El por qué de los inconvenientes que se suceden en la Quebrada de Humahuaca siempre que hay un temporal tiene una explicación científica, y para esto El Tribuno de Jujuy dialogó con el geólogo Waldo Chaile, de la Universidad Nacional de Jujuy.
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El por qué de los inconvenientes que se suceden en la Quebrada de Humahuaca siempre que hay un temporal tiene una explicación científica, y para esto El Tribuno de Jujuy dialogó con el geólogo Waldo Chaile, de la Universidad Nacional de Jujuy.
Al respecto Waldo Chaile aseguró que el problema de lo que sucede en la Quebrada con respecto a los desmoronamientos que se dan en los cerros data desde hace años. "Siempre existieron los problemas que pueden verse hoy en día", apuntó el profesional.
"Esto se explica porque las personas comienzan a asentarse en diferentes lugares que no están permitidos y eso ocasiona que se hagan más notorios los desastres", agregó.
Por su parte, el geólogo explicó que "estos problemas de deslizamiento de tierras en la quebrada se van a seguir dando por el cambio climático global, que va hacer que las precipitaciones cada año sean mayores", aseguró.
"Si hacemos un recorrido desde Villa Jardín de Reyes hasta Humahuaca, todas las poblaciones tienen quebradas y ríos que pueden originar problemas. En esos casos se puede hacer un estudio para ver dónde podrían realizarse obras para evitarlos", dijo.
Por otra parte, el geólogo de la Unju explico que el caudal de agua que cae en la quebrada por año es de 300 a 350 milímetros y que en caso de que llueva más de esa cantidad anual, la situación podría empezarse a complicar
"Es ahí donde comenzaría a removilizarse todo ese sedimento. En toda la Quebrada existen esos tipos de materiales, no es que se desarman los cerros, son removilizados los que fueron formados hace millones de años", añadió.
"Hay probabilidades que vuelva a pasar lo del alud de Volcán, ya que todavía quedan esos sedimentos en un tramo que, si tenemos la cantidad de precipitaciones como las de aquella época, puede volver a removilizar todo eso. Las obras están bien, pero no serán suficientes ante un marco de precipitaciones abundantes", dijo Chaile.
En lo que se refiere a soluciones para evitar estas consecuencias, el geólogo consideró que "deberían realizarse paredones de cemento o empedrado para que posibles crecientes no entren a la población. Es difícil que puedan servir los encauces", concluyó.