Desde el Centro de Industriales Panaderos de Jujuy apuntaron que la crítica situación generada por la pandemia los afecta sobremanera y que hoy el sector se encuentra trabajando al 50% de su capacidad productiva. Y es que, pese a que este rubro se mantuvo siempre abierto, por tratarse de un servicio esencial, registró una fuerte baja en la venta de sus productos. Mientras tanto, los propietarios consultados ayer por este diario coincidieron en que desde que se inició la pandemia el consumo del cliente y la demanda de productos venía bajando entre un 30% y 50%. Algunos creían que las bajas temperaturas propiciarían el consumo pero eso no ocurrió y añadieron que los días de "leves" repuntes en las ventas se dan el sábado, ya que el domingo deben cerrar por la cuarentena estricta.
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Desde el Centro de Industriales Panaderos de Jujuy apuntaron que la crítica situación generada por la pandemia los afecta sobremanera y que hoy el sector se encuentra trabajando al 50% de su capacidad productiva. Y es que, pese a que este rubro se mantuvo siempre abierto, por tratarse de un servicio esencial, registró una fuerte baja en la venta de sus productos. Mientras tanto, los propietarios consultados ayer por este diario coincidieron en que desde que se inició la pandemia el consumo del cliente y la demanda de productos venía bajando entre un 30% y 50%. Algunos creían que las bajas temperaturas propiciarían el consumo pero eso no ocurrió y añadieron que los días de "leves" repuntes en las ventas se dan el sábado, ya que el domingo deben cerrar por la cuarentena estricta.
Algunos comerciantes señalaron que aún no logran recaudar ni entre el 40% y 50% de rentabilidad que tenían antes de que se desatara esta emergencia sanitaria. Se suma que los insumos básicos para la elaboración como el azúcar, los huevos y la harina sufrieron un incremento. El último producto subió un 15%. También sufrió una suba el costo de los fletes para transportar los panificados a los locales de venta.
Sobre el precio del pan, el empresario Julián Oller apuntó que, en este contexto de emergencia, no se piensa en una nueva suba. "La última remarcación fue a principios de año. Y desde ahí nos estamos manteniendo. Sabemos que la situación es complicada y eso se nota en el bolsillo del cliente", remarcó. Al momento que dijo que la demanda bajó y se debe a que "evidentemente la gente ha cambiado algunos hábitos de consumo a raíz de toda esta situación".
Menos especialidades
En el caso de una panadería ubicada en la avenida El Éxodo, la vendedora Lourdes Castro señaló que la producción en el local bajó más de un 40%. "La gente consume lo básico. Antes teníamos más variedades en masas, grisines y bizcochos entre nuestras especialidades. Pero ahora la gente prioriza los gastos".
Apuntó que por la compleja situación, les cuesta afrontar el pago de alquiler, impuestos y servicios.
Vender a un precio menor
"Mermó bastante la venta y creo que se debe a la reducción del horario y porque tampoco podemos trabajar el día domingo", sostuvo Cecilia Medina, encargada de una panadería del barrio San Pedrito.
Si bien sostuvo que se siguen manejando con la última lista de precios del Centro de Industriales, ellos ofrecen los productos por debajo del precio establecido. "Si aumentamos el precio será menor la venta".
Entre un 20% y 30% menos
Mientras tanto en otro local ubicado en la misma zona, la vendedora Raquel Rojas dijo que la venta bajó entre un 20% y 30% y estimó que se debe al miedo generalizado que hay sobre la circulación local del virus, por lo que algunas familias buscan resguardarse en sus hogares y evitar salir a comprar.