Este martes el folclore se vistió de luto por el fallecimiento de Jorge Milikota, uno de los más prominentes compositores de nuestra música popular.
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Este martes el folclore se vistió de luto por el fallecimiento de Jorge Milikota, uno de los más prominentes compositores de nuestra música popular.
Considerado como “el último autor romántico de la canción folclórica”(Bebe Ponti), Milikota generó composiciones que se inmortalizaron en nuevas y consagradas voces. Clásicos como “Jazmín de luna” marcaron una época en voces como los Tucu Tucu. También firmó “La ley la trampa”, “De pura cepa”, “El dedo en la llaga”, temas que popularizó Oscar “El Chaqueño Palavecino”.
Tamara Castro le puso voz y cuerpo a “Podrás”, “Cenizas”, “Zamba de amor en vuelo”, “La alucinada”, que también le pertenecen a Milikota. Jorge Milikota nació el 1 de noviembre de 1955 en la localidad santafesina de San José de La Esquina y desde niño se abocó al aprendizaje de la guitarra. Fue guitarrista y compositor. Inició sus estudios de guitarra en el Conservatorio Francisco Tarrega de la Ciudad de Rosario, con los profesores Orlando Ludueña y Julio Zemp. En Buenos Aires, estudió composición con el maestro Sebastián Piana.
Colegas, periodistas especializados y sobre todo, jóvenes cantoras y cantores, a los cuáles el autor incentivaba en el camino de la música, manifestaron su profundo pesar a través de las redes sociales, compartiendo fotos, historias y anécdotas junto a Milikota. “Se deshilacha el recuerdo, sabiendo que estas muy lejos, y que ya no volverás”, dice un verso de “Zamba de amor en vuelo”, y es su propia letra la más propicia para decirle muchas gracias y hasta siempre, maestro.