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Alternativa Federal podría dejar de ser una alternativa

Domingo, 26 de mayo de 2019 01:04

La sorpresiva candidatura presidencial de Alberto Fernández tuvo dos efectos políticos inmediatos: profundizó al límite la crisis de Alternativa Federal y volvió a colocar a Sergio Massa en el centro de la escena, un lugar que se le viene escapando desde que derrumbó el intento reeleccionista de Cristina Kirchner hace seis años.
Es evidente que la jugada de la expresidente de correrse al segundo lugar en la fórmula acentuó la polarización entre Mauricio Macri y el kirchnerismo, pese a que el argumento del cuasi renunciamiento haya sido exactamente el contrario. Inmediatamente conocida la fórmula comenzó el descalabro en el peronismo no kirchnerista, una situación que, obviamente, favorece a los dos extremos de la grieta. 
Las primeras encuestas que trascendieron tras conocerse la noticia no mostraron grandes diferencias a las que se exhibían con Cristina de candidata, aunque algunas señalan que de no modificarse el escenario podría no haber segunda vuelta. “Nosotros percibimos que la estrategia de la expresidente no apunta a sumar muchos más votos de los que ya tenía, sino a abrir una negociación con Massa que pueda llevarla al Gobierno en primera vuelta”, señaló a El Tribuno un encuestador que habitualmente realiza trabajos para distintos partidos políticos. 
Las opciones electorales que se barajan en el Instituto Patria por estas horas son básicamente tres: que Massa sea candidato a gobernador bonaerense, que haya una Paso entre Alberto Fernández, Massa y Daniel Scioli, y que el tigrense se postule a vicepresidente de Alberto Fernández. La última opción podría venir acompañada por un nuevo corrimiento de Cristina, ahora hacia la gobernación que hoy ocupa María Eugenia Vidal. 
El sólo hecho de que Roberto Lavagna haya lanzado su candidatura por fuera del peronismo disidente condena a una dispersión electoral que amenaza con pulverizar las chances de una tercera opción competitiva para octubre. 
El exministro de Economía viene dando llamativos pasos en falso en su construcción política, que empezó como la nueva esperanza del círculo rojo y hoy no mide más de diez puntos en ninguna encuesta. Lavagna decidió no competir en las primarias de Alternativa Federal y escudarse en un débil armado con el socialismo (que podría perder su único bastión en Santa Fe), el radicalismo desencantado con Cambiemos y el GEN. La gran esperanza de Lavagna es que mañana la Convención Nacional de la UCR dé un portazo del oficialismo y se encolumne rígidamente detrás suyo, aunque esa hipótesis hoy parece más un sueño que una realidad.
“Tantas idas y vueltas de Lavagna afectaron la imagen de nuestro espacio, que encima podría tener un nuevo terremoto si Sergio (Massa) decide aliarse con los K”. Las palabras corresponden a un importante dirigente de Alternativa Federal que le pidió a El Tribuno reserva de su identidad. Otro hecho político que no pasó desapercibido fue la foto que se sacó Macri con Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey, lo que alimentó varias especulaciones en Alternativa Federal. ¿El gobernador salteño podría ser vicepresidente de Macri si se amplía Cambiemos? En el urtubeysismo lo niegan a rajatabla: “No vamos ni con Macri ni con Cristina”. Igual, la poltica es el arte de lo posible y aún queda casi un mes hasta el cierre de listas.

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La sorpresiva candidatura presidencial de Alberto Fernández tuvo dos efectos políticos inmediatos: profundizó al límite la crisis de Alternativa Federal y volvió a colocar a Sergio Massa en el centro de la escena, un lugar que se le viene escapando desde que derrumbó el intento reeleccionista de Cristina Kirchner hace seis años.
Es evidente que la jugada de la expresidente de correrse al segundo lugar en la fórmula acentuó la polarización entre Mauricio Macri y el kirchnerismo, pese a que el argumento del cuasi renunciamiento haya sido exactamente el contrario. Inmediatamente conocida la fórmula comenzó el descalabro en el peronismo no kirchnerista, una situación que, obviamente, favorece a los dos extremos de la grieta. 
Las primeras encuestas que trascendieron tras conocerse la noticia no mostraron grandes diferencias a las que se exhibían con Cristina de candidata, aunque algunas señalan que de no modificarse el escenario podría no haber segunda vuelta. “Nosotros percibimos que la estrategia de la expresidente no apunta a sumar muchos más votos de los que ya tenía, sino a abrir una negociación con Massa que pueda llevarla al Gobierno en primera vuelta”, señaló a El Tribuno un encuestador que habitualmente realiza trabajos para distintos partidos políticos. 
Las opciones electorales que se barajan en el Instituto Patria por estas horas son básicamente tres: que Massa sea candidato a gobernador bonaerense, que haya una Paso entre Alberto Fernández, Massa y Daniel Scioli, y que el tigrense se postule a vicepresidente de Alberto Fernández. La última opción podría venir acompañada por un nuevo corrimiento de Cristina, ahora hacia la gobernación que hoy ocupa María Eugenia Vidal. 
El sólo hecho de que Roberto Lavagna haya lanzado su candidatura por fuera del peronismo disidente condena a una dispersión electoral que amenaza con pulverizar las chances de una tercera opción competitiva para octubre. 
El exministro de Economía viene dando llamativos pasos en falso en su construcción política, que empezó como la nueva esperanza del círculo rojo y hoy no mide más de diez puntos en ninguna encuesta. Lavagna decidió no competir en las primarias de Alternativa Federal y escudarse en un débil armado con el socialismo (que podría perder su único bastión en Santa Fe), el radicalismo desencantado con Cambiemos y el GEN. La gran esperanza de Lavagna es que mañana la Convención Nacional de la UCR dé un portazo del oficialismo y se encolumne rígidamente detrás suyo, aunque esa hipótesis hoy parece más un sueño que una realidad.
“Tantas idas y vueltas de Lavagna afectaron la imagen de nuestro espacio, que encima podría tener un nuevo terremoto si Sergio (Massa) decide aliarse con los K”. Las palabras corresponden a un importante dirigente de Alternativa Federal que le pidió a El Tribuno reserva de su identidad. Otro hecho político que no pasó desapercibido fue la foto que se sacó Macri con Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey, lo que alimentó varias especulaciones en Alternativa Federal. ¿El gobernador salteño podría ser vicepresidente de Macri si se amplía Cambiemos? En el urtubeysismo lo niegan a rajatabla: “No vamos ni con Macri ni con Cristina”. Igual, la poltica es el arte de lo posible y aún queda casi un mes hasta el cierre de listas.

Cambiemos

Los últimos movimientos de la oposición, claro está, preocupan y mucho a los estrategas de Mauricio Macri, quienes analizan más que nunca cómo ampliar la escualida sumatoria de votos que cosecha hoy por hoy Cambiemos. ¿Cuáles son las alternativas que podría ofrecer el Gobierno ante el nuevo escenario? Pese a que se siga repitiendo que Vidal irá por reelección, nadie se anima a descartar que sea finalmente ella la que dispute la presidencia, aunque algunos operadortes ya hablan de una eventual fórmula conjunta entre Macri y la mandataria de Buenos Aires. De concretarse ese binomio, el presidente podría obtener sólo un gran beneficio, que es desterrar los rumores sobre su alejamiento de la candidatura. Sin embargo, eso chocaría con las expectativas del radicalismo de poner al vicepresidente de la fórmula, lo que abriría un nuevo foco de conflicto para Macri. ¿Quién podría ocupar la gobernación bonaerense si Vidal se corre a la fórmula presidencial? Cambiemos no tiene dirigentes taquilleros en ese distrito, pero no se descarta que ese cargo sea ocupado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, una de las funcionarias con mejor imagen en el Gabinete. La movida tendría también una motivación extra: instalar en el principal distrito electoral el debate por la seguridad y desterrar así a la economía del centro de la campaña. Otro de los escenarios que podría darse es que finalmente se habilite una interna entre Macri o Vidal contra Martín Lousteau, algo que públicamente fue rechazado por Marcos Peña pero que por lo bajo se está analizando seriamente.