Con gran alegría las familias de más de 2.300 egresados se reunieron en los predios de la Ciudad Cultural, que desfilaron con elegantes vestidos de gala y prolijos trajes para disfrutar de su Cena Blanca.
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Con gran alegría las familias de más de 2.300 egresados se reunieron en los predios de la Ciudad Cultural, que desfilaron con elegantes vestidos de gala y prolijos trajes para disfrutar de su Cena Blanca.
Las familias acompañaron el desfile por la tradicional pasarela, capturando con celulares y cámara el memorable momento.
Desde muy temprano, cerca de las 18, comenzaron a llegar los egresados vistiendo sus mejores galas. Entre una multitud de familiares lograron encontrarse con sus compañeros para prepararse a realizar la tradicional pasarela.
A partir de las 19.30 comenzó el desfile, por una de las avenidas de la Ciudad Cultural que fue especialmente decorada para la ocasión con luces led. Algunos estudiantes hicieron su paso con padres, abuelos y hermanos. Hubo familias que acompañaron en el pasaje, con niños pequeños vistiendo trajes y niñas con vestidos de fiesta.
A cada paso la familia buscó retratar el memorable momento por lo que los flashes y celulares en alto fueron una de las postales más repetidas de la noche. Los colores más elegidos por las estudiantes este año fueron blancos, rosa viejo, nude, dorado y plateado. Cada vestido deslumbró con singulares bordados y detalles que hicieron lucir a todas las egresadas. Muchos varones se animaron a salir de los tradicionales trajes negros y grises para usar más colores como el bordó, azul eléctrico, blancos y algunos estampados sutiles.
Todo el trayecto por la pasarela hacia el ingreso al salón de fiesta estuvo lleno de tomas de fotografías, tanto de parte de los medios de comunicación que cubrieron el evento como de los mismos egresados que abundaron en selfies.
Una vez en el interior de las carpas cada colegio tomó su lugar en el salón para disponerse a disfrutar de la cena y posterior noche de baile.
Sobre la organización, el titular del Ente Autárquico Permanente, Martín Meyer, dijo que se cumplió con normalidad el ingreso por grupos de colegios, tal como se había previsto. Dijo que a la fiesta ingresaron más de 2.300 alumnos de 60 colegios de la ciudad capital. Sobre la fiesta indicó que estaban previstas muchas sorpresas a la hora del baile, como la instalación de luces especiales en una amplia pista.
También destacó los espacios al aire libre previstos para que puedan compartir helados en el final de la noche. A los costados de la carpa principal se instalaron servicios de costura, arreglos de zapatos, peinado y maquillaje, teniendo en cuenta cualquier imprevisto que podría poner incómodas a las egresadas. Alrededor del predio se dispuso un importante operativo de seguridad y también asistencia médica.
Calles y rutas llenas
El evento movilizó a una gran cantidad de personas; las calles y rutas aledañas al predio estuvieron colmadas de vehículos con largas colas de espera mientras se desarrollaba el evento. Es que todas las familias se movilizaron hacia el predio para poder acompañar a los adolescentes que culminaron una etapa de estudios para comenzar otra en un nivel superior.
Fotos: Federico Albarracín