Thiago Messi, el hijo mayor de Lionel y Antonela Roccuzzo, escribió la canción tendencia de la Selección argentina en este Mundial de Qatar 2022: la tan famosa “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar”.
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Thiago Messi, el hijo mayor de Lionel y Antonela Roccuzzo, escribió la canción tendencia de la Selección argentina en este Mundial de Qatar 2022: la tan famosa “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar”.
Su mamá no aguantó la emoción y lo compartió en su instagram junto al nombre de su niño y un corazón.
La canción elegida por el hermano de Mateo y Ciro fue “Muchachos”, la canción que marcó a la selección desde el comienzo del Mundial Qatar 2022 y que los propios jugadores entonan en los vestuarios.
A Thiago siempre se lo vio alentando a la Selección comandada por su papá y en cada triunfo lo celebra a lo grande. Luego de la Copa América 2016, Messi había anunciado su retiro de la albiceleste y el niño fue uno de los impulsores de esa decisión. Pero en la actualidad es el mayor seguidor del equipo.
Las travesuras de los hijos de Lionel Messi que incomodaron a un jeque árabe en la previa del partido
Desde el partido ante México por la segunda fecha de la fase de grupos del Mundial Qatar 2022, la familia Messi tomó una cábala que los acompaña en cada encuentro. La camiseta alternativa de la selección nacional es la prenda infaltable para los hijos del 10 y su esposa, Antonela Roccuzzo.
El cruce con Australia por los octavos de final no fue la excepción ya que a dos horas del comienzo del partido, Thiago, Mateo, Ciro y Antonela ya se encuentran en el estadio Ahmad bin Ali con las camisetas violetas puestas.
Los niños no son los únicos que siguen esta tendencia. A modo de cábala, Antonela Roccuzzo, Caro Calvagni, Agustina Gandolfo y Camila Galante eligieron la misma camiseta de la Selección argentina en color violeta, un modelo que usaron contra México y contra Polonia, lo que parece ser un “pacto secreto” entre ellas.
Sin embargo, dos de los hijos de Lionel Messi llamaron la atención en la previa: estaban jugando delante de un jeque, arrojaron un objeto desde la platea e incomodaron al árabe que los miraba detenidamente. Inmediatamente, el hombre se acomodó en su asiento y agarró su celular para distraerse de las travesuras.