En una noche, a Facundo Campazzo se le acabó la larga espera. El cordobés había tenido que aguardar casi hasta el inicio del campeonato hasta ser contratado por una franquicia de NBA, y luego tuvo que esperar para jugar hasta que quedara lista la visa de trabajo. Con los papeles en orden, por fin el capitán de la selección argentina de básquetbol inició su tercera temporada en la mejor liga de básquetbol del planeta, luego de dos –incluida una incompleta– en Denver Nuggets.
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En una noche, a Facundo Campazzo se le acabó la larga espera. El cordobés había tenido que aguardar casi hasta el inicio del campeonato hasta ser contratado por una franquicia de NBA, y luego tuvo que esperar para jugar hasta que quedara lista la visa de trabajo. Con los papeles en orden, por fin el capitán de la selección argentina de básquetbol inició su tercera temporada en la mejor liga de básquetbol del planeta, luego de dos –incluida una incompleta– en Denver Nuggets.
Su producción fue discreta pero correcta. Lo peor fue la derrota de Dallas Mavericks, que cayó por 113 a 111 contra New Orleans Pelicans y en tres partidos suma dos derrotas. Con la cantidad de minutos, el número de tiros y el momento en que el base ingresó a la cancha, se perfila la consideración que por Campazzo tiene Jason Kidd, el director técnico.
Ingresó a falta de dos minutos y medio para el cierre del cuarto inicial, cuando Mavericks estaba 35-25 abajo. Eso sugiere que para Kidd el número 2 integra una segunda unidad, no que está en lo profundo del banco de suplentes. Y lo primero que le registraron las planillas fue una especialidad: un pase-gol. A la carrera y hacia atrás. Forzado, por cierto, para que convirtiera Josh Green, que en un momento perdió el control de la pelota pero se rehízo y anotó un doble corto, a los 3m25s del segundo parcial, para que Dallas quedara 37-50.
El argentino jugó hasta los 4m29s de ese tramo y después pasó un largo rato fuera. Volvió cuando quedaban 106 segundos del tercer período, y los cuatro minutos siguientes fueron su mejor tramo en el partido: entre el desenlace de esta etapa y el comienzo de la siguiente hilvanó un robo, un triple, una asistencia y un robo. También era el mejor momento de Mavericks, que llegó a estar 94-87 arriba con ese segundo pase-gol del argentino (doble de Spencer Dinwiddie). Luego Facundo erró una bandeja y dos triples y salió, a falta de 7m48s, con el tanteador en 97-98.
Su primera noche con la camiseta 2 de Dallas Mavericks concluyó con 3 puntos, 0 de 1 en dobles, 1 de 3 en triples, 2 asistencias, 2 robos y 0 en diferencial de puntos (resultado acumulado de su equipo mientras el jugador estuvo en la cancha), en 12 minutos y 57 segundos. Un comienzo aceptable, sin las estridencias a las que acostumbra el cordobés. Pero a la vez con parte del sello de Facundo Campazzo: un par de robos, algunas asistencias, mucha dinámica y tiro poco efectivo.
En New Orleans ocho jugadores concluyeron con más de 10 tantos cada uno. En cambio, Mavericks concentró su ofensiva en tres piezas: Luka Doncic, autor de 37 puntos (más 11 rebotes, 7 asistencias, 2 robos, 1 bloqueo) y a quien no parece afectar la situación judicial que lo enfrenta con su madre; Spencer Dinwiddie, con 24, y Christian Wood, con 23.
El próximo compromiso de Dallas tendrá lugar este jueves, a las 20.30 de la Argentina, frente a Brooklyn Nets en Nueva York.