El barrio de San Pablo, junto a la ruta nacional, es parte de la jurisdicción maimareña. Allí los vecinos están preocupados por los cables de alta tensión que atraviesan las viviendas del barrio. Temen los riesgos a la salud que pudieran producirles, los accidentes que pudieran ocurrir y sufren porque, debido a ellos, no se les instalan los servicios básicos.
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El barrio de San Pablo, junto a la ruta nacional, es parte de la jurisdicción maimareña. Allí los vecinos están preocupados por los cables de alta tensión que atraviesan las viviendas del barrio. Temen los riesgos a la salud que pudieran producirles, los accidentes que pudieran ocurrir y sufren porque, debido a ellos, no se les instalan los servicios básicos.
Con nosotros están Eugenio Cruz, con el cargo de tesorero en el centro vecinal de los barrios de San Pedrito y San Pablo, Abel Cruz, secretario, y Paulino Llampa, presidente. Otros vecinos se fueron sumando. Dijeron que son cerca de cincuenta socios de un total de casi doscientos, pero que la mitad no vive aún allí.
Llampa explicó que "nos urge el tema de los cables que pasan sobre las viviendas. Entendemos que tienen que correrse estas líneas de alta tensión y de media tensión, y es algo que se debiera haber hecho desde el 2004, cuando se empezaron a dar los lotes a los vecinos. Desde ese momento venimos con la lucha, y a cada gobierno de turno que entra le planteamos el problema".
Agregó que "hasta la fecha no tenemos ninguna noticia a nuestro favor, pero seguimos por el bien de los vecinos. Es un riesgo para los vecinos, porque se sabe que puede traer enfermedades como el cáncer, y porque son postes de muchos años, son viejos y se pueden caer con un riesgo inmenso para quienes viven debajo. Del Gobierno nos dicen que es muy costoso, pero nosotros pensamos que la vida de las personas es mucho más valiosa".
Abel Cruz comentó que "en reuniones que tuvimos con Ejesa nos dicen que es cuestión de que el Gobierno autorice y se haga cargo del costo. Si se toma la decisión, nos dicen que la obra se hace inmediatamente. Y eso perjudica hoy a dieciocho familias por cuyos lotes cruzan estos cables, que en algunos casos no pueden construir porque tienen los postes adentro, que por otra parte están deteriorados".
Paulino Llampa siguió diciendo que "hay un plano aprobado por inmuebles del año 1961, cuando no pasaba aún la ruta 9 sino que era la ruta vieja, donde está el camino de tierra ahora. Cuando se hizo la ruta se modificó el tema de los terrenos, pero en 1961 todavía no había ni San Pedrito ni San Pablo, sólo unas seis o siete familias que vivían en la parte baja, trabajando la tierra. Cuando en 1974 o 76, más o menos, se hizo la ruta, ha venido el tendido del cable".
Informó que ese tendido es el que lleva la corriente hacia La Quiaca, y que pasan 320 watts, según les dijeron. "Lo cual es un peligro si se llega a caer un poste", dijo Eugenio Cruz. "También pasa por sobre la planta de agua que abastece todo Maimará". Abel Cruz agregó que "hay familias que han edificado en sus lotes y están viviendo, y esta situación les impide gozar de los servicios básicos como agua y alumbrado".
Hay expedientes abiertos en Defensoría del Pueblo, donde hay trámites individuales de cada una de las familias y uno grupal. También en los barrios vecinos de Sumalagua y Sumay Pacha, los tendidos pasan por sobre la ruta, por lo que no sufren de este problema.
Graciela Zulema López contó que "tengo el lote por debajo de donde pasa el tendido. No tenemos ninguna solución, no tengo luz ni cloaca, para eso necesitamos que saquen el cable. Si se modifica el trazado podemos venirnos a vivir acá, porque estamos pagando alquiler".