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17 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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Somos campeones mundiales

Sabado, 31 de diciembre de 2022 01:00

Treinta y seis años después, Argentina se sacó la mufa y gritó campeón mundial. En Qatar, el combinado nacional logró su tercer título al derrotar 4-2 a Francia en los penales y tomar su lugar en el trono, ya que los galos defendían el título. Fue 3-3 en tiempo reglamentario más el suplementario, con dos anotaciones de Messi y Ángel Di María para los "albicelestes"; mientras que para los franceses, Mbappé fue la gran figura con un hat-trick.

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Treinta y seis años después, Argentina se sacó la mufa y gritó campeón mundial. En Qatar, el combinado nacional logró su tercer título al derrotar 4-2 a Francia en los penales y tomar su lugar en el trono, ya que los galos defendían el título. Fue 3-3 en tiempo reglamentario más el suplementario, con dos anotaciones de Messi y Ángel Di María para los "albicelestes"; mientras que para los franceses, Mbappé fue la gran figura con un hat-trick.

La última vez que Argentina se coronó campeón fue en México '86, cuando fue liderado por su máxima figura Diego Armando Maradona.

Las miradas del mundo estaban sobre Messi, a quien la Copa del Mundo le había sido elusiva en su carrera y en esta su segunda final esperaba llevarse el trofeo que más ha querido. Además, que el crack rosarino había dicho que este iba a ser su último Mundial.

Para llegar a la gran final, la "scaloneta" debió sobreponerse a un inicio sorpresivo cuando cayó ante Arabia Saudita por dos a uno, dejando atrás un invicto de 36 partidos. Luego, con varios cambios en el medio, se recompuso al vencer a México y Polonia en la fase de grupo. En octavos superó al siempre duro Australia por 2 a 1 y en cuartos, en un partido "picante", luego de empatar 2 a 2 con Países Bajos, en los penales se impuso por 4 a 3.

Ya en la semifinales se vio las caras con Croacia, que venía de eliminar a Brasil, y con una actuación superlativa, Argentina se impuso por 3 a 0.

En cuanto a la final, empezó a soñar con el título a los 22 minutos cuando Ángel Di María fue derribado en el área por Dembélé. Messi se encargó del penal y abrió la cuenta. Un rato más tarde, el propio "Fideo" aumentó la cuenta.

El equipo de Scaloni inclinó la cancha y borró a su rival por varios momentos hasta en el complemento cuando Otamendi derrivó al ingresado Kolo Muani, penal que Mbappé cambió por gol.

Apenas se reacomodaban los muchachos, Mbappé no perdonó al recibir el balón en donde más le gusta, al borde del área, dribleó y lanzó un zapatazo para el 2-2 que enmudecía al estadio a los 81 minutos. En el tiempo extra, Messi marcó el tercero y se pensó que era justicia. Sin embargo, a Montiel le rebotó la pelota en el brazo y otra vez desde los doce pasos, Mbappé infló la red. En la definición por penales, "Dibu" Martínez brilló con la Copa América o ante Países Bajo: le contuvo el disparo a Coman y le metió miedo a Tchouaméni para que desviara el suyo. Los cuatro "albicelestes" no perdonaron (Messi, Dybala, Paredes y Montiel), al igual que Mbappé y Kolo Muani.

Argentina es campeón del mundo y un país entero lo festeja.

Cerrar la brecha, por fin

En Argentina, lamentablemente, las brechas siempre estuvieron y estarán presentes. Pero hay una que se cerró. Si gusta el fútbol de Menotti, es posible que se ame a las estrategias de Bilardo, según se desprende de los “eternos” debates.

Últimamente, sobre todo después de su muerte, la dicotomía entre Diego Maradona y Lionel Messi, sobre cuál el más destacado, se acrecentó. Los defensores del “Pelusa” justificaban la superioridad por el hecho que se había gritado campeón del mundo en México 1986 con la Selección y “La Pulga”, que ganó todo con el Barcelona de Pep Guardiola, acumulando inclusive siete Balones de Oro, no.

La consagración en Qatar 2022 hizo saldar la materia pendiente que arrastraba como una pesada mochila el crack rosarino y la pregunta es: ¿ahora pasó a ser mejor que Maradona? La respuesta es simple. Quienes tuvimos la suerte de verlos jugar estamos en condiciones de afirmar que son únicos, maravillosos, que ganaron partidos solos, que esas zurdas costará igualar y fundamentalmente que ambos nos hicieron felices. Entonces, basta ya. Diego fue un fenómeno, llevando al humilde Nápoles a lo más alto de Europa y dejando hasta la última gota de transpiración por la “celeste y blanca”.

Y Lionel es en la actualidad -y desde hace varios años- el mejor de todos y también ama al seleccionado, volviendo a insistir una y otra vez. Ya no hay más brecha: Maradona y Messi brillaron cada uno en su tiempo, llenando de orgullo que hayan nacido en estas tierras. (Daniel Echazú)