El economista y jefe para el NOA de la Fundación Mediterránea, Lucas Dapena, se refirió a la economía del país y de entrada apuntó que, en este momento, lo que está mandando es la incertidumbre de la economía nacional, como consecuencia del proceso eleccionario, que nadie sabe cómo terminará.
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El economista y jefe para el NOA de la Fundación Mediterránea, Lucas Dapena, se refirió a la economía del país y de entrada apuntó que, en este momento, lo que está mandando es la incertidumbre de la economía nacional, como consecuencia del proceso eleccionario, que nadie sabe cómo terminará.
¿Cuál es la situación de la economía regional del NOA?
-En este momento no son las cuestiones regionales las que están marcando la agenda, es decir, hay dos tipos de variables desde el punto de vista económico. Aquellas que maneja el Gobierno nacional, como por ejemplo el precio del dólar, la inflación, las tasas de intereses, cerrar las economías, permitir o no importaciones y las retenciones. Y después están aquellas variables económicas que pueden manejar las provincias y por ende las regiones.
En este momento, lo que está mandando en la economía, es la incertidumbre de la economía nacional, como consecuencia del proceso eleccionario, que nadie sabe cómo termina. No cómo termina la parte política, sino cómo después los problemas políticos van a repercutir en lo económico.
¿Cómo pueden incidir las eleccio nes generales en la economía del país?
-Lo que pasa es que no queda claro hacia dónde vamos. Un ejemplo claro es ¿se va a llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o no?, entonces por qué es tan importante este proceso eleccionario, porque después de las Paso, al perder el oficialismo, se generó una crisis política interna en el oficialismo. Una crisis muy fuerte en la cual se cuestionaron ciertos manejos y políticas económicas que estaba llevando adelante el Gobierno nacional.
La vicepresidenta cuestionaba políticas nacionales del ministro de Economía con acuerdo del Presidente. Entonces, el problema que hay hoy en día es que, si llegan a perder en las generales, nadie sabe cómo va a seguir esta crisis política que tiene el oficialismo. Nadie sabe quién va a ser el que va a fijar las pautas en la política económica. Eso es lo que está generando tanta incertidumbre en el mercado y en todas las personas.
¿Qué se puede esperar para el 2022, un año mejor o peor que el 2021?
-Primero hay que ver qué va a pasar en el último mes y medio del 2021, después que se conozcan los resultados de las elecciones. Hay incertidumbre y que no queda claro qué va a pasar en el 2022, porque todavía no se sabe cómo va a terminar el 2021. En función del resultado de las elecciones, es que el manejo o las fuerzas políticas que hay adentro del oficialismo, no se sabe cuál va a terminar imponiendo a la política económica.
¿Qué avizora en torno a la inflación?
-La inflación va a seguir por una cuestión básica, el Gobierno nacional gasta más plata de la que le entra y eso de alguna forma hay que financiarlo. Por ejemplo, la persona en su casa no puede gastar más plata de lo que le entra, al menos que se endeude, pero llega un momento en el que no se puede endeudar más. Entonces, ¿qué pasa a nivel nacional?, el principio económico es el mismo, o sea no se puede gastar más plata de la que le entra. Y si se gasta más plata es, o pidiendo prestado, es decir emitiendo deudas, o financiándolo con emisión, fabricando billetes.
Como al Estado argentino no le están prestando y tiene cerrado los mercados internacionales de deuda, lo único que le queda para seguir financiando ese déficit, es decir, esa plata que no tiene, es emitir dinero. Y eso termina repercutiendo en la inflación, el peso argentino pierde valor con respecto a todos los demás bienes. Un ejemplo, la leche en términos de dólares, hace 15 años se mantiene estable el precio en Argentina. En cambio, si usted lo mide en pesos, resulta que vive subiendo, y no, es mentira, la leche no vive subiendo, lo que vive perdiendo valor es el peso argentino.
El dólar llegó a 200 pesos...
-Que el dólar llegue a $200 es una consecuencia de la incertidumbre, aquellos que tienen más o menos pesos piensan que dolarizándose van a pasar este proceso de incertidumbre para estar cubiertos. Yo por las dudas, con esos pesos que tenía guardados compro dólares. Está caro, sí, pero no sabemos cómo puede seguir si el dólar sigue subiendo, porque hay mucha demanda, porque hay muchas empresas que están tratando de dolarizarse, por miedo a lo que pueda pasar después del 14 de noviembre. Si después se dispara el dólar, estuvieron cubiertos y si después baja el precio, habrán perdido un poco, pero por lo menos tuvieron la tranquilidad de que estaban dolarizados.