Vorster estaba filmando en la Reserva de Caza Mashatu con su lente Canon 7D y Canon 100-400mm , un equipo de cámara valorado en más de $ 2,000, cuando accidentalmente dejó en el suelo el equipo, una leona al escuchar el ruido de los fotógrafos, gruñó y luego se acercó al grupo para investigar, causando que Vorster y el resto de fotógrafos se retiraran.
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Vorster estaba filmando en la Reserva de Caza Mashatu con su lente Canon 7D y Canon 100-400mm , un equipo de cámara valorado en más de $ 2,000, cuando accidentalmente dejó en el suelo el equipo, una leona al escuchar el ruido de los fotógrafos, gruñó y luego se acercó al grupo para investigar, causando que Vorster y el resto de fotógrafos se retiraran.
"La cámara se cayó con la lente mirando hacia arriba, suavemente giró la cámara de costado y la levantó por el cañón de la lente", dice Vorster.
La leona luego tomó la cámara y el teleobjetivo en su boca y lo llevó una distancia antes de dejarlo caer al suelo. Sus cachorros se abalanzaron sobre su nuevo juguete y comenzaron a jugar con él.
"Lo arrastraron por la tierra, masticaron el parasol y luego, afortunadamente, como la mayoría de los niños, pronto se cansaron con su nuevo juguete", dice el fotógrafo.
El arreglo costo unos £ 200 pero fue un pequeño precio a pagar por el set fotográfico que dejó ese día: Vorster dice que fue una "experiencia invaluable" y agregó: "¿Qué fotógrafo puede jactarse de que su lente estuvo en la boca de un león?"
Fuente: PetaPixel