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Gérard Encausse, destacado médico y notable esoterista

Sabado, 12 de febrero de 2022 01:03

Durante siglos Ciencia y esoterismo fueron partes de un todo que atrajo el interés de destacadas figuras de la Humanidad cuya huella permanece a través del tiempo. Isaac Newton (1642/1727) fue uno de ellos.

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Durante siglos Ciencia y esoterismo fueron partes de un todo que atrajo el interés de destacadas figuras de la Humanidad cuya huella permanece a través del tiempo. Isaac Newton (1642/1727) fue uno de ellos.

También Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von Hohenheim, más conocido como Paracelso; médico, alquimista y astrólogo fallecido en 1541.

Más recientemente tenemos la figura de Papus. Que oculta al casi desconocido Gérard Anaclet Vicent Encausse. Médico pero también místico, esoterista, tarotista, hipnotista, cabalista, miembro de sociedades secretas e iniciáticas, nacido en 1865 en La Coruña, Galicia (España) pero que vivió desde temprano en Francia donde desarrolló todas sus actividades.

Estudió en la Universidad de París, donde se doctoró en Medicina, en 1894, con una tesis sobre Anatomía Filosófica. Luego, abrió una próspera clínica en la rue Rodin de París.

Corresponde conocer mejor a este hombre quien, de muy joven, pasaba horas en la Biblioteca Nacional de París estudiando Cábala, Magia y Alquimia. Lleno de inquietudes, se inscribió en la Sociedad Teosófica, fundada poco tiempo antes por Madame Blavatsky, para retirarse muy pronto a causa de la línea orientalista que practicaban. Su real interés era lo esotérico de origen Occidental.

En 1888 ingresó a la Orden Cabalística de la Rosacruz. Apenas tres años después fundó la Orden de los Martinistas. Para ello utilizó textos que afirmó haber encontrado entre escritos realizados por Louis Claude Saint-Martin (1743/1803), fundador de la "Sociedad de los Íntimos", conocido estudioso de la mística judeocristiana y creador de un propio sistema espiritual.

Con una educación esmerada y manifiesta gran tenacidad, Papus consigue ser designado "Obispo de la Iglesia Gnóstica de Francia", lugar sin parangón del esoterismo europeo.

Incansable, Gérard Encausse, siguió acumulando títulos que lo investían de prestigio en el ámbito ocultista. Obtuvo y difundió los manuscritos de Antoine Fabre d'Olivet (1767/1825), conocido esoterista vinculado a la Revolución Francesa; autor – entre otros textos – de "Les vers dorés de Pythagore" (Los versos dorados de Pitágoras.) Alcanzó el rango de Jefe de la Ordo Templi Orientalis; hierofante (cargo sacerdotal se la antigua religión griega y otros cultos mistéricos) del Rito Antiguo y Primitivo de Memphis y Mizraim, orden iniciática que también integró alguien que estuvo en el Río de la Plata; nos referimos al célebre Giuseppe Garibaldi (1807/1882).

Para ese entonces el esoterismo europeo era manejado por este médico que lo hacía sin descuidar sus continuas relaciones con personajes famosos de la política mundial.

Papus fue, además, miembro de la Fraternidad Hermética de la Luz, como así también de la Orden Hermética del Alba Dorada de París, manteniendo – siempre – tiempo para no descuidar sus estudios académicos en Medicina y mantenerlos actualizados.

Tampoco se privó de relacionarse con el mismo Zar de Rusia, Nicolás II y con su esposa Alejandra, a quienes brindó tanto asesoramiento médico como esotérico. El matrimonio tenía un hijo enfermo "hemofílico" quien era el heredero al trono por lo que buscaban una curación que la Ciencia de aquel entonces no podía proporcionar.

En 1905, durante un trance, Papus dijo haberse contactado con el espíritu del Zar Alejandro III, advirtiéndole a Nicolás que el trono estaba en peligro por acción de los bolcheviques y asegurándoles que esa predicción podía eludirse mientras él estuviese con vida. Continuó una extensa correspondencia con la familia Romanov en la que destacaba la peligrosidad de la relación que mantenían con Grigori Yefiovich Rasputín.

Gérard Encausse se incorporó en el ejército francés, como médico, en 1914 al estallar la Primera Guerra Mundial.

Ejerciendo su profesión en un hospital militar, contrajo tuberculosis muriendo el 25 de octubre de 1916.

Cuatro meses y medio después, el zar Nicolás II y su familia fueron asesinados Murieron tal como él lo había vaticinado. ¿Casualidad? ¿Coincidencia? ¿Real vaticinio anticipatorio precognitivo provocado por acción extrasensorial parapsicológica? Quedó así para la historia: La predicción hecha por Papus se había cumplido su ausencia, su muerte, impidió que continuara frenando las advertencias a la familia Romanov. Fin de la Dinastía imperial rusa. Celebridad post mortem para Gérard Encausse.

Corresponde señalar que la tumba de este médico y esoterista, que se encuentra en el cementerio Pere Lachaise (París, Francia) es una de las más visitadas, aún en la actualidad.

Los libros firmados con el seudónimo Papus siguen siendo de lectura permanente en los más diversos idiomas.

Entre ellos: "Tratado Elemental de Magia Práctica" y "Cábala, Tradición secreta de Occidente."

(*) Antonio Las Heras es doctor en Psicología Social y parapsicólogo.