¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17°
25 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

El arco de entrada cumplió 45 años de su inauguración

Este símbolo representativo de los sampedreños fue mudo testigo del progreso de la ciudad.
Sabado, 22 de octubre de 2022 01:00

Hay fechas que hacen a la historia de los pueblos, que deberían recordarse en las distintas instituciones, particularmente, en las educativas, para que desde temprana edad, todos los ciudadanos sepan cómo se fue forjando el devenir de su ciudad y preserven, con gran sentido de pertenencia, todo lo que les fue legado por aquellos que los precedieron en el tiempo.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Hay fechas que hacen a la historia de los pueblos, que deberían recordarse en las distintas instituciones, particularmente, en las educativas, para que desde temprana edad, todos los ciudadanos sepan cómo se fue forjando el devenir de su ciudad y preserven, con gran sentido de pertenencia, todo lo que les fue legado por aquellos que los precedieron en el tiempo.

Esas fechas tienen que ver con la fundación del pueblo, con el nombre de su fundador, con la creación de un símbolo o inauguración de obras arquitectónicas, como por ejemplo en San Pedro de Jujuy, el Palacio Municipal, el templo matriz, el arco de entrada, la Casa Hacienda, entre otras.

Promediando octubre, hace ya 45 años, quedaba inaugurada una obra arquitectónica que se constituyó no sólo en un símbolo representativo sino además, en un mudo testigo del paulatino progreso de San Pedro de Jujuy, el arco de entrada. Y si bien, fue erigido donde terminaba la zona urbana en el acceso sur, y se mostraba altivo totalmente iluminado, pintado y con sendos carteles de referencia de entrada y salida a la ciudad, con el paso de los años, por el crecimiento demográfico y la necesidad de nuevas unidades habitacionales, fue quedando como abrazado por viviendas habitadas ya por nuevas familias.

Han pasado 45 años, y hoy, el arco de entrada sigue siendo elegido por los sampedreños que cuando vienen de vacaciones, van a tomarse fotos para el recuerdo, para tener algo que les perpetúe el lugar que los vio nacer. Si bien ahora es utilizado como un lugar de control, con uno de sus sectores habilitado, haría falta una puesta en valor, que se lo refaccione, se lo pinte y se coloque los sendos carteles con las leyendas ganadoras del gran concurso estudiantil que rezaban: "Siembra lo bueno, aquí hay lugar", "Lo bueno cosechado, compártelo con los demás", que pertenecen al por entonces alumno de tercer año de la escuela de la escuela de Comercio "Dr. José Ingenieros", David Ramón Torres.

La historia del arco de entrada se remonta a 1977, quien estaba a cargo de la intendencia de San Pedro de Jujuy Ramón Diez del

Valle, hizo redactar la ordenanza N° 33/77, del 14 de septiembre, para su creación.

Para lograr tal fin se solicitó a los arquitectos del medio, la creación de diseños teniendo en cuenta los fines de la futura obra. Que sea un motivo más de ornamentación del principal acceso a la ciudad, que se constituya en un monumento característico o identificatorio de la bien llamada "Perla del Ramal Jujeño", en su condición de primera ciudad del interior de la provincia, que marque el límite sur del ejido urbano ampliado por la ordenanza N° 25/77, que disponga de las condiciones necesarias para albergar en forma independiente, una oficina de información de turismo para todo el Ramal y un puesto de control de ruta a ser utilizado indistintamente por la Dirección Municipal de Tránsito y/o eventualmente por fuerzas de seguridad. El arco de entrada se construyó en el acceso sur sobre la avenida República de Siria, hoy Presidente Perón, a 500 metros de las vías del ferrocarril.

Concurso estudiantil

Durante el período que llevó la concreción de la obra, se realizó un concurso invitando a los alumnos de las escuelas elaborar leyendas que, en sendos carteles, que se ubicarían a ambos lados del arco. Se presentaron numerosos trabajos que fueron examinados por un jurado formado por las profesoras Elba Agüero y Ernestina Acosta y un representante de la municipalidad. Finalmente se eligió el texto "Siembra lo bueno, aquí hay lugar", "Lo bueno cosechado, compártelo con los demás", del estudiante David Ramón Torres.