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La natación, uno de los mejores ejercicios para la salud

Brazada, postura correcta y resistencia, son ejercicios que brindan inimaginables beneficios a la salud.

Sabado, 17 de diciembre de 2022 01:01

Practicar natación brinda inimaginables beneficios a la salud, pero es un deporte de alta intensidad. Se trata de uno de los mejores ejercicios para la salud. Es un entrenamiento para todo el cuerpo, que pone a prueba los brazos y las piernas, así como el sistema cardiovascular, pero ejerce menos presión sobre las articulaciones que la mayoría de los otros ejercicios. Y en un día de calor, el agua fresca es un buen lugar para transpirar.

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Practicar natación brinda inimaginables beneficios a la salud, pero es un deporte de alta intensidad. Se trata de uno de los mejores ejercicios para la salud. Es un entrenamiento para todo el cuerpo, que pone a prueba los brazos y las piernas, así como el sistema cardiovascular, pero ejerce menos presión sobre las articulaciones que la mayoría de los otros ejercicios. Y en un día de calor, el agua fresca es un buen lugar para transpirar.

Según Hirofumi Tanaka, profesor de kinesiología de la Universidad de Texas en Austin, la natación brinda beneficios cardiovasculares similares a los de correr u otros deportes de resistencia. La investigación en su laboratorio también sugiere que una práctica regular de natación puede reducir la presión arterial y suavizar las arterias rígidas en los adultos mayores.

"La natación es realmente una buena forma de ejercicio poco apreciada y astuta", dijo el doctor Tanaka. "El ejercicio debe involucrar grandes grupos musculares, ser de naturaleza rítmica y debe poner a prueba las funciones cardiovasculares. La natación encaja perfectamente."

A continuación se incluyen algunos consejos de entrenadores profesionales sobre cómo convertir 30 minutos en la piscina en un entrenamiento efectivo.

Comenzar lento

Primero hay que comprar un buen par de antiparras protectoras y comenzar nadando una pileta, ida y vuelta a lo largo de la piscina, sin detenerse. Por lo general, las personas nadan estilo libre cuando hacen ejercicio porque es el más eficiente, pero se puede ir cambiando si se tiene una fuerte preferencia o se quiere algo de variedad.

La mayoría de las piscinas recreativas tienen 25 metros de largo, por lo que una vuelta son 50 metros, dos vueltas son 100 metros y así sucesivamente. Si una vuelta se siente fácil, hay que animarse a hacer dos con un breve descanso (de 10 a 20 segundos) entre ellas. Hay que aumentar gradualmente el número de vueltas y disminuyendo la frecuencia de los descansos, pero es importante no excederse el primer día.

Centrarse en la forma

Es importante que el cuerpo este sobre el agua tanto como sea posible. La forma más fácil de hacerlo es mantener la cabeza baja y mirar el fondo de la piscina. "Si levantas la cabeza y miras la pared", dijo Fares Ksebati, fundador y director ejecutivo de la aplicación de natación MySwimPro, "tus piernas se van a hundir y eso creará mucha resistencia".

Patear es más importante para la posición del cuerpo que para la propulsión. Se tiene que patear lo suficiente para mantener las caderas y piernas sobre el agua y no ser arrastrado hacia abajo.

Un error que cometen los principiantes es quedarse demasiado planos en el agua. En su lugar, es mejor mecerse sutilmente de un lado a otro. Cuando las yemas de los dedos toquen la superficie, se tiene que extender el brazo lo más que se pueda mientras se gira ligeramente las caderas y los hombros. También se puede probar esto en tierra firme parándose de puntillas con un brazo estirado sobre la cabeza. Si se mueve la cadera y el hombro hacia arriba y hacia adelante, probablemente se pueda estirar unos centímetros más. Luego hay que repetir eso en el agua.

Otra forma de aumentar la eficiencia es crear más fuerza con cada brazada. A medida que se tira con el brazo hacia abajo a través del agua, hay que intentar que el antebrazo quede perpendicular al fondo de la piscina. Las yemas de los dedos deben estar ligeramente separadas, menos de un centímetro, para obtener la mayor potencia.

No hay que preocuparse por respirar en lados alternos si hay uno que se siente más cómodo que el otro. El objetivo es mantener un ritmo.

Entrar en intervalos

Una vez que se hayan logrado ocho vueltas fácilmente, se puede probar con hacer un poco de entrenamiento con intervalos. Para hacer esto, hay que comprender la fórmula de intervalo utilizada en casi todos los entrenamientos de natación. Los intervalos generalmente se describen con dos números; uno, el número de repeticiones y dos, la distancia en metros de cada repetición como un múltiplo de 25 (la longitud de la piscina). Los descansos cortos se incorporan después de cada repetición.

La clave está en adaptar los intervalos a los objetivos propuestos. Si se desea un entrenamiento de mayor intensidad, hay que nadar en intervalos más cortos a un ritmo más rápido. Si se quiere trabajar en la resistencia, se tiene que hacer distancias más largas a un ritmo más lento con menos descansos. Sobre todo, no hay que dejar de disfrutar del proceso. Para muchos nadadores, el agua no es solo un lugar para hacer ejercicio, también es un santuario.