La lluvia llegó copiosa y de corta duración como suele ocurrir en el verano. El viento y las gruesas gotas empezaron a caer alrededor de las 17.40 coincidiendo con el momento de mayor movimiento en el centro capitalino debido al horario de salida de los distintos establecimientos educativos.
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La lluvia llegó copiosa y de corta duración como suele ocurrir en el verano. El viento y las gruesas gotas empezaron a caer alrededor de las 17.40 coincidiendo con el momento de mayor movimiento en el centro capitalino debido al horario de salida de los distintos establecimientos educativos.
Durante la media hora que arreció la tormenta quedó en evidencia que sorprendió a casi todos, porque a los estudiantes empapados -sobre todo los secundarios- se sumó la casi inexistencia de paraguas, incluso se mojó la mercadería de muchos vendedores ambulantes. Y eso que durante la noche del lunes ya se habían producido precipitaciones aunque de menor intensidad.
COPIOSA | LA TORMENTA FUE MUY INTENSA DURANTE VARIOS MINUTOS.
Más allá de algunos inconvenientes en el tránsito y la incomodidad de quienes caminaban, las tan ansiadas lluvias permitieron atemperar la sucesión de días tórridos con marcas superiores a los 30 grados que caracterizaron al mes que finaliza hoy.
Noviembre se despedirá, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional, con una máxima todavía elevada -de 30 grados- con tormentas fuertes por la tarde y aisladas por la noche.
En tanto que mañana arrancará diciembre con una mínima de 16 grados y máxima de 25 con previsión de tormentas aisladas por la mañana, fuertes por la tarde y precipitaciones también por la noche. El viernes chaparrones y desde el sábado volverá a subir la temperatura.