A días de celebrarse la Navidad, el obispo diocesano de Jujuy, monseñor Cesar Daniel Fernández, expresó su mensaje a la comunidad manifestando buenos deseos "como Iglesia cristiana "a toda las familias jujeñas para estas próximas fiestas".
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A días de celebrarse la Navidad, el obispo diocesano de Jujuy, monseñor Cesar Daniel Fernández, expresó su mensaje a la comunidad manifestando buenos deseos "como Iglesia cristiana "a toda las familias jujeñas para estas próximas fiestas".
El mensaje fue emitido durante la conferencia de prensa brindada en la mañana de ayer en la sede Diocesana ante representantes de diferentes medios con quien departió durante un par de minutos y brindó por una Argentina mejor, aprovechando el impulso del gran logro deportivo obtenido por los jugadores de la Selección de fútbol.
Agregó el pastor diocesano que "hemos tenido una alegría deportiva muy grande y yo decía en algún acto en el que estuve que podríamos llevar esos trofeos a otras luchas y batallas que tenemos a diario contra la pobreza, contra la desigualdad, contra las pocas oportunidades de trabajo, contra el desentendimiento que muchas veces vivimos y que en esta oportunidad donde uno ve todo un pueblo unido, con una sola bandera nos tienen que hacer reflexionar y que este es el objetivo que tenemos y la bandera que tenemos que levantar todos los argentinos de salir todos juntos para adelante".
"Ya que no supimos aprovechar lo sucedido con la pandemia, siempre hay una probabilidad de que buena parte aproveche el ejemplo que brindaron estos deportistas y a otros les pase de largo la invitación a crecer, pero ciertamente es un llamado de atención" agregando que "en estos días recordaba yo al Martín Fierro cuanta sabiduría desde hace tantos años: ´Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera, porque si entre ellos se pelean, los devoran los de afuera´".
En relación a los valores que pusieron de manifesto todos los miembros de la Selección Argentina, monseñor Fernández remarcó que "cada uno hará su balance, a mí me impresionó ciertamente la sencillez , la humildad, el espíritu de equipo, la confraternidad de ellos y el objetivo grande que era pensar en nosotros en dar una alegría a todos los argentinos, lo escuché varias veces, ellos que están bien posicionados en la vida, muchos de ellos con mucha generosidad pensaban que esto era para el pueblo argentino y así lo hemos recibido".
Al referirse a las dificultades por las que atraviesa el país en su conjunto, agregó que "terminar de limpiar lo que se ensució y ordenar la casa con los valores y el trabajo de cada día, ciertamente nos espera, si queremos hacerlo, trabajo, trabajo, trabajo de cada uno, ser responsable de lo nuestro y puentes que unan y saquen lo mejor de cada argentino para jugar en equipo".
Finalmente, recordó que "la Navidad nos trae todas las posibilidades que tal vez desde nosotros no podemos, que es Dios con nosotros, Dios nos da su gracia, su amor y con eso podemos transformar nuestra vida en primer lugar y la vida de la sociedad donde vivimos. Dios quiera que le abramos un corazón muy grande a Jesús para reconocernos todos como hermanos como nos reconocemos en la mesa familiar de Navidad y después llevar ese entendimiento a los distintos ámbitos de la vida y la sociedad".