Marcos Flores junto al equipo internacional Pío Rico, se quedó con XXVII edición de la Vuelta Ciclística a Cochabamba. El pedalista de Libertador General San Martín se quedó con la última etapa.
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Marcos Flores junto al equipo internacional Pío Rico, se quedó con XXVII edición de la Vuelta Ciclística a Cochabamba. El pedalista de Libertador General San Martín se quedó con la última etapa.
El cierre de la clásica prueba en el vecino país de Bolivia fue a pedir de Flores, ya que terminó por redondear días claves que había comenzado con el prólogo de 6 kilómetros quedando en el tercer puesto. Después se corrió la primera etapa con un fondo de 160 kilómetros, misma distancia para la segunda etapa completando el cierre con 60 luego de lograr escaparse junto a Wilber Rodríguez, compañero de equipo del Pío Rico de Bolivia.
"De las cuatro etapas, ganamos tres, eso nos valió quedarnos con la clasificación general por equipos", explicó Marcos Flores ante El Tribuno de Jujuy agregando que "en lo personal trabaje mucho para el equipo y quedé vigésimo séptimo en la general".
Si bien uno siempre está acostumbrado a verlo a Marcos Flores en el podio, en esta oportunidad le tocó hacer un exhaustivo trabajo para llevar al equipo a los puestos de vanguardia, corriendo mucho con la cabeza.
Sucede que la Vuelta Internacional a Cochabamba fue muy táctica, de mucho estudio y el pedalista jujeño hizo todo un esfuerzo para dejar a los esprínter listos para llegar al cierre de la carrera con chances de podio.
La prueba recordemos que por problemas sociales en Bolivia, se había postergado, por lo que el ledesmense continúo entrenando en Libertador y hace una semana le informaron que debía regresar para ser parte de la competencia.
De este modo, Marcos Flores va cerrando un buen año en el equipo Pío Rico.