El filme “Mujer de soldado” dirigido por Patricia Wiesse Risso participa de la Competencia Oficial Documental en el marco de la 7º edición del Festival Internacional de Cine de las Alturas que del 1 al 10 de octubre se desarrollará de manera presencial en Jujuy y en la modalidad virtual para el resto de la Argentina, además de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, los países que forman parte de la muestra. La película se podrá ver online (https://cinedelasalturas.com.ar) hoy y el viernes 8 de octubre y tiene prevista una función presencial el jueves 7 de octubre a las 17.15 en la Sala 1 de Annnuar Shopping – Belgrano 563-.
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El filme “Mujer de soldado” dirigido por Patricia Wiesse Risso participa de la Competencia Oficial Documental en el marco de la 7º edición del Festival Internacional de Cine de las Alturas que del 1 al 10 de octubre se desarrollará de manera presencial en Jujuy y en la modalidad virtual para el resto de la Argentina, además de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, los países que forman parte de la muestra. La película se podrá ver online (https://cinedelasalturas.com.ar) hoy y el viernes 8 de octubre y tiene prevista una función presencial el jueves 7 de octubre a las 17.15 en la Sala 1 de Annnuar Shopping – Belgrano 563-.
La película gira en torno a cuatro amigas que cuando eran adolescentes fueron violadas por militares, esto ocurrió en Huancavelica, la región de los Andes más pobre del Perú durante la guerra interna que vivió aquel país desde mediados de los años 80 hasta el año 2000. En ese tiempo las fuerzas armadas utilizaron el cuerpo de la mujer como botín de guerra y la violación de las mujeres pobres quechua-hablantes y consideradas ciudadanas de segunda, fue una estrategia común para humillar y aterrorizar a las poblaciones de las zonas rurales. El documental narra el reencuentro de cuatro amigas en Manta, el pueblo del cual tuvieron que huir luego de ser estigmatizadas por toda la población e incluso por sus propios familiares quiénes afirmaban que eran las enamoradas de los militares y que ellas consintieron esas relaciones, hasta hoy las llaman “pellejo de militar” o “puta de moroco” (palabra coloquial que hace referencia al soldado). A través de largas conversaciones, las amigas reflexionan sobre sus vidas, sobre cómo las marcó esta experiencia y sobre el proceso judicial que se está llevando a cabo ya que forman parte de un grupo de nueve mujeres que se han atrevido a denunciar a sus agresores, solo nueve de miles que figuran en el padrón de víctimas por agresión sexual de la Comisión de la Verdad (una entidad peruana encargada principalmente de elaborar un informe sobre la época del terrorismo en Perú).
¿Cuál fue el origen del proyecto?
Patricia Wiesse Risso: Yo conocía el caso hace muchísimos años, más de 15, había escrito sobre el hecho, realicé también reportajes de televisión al respecto y siempre tuve el caso en la cabeza porque quería hacer algo sobre estas señoras. Han tenido que pasar muchísimos años para poder hacerlo finalmente porque cuando hay un caso de violación sexual el sistema protege a las víctimas, no se pueden dar sus nombres, los juicios no son públicos. Así que no me podía ni siquiera plantear el proyecto, hasta que un día en una reunión con Magda (la protagonista) le pedí una entrevista y le dije que no se preocupara, que iba a guardar su identidad y en ese momento ella me dijo que estaba cansada que no se conociera el caso. Y fue ahí, después de tantos años, cuando pude por fin llevar a cabo el proyecto porque ella acepto salir públicamente.
¿Cómo fue el trabajo con las mujeres que brindaron su testimonio?
Patricia Wiesse Risso: Hubo todo un proceso anterior de acompañamiento en las reuniones que ellas tenían con los abogados para el juicio, ya habíamos hecho una serie de entrevistas a profundidad con ellas. Entonces en rodaje fue mucho más fácil porque ya nos conocíamos y había una confianza. Sabían que no íbamos a comercializar su caso o a dejarlas mal o a utilizarlas de alguna manera, había un trabajo previo.
¿Qué fue lo que más le llamó la atención en todo este proceso?
Patricia Wiesse Risso: Me llamó la atención el cambio que se produjo en estas señoras, porque en nuestras primeras reuniones se las notaba muy afectadas por la situación que vivieron, aunque habían pasado más de 30 años. Cuando se estaban preparando para el juicio no podían recordar lo sucedido sin llorar. Y después hubo un cambio en ellas, un fortalecimiento que se dio luego de haber regresado a su pueblo donde toda la población las había estigmatizado y eso me sorprendió porque finalmente terminan incluso hasta riendo y haciendo bromas. Se fortalecieron con el proceso y reflexionaron.
Jenny Velapatiño: A diferencia de Patricia que ya las conocía de antes, yo no había tratado con las protagonistas, las conocí a raíz del documental y lo que me llamó la atención fue su calidez, son unas señoras muy cordiales y amables, desde el primer momento pude mantener con ellas una relación de amistad, siempre nos hemos visto como iguales y no la sentía lejanas, ni distantes y hacíamos muchas bromas y nos reíamos. La relación, no solamente era laboral (por decirlo de alguna manera), sino que había algo más, teníamos una relación de cómplices, tanto que yo aún sigo en contacto con ellas y eso lo rescato. Ellas participaron de la primera proyección del filme que fue hace algunas semanas en Huancayo y vieron la película por primera vez y nos hemos saludado, aunque faltaron los abrazos por la pandemia. Tenemos una relación como si nos conociéramos de toda la vida. Eso es lo que más rescató de esta experiencia.
¿Hace cuánto que están trabajando en el proyecto?
Patricia Wiesse Risso: Yo como comenté antes estoy en esto desde hace 15 años y en concreto por lo menos 5 años desde que empecé a asistir a las reuniones con las señoras para preparar el juicio…
Jenny Velapatiño: Y después la aplicación para la ayuda con el Ministerio de Cultura la hicimos en 2018 en la Dirección Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios de Perú y felizmente nos concedieron ese apoyo que no es tan fácil de obtener y gracias a eso pudimos terminar la película. Y el rodaje fue en el 2019. Y luego comenzó a circular por festivales. La semana pasada estuvimos en un festival en Sudáfrica y ahora en el Cine de las Alturas.
¿Por qué decidieron presentar la película en el Festival de Cine de las Alturas?
Jenny Velapatiño: Colegas, compañeros fueron parte en anteriores ediciones del festival y un amigo fue jurado en un encuentro donde participó “Mujer de Soldado” y vio la película por primera vez y nos dijo que era un buen documental y que tenía todas las cualidades para competir en el festival de Jujuy. Y aplicamos y fuimos seleccionados felizmente, por fortuna.
¿Cuál fue el recorrido del documental?
Jenny Velapatiño: La película ha sido seleccionada para más de 15 festivales y obtuvimos varios reconocimientos. Fuimos parte de encuentros cinematográficos en Italia, Ecuador, Holanda, Inglaterra, Chile, Panamá, Corea, Colombia, Canadá y Sudáfrica. Y por supuesto en varios festivales de Perú. Y ahora competimos en el Festival de Cine de las Alturas.
¿Qué evaluación pueden hacer del camino transitado?
Patricia Wiesse Risso: yo estoy muy contenta con el resultado y con la proyección internacional que ha tenido la película y sobre todo estoy contenta por ellas. Espero que les sirva de hecho que el caso se haga conocido. Estamos esperando que termine el juicio oral y se dicte una sentencia y espero que esto de alguna manera sensibilice a la opinión pública. Hoy por hoy hay una tendencia a que este tipo de juicios sean favorables para las víctimas cosa que no ocurría hace muchos años.
¿Qué lectura realizan de la recepción del público hasta ahora?
Jenny Velapatiño: Una de las cosas más bonitas que tiene hacer una película y que me pone más nerviosa es cuando el filme se exhibe, cuando no solo la ven tus amigos o tu familia, sino el público diverso, es ahí donde verdaderamente vas a saber qué tal está tu película. Y felizmente esta tiene buena aceptación. Yo creo que es un documental que tiene bastante sensibilidad y además está muy logrado desde lo visual. Nos hemos preocupado mucho porque tenga un gran nivel técnico. A mí me gusta no solo que la historia esté bien contada, sino que la imagen esté bien hecha que tenga texturas, qué aporte al clima y sobre eso hemos trabajado y creo que lo conseguimos y la gente lo está sabiendo apreciar.
Patricia Wiesse Risso: Yo en esta época de pandemia no estaba saliendo, pero creo que en los festivales online ha tenido una buena recepción. Es increíble, pero estando en casa la gente ve más cine y esto fue lo que pasó por ejemplo en el Festival de Lima. Pero no puedo hacer una lectura adecuada porque no he estado saliendo.
¿Están trabajando en algún otro proyecto?
Patricia Wiesse Risso: Tenemos un proyecto presentado, todo depende de si conseguimos y estamos esperando poder contar con los fondos para hacer esa película. Es un proyecto vinculado con del Amazonía de Perú, al norte del país y siempre con personajes marginales, olvidados en zonas muy alejadas de la capital de Perú. Tratamos de reflejar problemas sociales, esa es la característica de todo nuestro trabajo documental.
Invitemos a los jujeños a ver “Mujer de soldado”…
Jenny Velapatiño: Los invito a todos los jujeños a que vayan a ver la película estamos seguras que les van a gustar mucho y los va a movilizar bastante.