Durante un acto realizado en la plaza central de Abra Pampa en horas de la mañana del martes último, se recordaron los veintiún años de la partida al Reino celestial de Leopoldo Abán.
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Durante un acto realizado en la plaza central de Abra Pampa en horas de la mañana del martes último, se recordaron los veintiún años de la partida al Reino celestial de Leopoldo Abán.
En la oportunidad se colocó una ofrenda floral, hubo palabras alusivas a la fecha y poesías en memoria del ilustre vecino que desde su partida le pone identidad con su nombre al Museo Arqueológico e Histórico que alberga la historia y reliquias de Abra Pampa y la Puna. Del acto participaron el presidente del Concejo Deliberante, en representación del intendente Ariel Machaca, Wilfredo Valdiviezo; la secretaria de Gobierno, Mariela Tolaba; el director de Cultura, Daniel Zerdá; el encargado de Espacios Verdes y Medio Ambiente, Daniel Aparicio; la hija de Leopoldo Abán, Francisca Abán; y autoridades del museo local, entre ellas su presidenta Kella Valdiviezo. En su alocución, Francisca Abán anunció la entrega de material bibliográfico a autoridades del museo.
“He pensado mucho y dije que no habría lugar más seguro que el museo, no para la familia, sino para los niños y jóvenes de la zona, que para ellos sea útil”, subrayó la prestigiosa abogada. Al recordar a su padre, manifestó que “yo siempre dije que el valor literario de las obras de don Leopoldo no fue la poesía, sino la prosa, porque con esa pluma incansable ha rescatado para siempre el alma de los pueblos de la provincia de Jujuy”. En el tramo final de su discurso, Abán, instó a los jóvenes a que “tomen la birome y sigan escribiendo el acontecer de este querido pueblo, queridos jóvenes, en ustedes está la responsabilidad”.
Recordó también el anhelo de su padre “que no se pierdan en el olvido los primeros pobladores de Abra Pampa y sus descendientes y que el lector al leer las páginas se emocione, al igual que el que las escribe”. En la oportunidad no faltó el homenaje mediante el recitado de poesías de Daniel Aparicio y la niña Jasmín Aurelia Cayo.
Por su parte la presidenta del Museo “Leopoldo Abán”, Kella Valdiviezo, historió la vida del escritor abrapampeño. Leopoldo Abán fue hijo de Emiliano Abán y Vicenta Vilte Ovando. Nació el 15 de noviembre de 1910 en Abra Pampa. Estudió en Escuela Nacional 21 de la Capital de la Puna y luego en la de Artes y Oficios de San Salvador de Jujuy. En 1940 se casó en la iglesia de Casabindo, considerada la Catedral de la Puna, con Turiana Ramos quien fuera la madre de sus hijos Ángel, Francisca y Julio.