inicia sesión o regístrate.
Los impactos sociales y económicos de la pandemia de coronavirus en el país profundizaron la situación de vulnerabilidad social, por lo que el índice de pobreza en Argentina aumentó 1,1% respecto al semestre anterior, aunque la Provincia arrojó números positivos y el índice registró un retroceso de 0,3% respecto al semestre anterior, mientras que la indigencia bajó 0,1% en el mismo período.
Según los datos brindados por el Indec, en el aglomerado San Salvador-Palpalá el índice de pobreza asciende a 37,7% para el segundo semestre del año pasado, y la indigencia 4,7%; es decir, hay 131.189 personas en situación de pobreza y 16.350 personas viven en situación de indigencia. Un 27% de los hogares es pobre y un 3,3%, indigente.
En comparación con el NOA, el aglomerado jujeño es el cuarto, con 37,7%. El más alto es Tucumán- Tafí del Valle (43,5), seguido por Salta (41,7%) y Santiago del Estero (39,4%), por debajo de esos porcentajes están los aglomerados de Catamarca (35,7%) y La Rioja (35,3%).
Por otra parte, la región del NOA es la cuarta más alta en comparación con las demás regiones del país, lista que encabeza el aglomerado de Gran Buenos Aires (44,3%), Cuyo (40,8%), NEA (40,6%), NOA (40,4%), Pampeana (38,2%) y la Patagonia (35,2%).
De acuerdo con las mediciones oficiales, en los 31 aglomerados urbanos, se encuentran por debajo de la línea de pobreza 2.926.890 hogares que incluyen a 12.000.998 personas, aunque si esta cifra es proyectada a todo el país se eleva a alrededor de 19 millones.
Dentro de ese conjunto, 720.678 hogares se encuentran por debajo de la línea de indigencia, e incluyen a 3.007.177 personas, esto es el 10,5% de la población, igual nivel de junio, equivalente a 4.700.000 personas en todo el territorio nacional.
A fines del año 2019, la pobreza afectaba al 35,5% de la población y el 8% de ese total vivía en situación de indigencia.