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VIDEO. Con el toreo, volvió ayer la magia al pueblo de Casabindo

Tras la suspensión en 2020 por la pandemia, con las honras y la tradicional actividad se renovó la fe a la patrona.
Lunes, 16 de agosto de 2021 01:01

El turquesa intenso del luminoso cielo de Casabindo, contrastaba con los ocres propios de las construcciones del pueblito conocido mundialmente por el Toreo de la Vincha, no cruento para el animal.

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El turquesa intenso del luminoso cielo de Casabindo, contrastaba con los ocres propios de las construcciones del pueblito conocido mundialmente por el Toreo de la Vincha, no cruento para el animal.

EL PADRE VIDAL ZERPA / EN EL MOMENTO DE LA CONSAGRACIÓN DE LA MISA.

La plaza "Pedro Quipildor" del maravilloso pueblo enclavado en la Puna jujeña, del departamento Cochinoca, lució diferente ayer, ya que por la pandemia el espectáculo fue seguido por los vecinos del lugar y algunos que otros turistas, quienes respetaron estrictamente las medidas de cuidado. Los toreros, como los residentes, portaban sus barbijos y algunos sus alcoholes en gel.

Para llegar a la fiesta de la Virgen milagrosa, El Tribuno de Jujuy inició el viaje por la ruta nacional 9 hasta Abra Pampa y luego por la provincial 11, recorriendo luego unos 56 kilómetros hacia el suroeste por camino de tierra. Tras el arribo, que se concretó a las 11, las campanas de la iglesia conocida como la Catedral de la Puna, anunciaron el inicio del programa central de las fiestas patronales en honor de la Virgen de la Asunción.

ALEGRÍA / DEVOTOS LE DIERON EL TOQUE DE MAGIA A ESTA LEGENDARIA TRADICIÓN.

Durante el oficio religioso, el padre Vidal Zerpa brindó un mensaje de paz y armonía y llamó a los presentes a evitar los malos pensamientos que no permiten la concreción de ideas y proyectos, "sin culpar al otro y siempre cuidando la familia".

Samilantes, sikuris y toreros

Uno de los momentos más emotivos de esta esperada celebración, fue la tradicional procesión de la Virgen de la Asunción. Ya en la puerta del templo, los samilantes realizaron la típica danza que los caracteriza, dando inicio a la cuarteada. Los jóvenes bailaron con mucho entusiasmo, portando su plumas grises y cascabeles en sus rodillas. También no podían faltar las bandas de sikuris que le pusieron melodía a la jornada, caracterizada por un sol abrasador.

Pasado el mediodía, se escucharon bombas de estruendo que anunciaban el mítico desafío entre una persona y un toro. Participaron diez jóvenes que se enfrentaron a catorce bravos animales. Como se mencionaba al principio, no se trata de una práctica en la que se lo lastima al animal, sino que consiste en que el torero le arrebate una vincha con monedas de plata que tiene el animal, para ofrendársela a la Virgen.

CARACTERÍSTICO BAILE / SAMILANTES DURANTE LA PROCESIÓN DE LA VIRGEN.

El primero en lograrlo fue el joven Ítalo Ventura quien consiguió, en veinte minutos, obtener con mucha astucia la ofrenda que portaba el bravo animal llamado Carachola de la Virgen. Luego fue el turno del imponente Picasso, de pelaje hosco overo, que confrontó con el torero Armando Quispe.

FRENTE A FRENTE / TOREROS SUFRIENDO LA EMBESTIDA DEL BRAVO TORO

En las tribunas, donde en otras ediciones no cabía ni un alfiler por la gran cantidad de personas, se escucharon expresiones de los lugareños vinculadas con la bravura de los toros, la gran destreza de los promesantes, quienes utilizaron capas rojas en el choque con el animal.

Una fiesta maravillosa

EL IMPONENTE PICASSO / FUE EL SEGUNDO TORO EN INGRESAR AL RUEDO.

Cuando ya las primeras sombras de la noche comenzaron a apoderarse de la plaza, concluía un acontecimiento extraordinario protagonizado por los puneños, en una renovada expresión de fe hacia la Virgen de la Asunción, patrona de Casabindo. Y otra vez, la tierra de la Puna milenaria resucitó con la maravillosa fiesta de toros,en una celebración histórica que volvió a reunir a promesantes en un sentimiento único de fe.