En el estadio "Antonio Berruezo", Monterrico San Vicente y Atlético Talleres igualaron 0 a 0 con una floja producción de ambos, realmente un resultado que es negativo para ambos, teniendo en cuenta que ocupan la penúltima y última posición en la zona 3 del Regional. El árbitro Cristian Lambertin tuvo una buena tarea.
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En el estadio "Antonio Berruezo", Monterrico San Vicente y Atlético Talleres igualaron 0 a 0 con una floja producción de ambos, realmente un resultado que es negativo para ambos, teniendo en cuenta que ocupan la penúltima y última posición en la zona 3 del Regional. El árbitro Cristian Lambertin tuvo una buena tarea.
En el primer tiempo Talleres tomó la iniciativa y generó las mejores situaciones, fue levemente mejor que su rival e inquietó al golero Narváez que apareció cada vez que se le exigió. Pero el "tabacalero" también generó situaciones y a los 35´ De Giorgi se lució con mano cambiada, desviando el remate violento de Matorras.
El DT visitante Zingariello había hecho unas modificaciones, esos cambios se transformaron en mayor productividad en el complemento, con el ingreso de "Mauri" Aguirre, allí Talleres mejoró considerablemente, pero no alcanzó para el tan ansiado gol.
Monterrico nunca se quedó atrás, si bien la pasó mal en determinados momentos, pero siempre la defensa estuvo a la altura de las circunstancias. Lo mismo Talleres, cada vez que fue arrinconado, se lucieron la dupla de centrales Pisculiche y Sequeira, pero el mejor de la cancha fue el arquero De Giorgi, tapando dos muy claras que hubieran terminado en gol.
El debut de Horacio Zingariello no fue el esperado, si bien se cambió la cara, pero no fue suficiente porque la obligación era ganar, teniendo en cuenta que las posibilidades de clasificación se disminuyen.
Sin dudas que el presente futbolístico de Talleres es malo, nadie ni si quiera el hincha más pesimista se hubiera imaginado este presente, ya que se jugaron tres fechas y el equipo sumó tan solo un punto de nueve y es último en el grupo. Esto habla hasta aquí de un verdadero fracaso deportivo a la gestión de la "operación retorno" que no pueden cosechar logros deportivos de trascendencia.
Monterrico sabe que también tiene muy poco margen de error, solo le queda ganar todo lo que resta por jugarse.