¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
26 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

"No concibo mi 'ser artista' sin compromiso social"

Martes, 09 de junio de 2020 01:04

Sos ganadora de un concurso nacional de monólogos, que además tiene la característica de ser online y de tenor social. Contame primero, ¿de qué se trata y cómo es que decidís participar?

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Sos ganadora de un concurso nacional de monólogos, que además tiene la característica de ser online y de tenor social. Contame primero, ¿de qué se trata y cómo es que decidís participar?

Es el primer concurso nacional audiovisual de monólogos con temática social. Fue organizado por Laura Andino (docente y directora de casting de Misiones) y Pablo Lapa (actor, director y productor de casting de Buenos Aires). La propuesta era tomar una temática social y armar un monólogo que no durara más de 3 minutos. Luego filmarlo y mandarlo. Mi motor para participar fue la posibilidad de difundir algo que yo tenía para decir. Más allá de ganar, o no, sentí que era una gran oportunidad para dar a conocer mi propuesta a nivel nacional.

¿Cómo surge tu monólogo?

Mi monólogo se llama “Lado B”, el texto surgió hace 2 años por la necesidad de reciclar un dolor que tenía atragantado, de tanto mirar la realidad. Xenofobia, femicidios, desigualdad de oportunidades, homofobia, impunidad lamentablemente forman parte de nuestro cotidiano, y muchas veces los medios de comunicación colaboran con eso, con titulares o encuestas tendenciosas que fomentan el odio, la aporofobia, el racismo, e incluso revictimizando y/o exponiendo a las víctimas de femicidio. Yo simplemente quise usar esta misma herramienta para llegar de otra manera. Porque lo que a mí me interesa sobre todo es interpelar al espectador o espectadora con respecto a su posicionamiento. Ya que en reiteradas ocasiones he observado que ataca lo que él o ella misma es, esa parte de sí que le avergüenza, ese “lado B” que le abochorna, esa hipocresía de negar su historia, su identidad, su clase.

Luego, en cuanto a la puesta en escena (sólo un fósforo) cabe mencionar que el video muestra a Fernanda sola en la casi oscuridad hablando y encendiendo un fósforo en varias oportunidades para iluminar quizás su discurso, es algo que fui encontrando. Y en realidad surgió desde una limitación, la de no contar con una gran iluminación en casa, enseguida esa limitación pasó a ser la estética del trabajo que amalgama y termina de cerrar toda la idea del “Lado B”. Entre penumbras, sin maquillaje, sin personaje, sin escenotecnia... Tan simple como incómodo, ahí está ese lado que no te gusta de vos mismo/a, pero que muy a tu pesar, sos. Sinceramente pensé que por eso mismo, no llegaría muy lejos mi trabajo, pero estaba decidida a que así era como yo necesitaba que llegue a las demás personas. Sin embargo, el jurado me sorprendió valorando justamente todo esto.

¿Cuál es tu compromiso social como artista? No es el primer trabajo tuyo ya sea propio o como participante, en el que hay un contenido de este tipo.

Troncal. No concibo mi “ser artista” sin compromiso social. Más allá de las apreciaciones positivas o negativas que cualquiera pueda hacer sobre mis trabajos, indefectiblemente siempre termino poniendo énfasis en la mirada social de la propuesta. Como bien decís, a veces son producciones propias, pero otras veces sólo participo de proyectos de otras personas (ya sean películas, obras de teatro o trabajos de danza), y allí presto especial atención al discurso, y a cómo aportamos a la construcción social desde esa propuesta.

Tenés un perfil artístico muy completo, desde lo actoral, coreográfico, etc. ¿Cómo es tu preparación y tu entrenamiento?

Ahora concretamente, por necesidad, empecé a fusionar muchos de los entrenamientos que alguna vez realicé, unas rutinas propias en las cuales yoga, pilates y el entrenamiento vocal son protagonistas de un “menjunje” que siempre termina en una danza para mí.

¿Cómo es tu trabajo como actriz, teniendo en cuenta que por ejemplo en este monólogo fuiste guionista, directora, actriz, técnica, etc? ¿Desde dónde y hasta dónde llega tu aporte a un proyecto?

Me adapto con facilidad a lo que sea necesario. Puedo tranquilamente tomar el timón del barco y ponerme un proyecto al hombro (dirigiendo, actuando, bailando, escribiendo, armando planta de luces, guiando entrenamientos corporales, gestionando, etc.), como también puedo estar en un rol menos abarcativo, pero siempre al cien por cien. Aprendo a correr mi ego para poder trabajar en equipo.

En este guion, ¿qué valores te inspiran y qué querés transmitir?

Estoy convencida de que hay muchas cosas que tienen que cambiar en nuestra sociedad, muchas injusticias que naturalizamos y con silencio sólo legitimamos estas miserias. Y allí es en donde creo que el arte tiene una función fundamental: visibilizar para empezar a poner en mesa estos temas y debatirlos. Con “Lado B” es claramente esa la intención. No busco que la gente esté de acuerdo. Es decir, es maravilloso que me feliciten por mi trabajo y lo agradezco muchísimo, pero aún estoy a la espera de los comentarios del “lado A” que se incomodó porque hurgué en su armario, que no se hace cargo de lo que guarda bajo la alfombra. Y eso es lo que somos como sociedad, yo sólo sueño con que algún día “seamos un tilín mejores...”, como dice Silvio Rodríguez.

¿Cómo afectó tu rutina cotidiana esta cuarentena? ¿Qué estás haciendo en estos días?

Ahora más que nada “hago malabares” con las clases virtuales. Soy docente, y al igual que la gran mayoría, me encuentro en la angustia de pretender llegar realmente a mis estudiantes y con la incertidumbre de no saber bien cómo. Sumado a eso, hay un contexto adverso para la docencia, ya que desde nuestros magros salarios debemos garantizar conectividad para dar las clases, y sinceramente a veces la plata no me alcanza. Y lamentablemente sé que hay colegas que están peor. Por otro lado, tuve la oportunidad de experimentar un estreno virtual.

Hace unas semanas se llevó a cabo el estreno nacional de una película en la que participé, “El maestro”, y vivirlo virtualmente, el brindis por Zoom, mi silla de butaca, una pantalla de 15 por 25 centímetros, inolvidable estreno en cuarentena. Y finalmente, debo confesar que en esta cuarentena estoy retornando a un viejo amor: el tejido. Nunca fui experta, me gusta inventar y ejercitar ambas lateralidades, eso fomenta mi inteligencia espacial y corporal, lo que luego capitalizo para mi quehacer como actriz y bailarina.

¿Qué proyectos tenías para este año y qué debiste cambiar?

Fundamentalmente la Fiesta Regional del Teatro y una gira por el NOA, con “Yugar”, una obra teatral que el año pasado salió segunda en la Fiesta Provincial del Teatro. Funciones de “Cartas en bicicleta”, una obra infantil con la que ya para estas alturas del año siempre estamos en las escuelas. Y además dos proyectos para cine. Todo en suspenso.