El sector apícola de Jujuy también está siendo afectado por la sequía con una pérdida en su producción de entre el 50 y 60%, por lo que muchos productores debieron alimentar a las abejas para evitar perderlas o que se desplacen. Con las breves lluvias del fin de semana tienen la esperanza de recuperar algo y centran sus expectativas en las precipitaciones esperadas para diciembre.
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El sector apícola de Jujuy también está siendo afectado por la sequía con una pérdida en su producción de entre el 50 y 60%, por lo que muchos productores debieron alimentar a las abejas para evitar perderlas o que se desplacen. Con las breves lluvias del fin de semana tienen la esperanza de recuperar algo y centran sus expectativas en las precipitaciones esperadas para diciembre.
"Esperemos que llueva gradualmente, porque al no llover florecen los árboles pero no cargan néctar y no lo puede transformar. Lo único que está haciendo la abeja es manteniéndose viva y aun así la estamos alimentando porque no hay néctar en los árboles ni en las plantas, y eso afecta a la producción de miel", explicó Gonzalo Ortiz, de la Cooperativa de Productores Apícolas de Jujuy.
Sostuvo que si bien llovió el fin de semana, deben esperar unos días más para ver que las raíces de las plantas puedan absorber el agua y haya néctar para las abejas, de modo que mejore un poco la situación ya que llevan alrededor de tres años de sequía. Entiende que la lluvia del fin de semana puede significar un alivio.
Explicó que en los meses anteriores hubo zonas donde las abejas sacaban para vivir y no se estaba produciendo nada de miel, y en otras se agravó más de modo que los productores tuvieron que dotarlas de alimentos para evitar que las abejas se vayan.
"Tuvimos muy poca producción de miel porque la sequía fue muy dura, en lugares donde se veía la flor, no cargaba néctar por la misma sequedad del ambiente. Había entrada de polen pero no había producción de néctar, que transforme en miel la abeja", precisó.
Aseguró que si bien aumentaron colmenas, la producción de miel no fue mayor por este factor climatológico, y por el contrario se puede cuantificar el impacto entre un 50 a 60 % menos de producción.
La cooperativa cuenta con 37 productores que están dispersos en la zona de las Yungas, Valles y Quebrada. Detalló que algunos de los socios tienen otra actividad, y muy pocos se dedican exclusivamente a la apicultura por lo que si no producen deben apelar a la miel reservada que pudieron sacar a la venta.
"Las abejas estaban sanitariamente bien, estaban nutridas, justo para que comiencen con la temporada de la mielada, pero no nos acompañó el tiempo", afirmó. Aseguró que ahora tienen la esperanza que mejore el panorama porque con la lluvia del fin de semana estarían mejorando las condiciones para que comiencen a acumular néctar y a transformarla en miel.
Recordó que solían comenzar en agosto el periodo productivo con lo cual llevan cuatro meses de retraso en la producción de miel. Dijo que en diciembre suele ser el mes de floración, con lo cual esperan que las recientes lluvias contribuyan a mejorar un poco la producción de néctar.
Por otro lado, explicó que el humo que circulaba por varias regiones de la provincia a raíz de los incendios no afectó tanto a los productores porque la mayoría no estaban ubicados en cercanías de los focos ígneos. Sin embargo, explicó que hubo algunos afectados de la zona de Yuto que ante el ingreso del fuego en zonas muy cercanas tuvieron que reubicar sus colmenas donde no los afecte y además alimentarlas.
Recomiendan registrarse
Marcelo Benítez Arhendts, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) y director del Laboratorio de Sanidad Apícola y Meliponícola coincidió en que el sector está con la producción atrasada al no haber agua. Precisó que en la zona de Valles templados están en el pico de floración, y recordó que al abrir colmenas con los alumnos comprobaron la afectación de la sequía, la falta de néctar para transformar en miel que hubiera servido para cosechar miel en diciembre o enero.
"Hoy casi no hay nada, lo que colectan es solamente para el mantenimiento para la colonia. Está faltando el agua, tenemos todavía un poquito de tiempo hasta enero y febrero que seguramente va a haber agua y hay otras especies que pueden florecer pero hay otras especies que se van a ver afectadas", explicó el agrónomo y doctor en Ciencia y Tecnología.
Sostuvo que si bien el sector apícola está creciendo, deben ir anotándose en el Registro Nacional de Apicultores que lleva adelante el Ministerio de Desarrollo Productivo, de modo de dar cuenta dónde están y podrían acceder a algún tipo de ayuda o asistencia.
Anunció además que la Facultad de Ciencias Agrarias cuenta con una nueva carrera la Tecnicatura en Granjas que incluye la producción apícola, que estimó le hará bien a la actividad jujeña. Al reconocer que en Jujuy aumentó el consumo de miel en pandemia y que la provincia cuenta con producción de miel muy diversa, informó que se está trabajando para poder registrar un producto a base de propóleos.
Fraccionamiento
En Jujuy, en el 2021 se inauguró una sala de extracción en el campo experimental de Severino habilitada por Senasa a cargo de la Cooperativa de Productores Apícolas de Jujuy, disponible para cualquier productor, y es la primera del NOA que permite tránsito federal. Ortiz anunció también que están habilitando la sala de fraccionamiento en el mismo predio, a través de Sunibrom y aprobada por Senasa, que permitirá cumplir con reglamentaciones nacionales, contar con el Registro Nacional de Establecimientos (RNE) y Registro Nacional de Producto Alimenticio (Rnpa). Actualmente están en el proceso de llenado de formularios en torno a su producción.