investigación histórica, materias pendientes que lo tuvieron ocupado en la última etapa de su fecunda vida. Como tantos otros hijos adoptivos de esta tierra, comenzó a trabajar para que aquellos nombres y hechos silenciosos de la historia tuvieran su merecido espacio en la memoria popular. Siempre con el profundo sentir patrio y ciudadano, centró sus esfuerzos en rescatar hechos y protagonistas locales relacionados con la Independencia Nacional que se cimentó también con sangre jujeña y sampedreña. Así logró publicar entre otros libros, "El caudillo de Río Negro", resaltando en sus páginas, los orígenes del federalismo jujeño y "La revolución autonomista" y "Génesis de la Independencia Americana", sueños que trasformó en realidad siempre con esfuerzo propio.
Juan Carlos Matthews, sin dudas, seguirá siendo un ejemplo de hombre y ciudadano, perfiles que tanto necesita recuperar la generación presente para recién atreverse al desafío de hacer realidad los sueños de un tiempo mejor.
Biografía
Juan Carlos Matthews nació el 3 de diciembre de 1934 en San Bernardo de las Zorras, Tastil, ubicado en cercanías de San Antonio de los Cobres, provincia de Salta. Cuando tenía 7 años, su familia se trasladó a lote Prediliana del Ingenio Ledesma, provincia de Jujuy. Finalizado el nivel primario, merced a una beca otorgada por el entonces gobernador de Jujuy, ingeniero Iturbe, cursó sus estudios secundarios en el Colegio del Salvador. Con un grupo de amigos, se radicó en la ciudad de Córdoba ingresando a la Facultad de Medicina. En 1962, con su título de médico, se trasladó a la Capital jujeña donde no pudo ejercer su profesión como anhelaba, dado que en la faz púbica y privada no había cargos. Animado por un colega, en 1963 se afincó definitivamente en San Pedro de Jujuy, donde pudo observar que el gran problema que afectaba a la población era el Mal de Chagas, por lo que decidió estudiar a fondo la enfermedad. Se casó con Beatriz Garay y de esa unión nacieron sus hijos Claudio, Adriana y Sebastián.