Los fiscales de Cámara Marcelo Cuellar y Diego Cussel solicitaron la pena de 5 años y 4 meses de prisión para la dirigente social Milagro Sala, en el última audiencia de debate por el juicio que se le sigue, acusada de agredir con otras personas al entonces dirigente social Cristian "Luca" Arias, hecho ocurrido en 2006.
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Los fiscales de Cámara Marcelo Cuellar y Diego Cussel solicitaron la pena de 5 años y 4 meses de prisión para la dirigente social Milagro Sala, en el última audiencia de debate por el juicio que se le sigue, acusada de agredir con otras personas al entonces dirigente social Cristian "Luca" Arias, hecho ocurrido en 2006.
Con la declaración testimonial de la testigo Marta Cañás, se dio por cerrada la recepción de pruebas testimoniales e inmediatamente después se produjeron los alegatos.
Para los fiscales, ha quedado debidamente probada la permanencia de Milagro Sala y de "Luca" Arias en una oficina del primer piso del Ministerio de Infraestructura y Planeamiento de la provincia, la noche del 3 de julio del 2006.
Según la acusación del Ministerio Público Fiscal, Arias estaba junto a su compañero Juan Carlos Maidana esperando ser recibido por el entonces ministro de Infraestructura Luis Consentini y había sido invitado a esperarlo en una oficina del ingeniero Abdala.
En esas circunstancias llegó Sala junto a otras 15 personas y atacaron a golpes y sin mediar palabras a Arias y a Maidana, provocándoles serias heridas.
Arias fue quien denunció el hecho y quien, según la requisitoria fiscal, fue que quedó con secuelas cuya gravedad no pudieron ser constatadas, porque 8 meses después el entonces dirigente de la Corriente del Pueblo, falleció.
Milagro Sala salió del cuarto contiguo del recinto solo para prestar daclaración testimonial ante el Tribunal enjuiciador.
Reconoció haber estado en el lugar de los hechos y que increpó a Arias y además lo acusó de querer matar a su familia.
Dijo que Arias no estaba solo, y no negó que Sala estuviera con otras personas y que cuando se produjo el incidente ellos, Arias se "mandó a mudar" con dos mujeres.
La defensa de Milagro Sala integrada por Ariel Ruarte y Paula Álvarez Carrera iniciaron sus alegatos solicitando una serie de nulidades, entre ellas al proceso mismo.
Apuntaron al juez de Instrucción de Causas Ley Pablo Pullen Llermanos, solicitando la nulidad de la activación y todo lo actuado tras la intervención del juez residual, quien inició la investigación de una nueva causa, a través de una "mágica" denuncia que realizó en 2016 el testigo presencial de los hechos, Juan Carlos Maidana.
Además dijeron que los derechos de defensa de Sala habían sido vulnerados, por tomar participación en algunas actuaciones.
Solicitaron la absolución por la ausencia de pruebas y por la prescripción de la causa. De forma subsidiaria pidieron la mínima pena.