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La jujeña que se jugó por amor y se casó en Estados Unidos

Se trata de Jorgelina Mayer quien conoció a su actual esposo mediante internet. Hoy viven felices en Iowa.
Domingo, 04 de diciembre de 2022 01:00

Casi una década de amor es coronada por la simpatía y el buen humor, en América del Norte.

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Casi una década de amor es coronada por la simpatía y el buen humor, en América del Norte.

Y es que Jorgelina Mayer no deja de sorprenderse con lo que el destino le tenía preparado; que un juego vía internet la contactaría con el amor de su vida. Entre visitas y una relación a distancia que resultaba tierna, pero en la que el extrañarse demasiado era difícil de sobrellevar, seguía su camino esta historia de amor. Hasta que la decisión de casarse determinaría un punto crucial en sus vidas. La idea a priori era que vivieran en Jujuy, pero por una voluntad acordada el trámite de la visa de prometida lo realizó la joven, quien terminó armando valijas con sueños incluidos hasta aquél rumbo anhelado.

La maravilla de dejarse llevar por las corazonadas y el aventurarse a tierras norteamericanas, fueron los ingredientes necesarios para que esta chef adquiriera un impulso revelador que la condujo hasta Iowa, Estados Unidos. "Ni me imaginé que todo se iba a dar así. La vida es muy loca", dijo Mayer, cuya travesía para llegar hasta su amado se inició en agosto del año pasado y casi como una carrera de obstáculos, tuvo que pasar por diferentes controles y test de Covid, lo que significó horas de papeleo. Llegar a Ezeiza y luego a Atlanta, la llevaría en breve a Washington State, Noroeste de USA. Cuando las emociones se dejan sentir a flor de piel, cruzan nuevos umbrales de pensamientos que confluyen entre felicidades y nostalgias.

"Por un lado, estás contenta que vas a vivir con la persona que amás; pero por otro dejás tu mundo, tu familia, tus amigos atrás", indicó "Yoyi", como le dicen sus seres queridos tanto en Sudamérica como en Norteamérica. "Al 'choque cultural' no lo sentís hasta mucho después. Las primeras semanas es como si estuvieses de vacaciones, por ejemplo, encontrar una variedad de sabores de Coca-Cola que nunca había visto, o el tránsito que es más estricto acá, pero se aprende rápido", describió a la perfección sus sensaciones en Washington State, ciudad que la recibió y la alojó por seis meses hasta mudarse a Iowa.

El impacto de la altura en los edificios, shoppings gigantes y salas de cine con asientos que se convierten en cama, fueron algunas de las características de la ciudad que desde el primer paseo con su pareja, hicieron que su admiración como jujeña sea mayor. Junto a su novio, que hoy es su esposo, comparten la vida en Centro Noroeste.

"Me anoté para terminar mi carrera de gastronomía", aseguró la exestudiante de Quinoa y actual alumna del Iowa Culinary Institute - ICI. Allí, la entidad tiene su propio restaurante de alta cocina, donde se pueden hacer pasantías. "Los chefs me quieren mucho y están planeando para que haga muestras de cocina regional jujeña el año que viene, si es posible", aseguró entre risas Jorgelina, quien desea enseñar a "los gringos" a cocinar humitas. Así la unión de culturas sería posible, gracias a su vocación elegida por excelencia. "Hay días con cenas gourmet y llegan a ir hasta 200 personas.

Hay que ponerse en modo turbo", detalló la universitaria, develando que en el sistema educativo estadounidense no existe el "promocionar materias". "Estoy estudiando para ser Asociado en Artes Culinarias y hasta ahora vengo haciendo diferentes platos", aseguró la jujeña, cuyos favoritos son creole de camarones y la barbacoa. Pero en esta "love story", el amor es el componente especial. De hecho, es el eje central por el que sus vidas se unieron para dar el "Sí, quiero". "Nos casamos en Washington el año pasado y espero poder casarme por iglesia en Jujuy, cuando podamos ir.

Fue muy lindo el festejo aquí con amigos en común, gente del trabajo de mi marido y mi familia política, pero faltaban los míos", relató quien intenta adaptarse a la nieve en esta época del año. "Es un clima de locos por la nieve. Si dejás mucho tiempo el auto estacionado afuera, tenés que sacarle el hielo a los parabrisas. Necesitás botas antideslizantes porque se forma hielo en las calles y hay que caminar con cuidado. Las casas y otros lugares, por ley, tienen que tener calefacción, así que adentro estoy de chomba, pero hay que emponcharse para salir", aseguró la jujeña que se siente dentro una película donde abundan casas con luces del piso al techo y canciones navideñas por doquier.

"Son épocas de extrañar a la familia, por más videollamadas que le haga a mi mamá no me puede pasar el budín que hace por la pantalla del teléfono", dijo risueña "Yoyi", que armará el arbolito el jueves para preservar la tradición argentina. "Este año sahumé mi casa el 1 de agosto; también cuando no hace frío nos gusta ir a patinar en rollers con mi marido o andar en bici por unos parques con senderos muy lindos. Ahora con el frío sólo a la 'facu'", contó Jorgelina quien vive feliz y no se olvidó de resaltar a los gansos como aves propias de las postales en los lagos de Des Moines.