Por ENRIQUE ARNAU, doctor e ingeniero
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Por ENRIQUE ARNAU, doctor e ingeniero
Estudios científicos de expertos en inmuno-nutrición proponen nutrientes para reforzar nuestras defensas, combatir el riesgo de infección y regular la afectación del coronavirus mediante la alimentación. El director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, comunicó recientemente que el "coronavirus que causa el Covid-19 se podría convertir en endémico y no desaparecer nunca del todo". Ante esta hipotética situación se hace indispensable que hagamos todo lo que esté en nuestras manos para mantener nuestro cuerpo y sistema inmune lo más saludable posible.
El estado nutricional es clave siempre, pero especialmente en estos momentos. Existen evidencias científicas de los efectos beneficiosos de determinados nutrientes sobre el funcionamiento del sistema inmunitario. De hecho, algunos comités científicos han hecho públicas estrategias nutricionales para hacer frente al virus Covid-19 (Sars-CoV-2). Cabe destacar la estructura nutricional del Comité Científico de la Sociedad Internacional de Inmuno Nutrición (Isin). Según la Isin, la alimentación habitual debe ser variada, equilibrada y con abundancia de alimentos vegetales de colores intensos, que suelen estar con contenidos múltiples de antioxidantes. Esta premisa puede ser suficiente para la mayoría de la población sana, pero para las personas más vulnerables o con mayor riesgo es recomendable y beneficioso suplementar con determinados micronutrientes (minerales y vitaminas). Concretamente, según Isin, hay cuatro nutrientes especialmente indicados que producen un efecto significativo sobre la inmunidad, que tanto se pueden conseguir a través de la alimentación como de la suplementación: zinc, vitaminas C, D, E y otros complementarios como Omega 3, selenio, quercetina.
El zinc se encuentra en las células por todo el cuerpo; es necesario para que el sistema de defensa del cuerpo funcione apropiadamente. Tiene además propiedades antivíricas para reducir el riesgo de neumonía y sus complicaciones. Está contenido en pescados, mariscos, frutos secos, anacardos, cereales integrales, semillas de calabaza, de sésamo, lentejas y garbanzos.
La vitamina E en forma natural (alfatocoferol) mejora la actividad de las células inmunitarias tipo T y la actividad de las células asesinas naturales que se encargan de eliminar virus. Está en semillas, frutos secos, nueces pecanas y aceites vírgenes extra. La vitamina C es un antioxidante que estimula la producción de citoquinas e interferones, que son las proteínas que sirven al sistema inmunitario para luchar contra el virus; elimina virus patógenos, la septicemia es la infección del organismo que es causa de muerte por Covid-19, la vitamina C reduce esta mortalidad. Se encuentra en cítricos, pimientos rojos, fresas y perejil fresco. La vitamina D actúa como regulador inmunitario y un protector frente a las infecciones respiratorias. La fuente es el sol, ya que la piel sintetiza ante la exposición del mismo; en caso de ser necesario ante una falencia debemos tomar suplementos controlados por médicos.
Los ácidos Omega 3 podrían prevenir las citoquinas inflamatorias, complicación grave asociada con el virus del Covid-19. Los alimentos ricos en Omega 3 serían pescado azul salvaje, dietas vegetales como semillas de lino, chía y en las nueces. En caso de falencias de EPA y DHA se pueden tomar suplementos recetados. Los niveles de selenio en el paciente podría influir en que el desarrollo del coronavirus sea más benigno. Los alimentos ricos son: nueces de Brasil, arroz integral, avena, semillas de girasol, legumbres y setas. Los investigadores canadienses están estudiando la eficacia de derivados de quercetina para la protección contra los causantes de la pandemia Covid-19. Los alimentos ricos en quercetina serían: cerezas, bayas, uvas, naranjas, manzanas con piel, pimientos verdes y amarillos, cebollas, alcaparras y espárragos. La naturaleza nos ofrece en las plantas potentes antivirales que fueron de gran ayuda en su utilización en China con enfermos infectados con Sars-Cov-2. Ellas son: menta, astrágalo y regaliz, cúrcuma y jengibre, entre otros. Conclusión: una alimentación saludable en base a productos vegetales y/o suplementos nutricionales naturales es un camino a seguir para la salud sin enfermedad, con equilibrios entre vitaminas, minerales, grasas y proteínas.