Una particular iniciativa abrió un canal que acercó a carroceros de distintos colegios con voluntarios que se ofrecieron a seleccionar sus residuos para poder donarles elementos reciclables que servirán para la construcción de sus carrozas. Fue mediante una página de Facebook que ya logró vincular una veintena de escuelas con éxito, lo que les permitirá ahorrar dinero ya que el costo de una carroza supera los 200 mil pesos.
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Una particular iniciativa abrió un canal que acercó a carroceros de distintos colegios con voluntarios que se ofrecieron a seleccionar sus residuos para poder donarles elementos reciclables que servirán para la construcción de sus carrozas. Fue mediante una página de Facebook que ya logró vincular una veintena de escuelas con éxito, lo que les permitirá ahorrar dinero ya que el costo de una carroza supera los 200 mil pesos.
La idea surgió hace un par de años y si bien se presentó ante el Ente Autárquico Permanente, ante el cambio de gestión quedó diluida en el tiempo y se retomó con otros condimentos más informales a través de la red social y que logró sin embargo eco entre voluntarios y estudiantes.
La idea la plasmaron tres amigas, Claudia Lamas, Lucy Vilte e Iris Civardi, quienes idearon el proyecto hace dos años con la intención de "hacer a la Fiesta Nacional de los Estudiantes un poco más sustentable". "Este año decidimos transformar todo ese proyecto y empezar a accionar de alguna manera en algo rápido; creamos en Facebook ‘Todos hacemos tu carroza’ con una sencilla interacción", comentó al respecto Claudia Lamas.
La idea es que el grupo sea un punto de encuentro entre las necesidades de materiales reciclables que tienen los carroceros para la construcción de su carroza, y la comunidad, de modo que empiecen a separar los residuos, y que esos descartes puedan destinarlos a los carroceros.
Es que lo que utilizan los carroceros son botellas de plástico, cartones, maples de huevo, cds, rollos de cocina o de papel higiénico.
Actualmente son casi 300 los integrantes en el grupo de la red social. La conexión se hace en forma directa y se va autogestionando entre los carroceros y la gente. De hecho, hay siete colegios que ya retiraron los aportes de voluntarios, el Colegio del Huerto, el Comercial Nº 2 de Ciudad de Nieva, la Escuela Técnica Provincial Nº 1, el Fasta, Polivalente de Arte y otros tantos que se suman.
Fomentar el reciclaje
La intención fue también incentivar el colaborativismo, de modo que un particular pueda empezar a separar residuos no orgánicos en su casa sabiendo que lo que está separando tendrá un fin específico: la carroza. "Quien no fue carrocero o tiene hijos o sobrinos, entonces creemos que es una buena manera de fomentar la separación de residuos y que ellos usen materiales reciclados para aminorar el costo de la construcción de las carrozas", reflexionó Lamas.
Además, entienden que es una necesidad. "La comunidad va viendo que es posible generar un pequeño cambio de conciencia en las casas pero con un objetivo específico, todos quieren a la Fiesta de los Estudiantes, a las carrozas y es como un objetivo común y ahora dándole una vuelta de rosca ambiental", dijo.
La idea es acertada ya que el costo de una carroza supera los 200 mil pesos. La docente asesora de la carroza de la Escuela de Minas, Viviana Armatta, señaló que "nosotros estamos usando el 80% de elementos reciclados. El año pasado la carroza nos salió 204 mil pesos y a partir de que usamos elementos reciclados abaratamos costos", precisó al respecto y aclaró que es una técnica de casi 20 metros de largo. Aseguró que priorizan reciclar en la ornamentación para gastar en movimientos y luces, y sumaron en 2017 el aporte no sólo de hierro del Ente Autárquico sino de padres de egresados que prestaron equipos hidráulicos y motores.
Para la carroza de este año están recogiendo latinchas, corchos, botellas, tetrabrik de leche y vino, sorbetes y cucharitas. Además, en esta ocasión prevén trabajar con la fundación Tinku que fabricará para ellos unas placas en base a las tapitas de gaseosa para el piso de la carroza. El colegio tiene el proyecto "Mano dura contra la basura" que lidera Armatta, por lo que conocieron a la fundación y acordaron el aporte.
Gran respuesta y vinculación lograda
No sólo organizan la demanda sino publican y comentan fotos y tutoriales para hacer flores de botellas o cartón.
La respuesta no se hizo esperar por parte de docentes y carroceros que comenzaron a pedir los materiales. De hecho, se sumaron carroceros de años anteriores que, tras desmontar su carroza, ofrecen cosas en buen estado para quienes las necesiten.
Muchos voluntarios comenzaron a ofrecer bandejas plásticas descartables, tapitas, juguetes pequeños de piñata, chapitas, cajas de cartón, latas de cerveza y maples de huevo.
A un mes de la apertura del grupo “Todos hacemos tu carroza” comenzaron con seis colegios y ahora superaron la veintena de establecimientos cuyos referentes en torno a la construcción de su obra ya enviaron el listado de elementos de reciclaje que van a necesitar.
Mientras las organizadoras también los instan a acercarse al Centro de Reciclaje de Computadoras (CRC) que tiene disponible gran cantidad de material electrónico para donar para las carrozas, y quienes asesoran para desarmar o usar los componentes que puedan reutilizarse como estructuras de columnas o decoración colorida y brillante. También compartieron el aporte de una jujeña que vive en USA y envió ideas de reciclado del Acuario de New Orleans.
Grafican las ideas con fotos, una decoración con el uso de corchos y de carrozas del Secundario Nº 50 de Tres Pozos, y de Susques que utilizaron madera de cardón y cristales de sal.
Las impulsoras son tres jóvenes amigas de distintas áreas, Claudia Lamas, ingeniera en sistema, en tanto Lucy Vilte es una empresaria del turismo quien trabaja en torno al cuidado ambiental, mientras Iris Civardi, quien hacía gestión de proyectos del Ministerio de Ambiente, es la creativa y se dedica al reciclaje. Ellas organizan la demanda y la oferta de materiales.
Algunos colegios ya pidieron material, el Nacional Nº 3 solicitó diarios, cds, maples de huevo, botellas de tres litros y latas de cerveza; el Comercial Nº 1 botellas de plástico de 370 y 500 mililitros (ml), cajas de cigarrillos o zapatos, envoltorios de caramelos transparentes, botellas descartables, celofán de golosinas, cigarrillos o mercadería; y la Técnica de Monterrico pide tapas de gaseosas, cds y botellas.